MArcadores Textuales

Introducción

Desde que somos unos niños comenzamos a colocar estas herramientas de apoyo en nuestro lenguaje, desde pedir un dulce hasta en un presente trabajo de literatura. Inconscientemente son usadas, sin siquiera conocer su función o la forma correcta en la que se ponen; aunque no estamos muy errados.

Sea o no la situación, con la siguiente investigación se profundizará el tema de los marcadores textuales, esto para que nosotros mismos podamos aprender a utilizarlos y más que eso para ampliar nuestro vocabulario y con ello poder redactar mejor, sin cacofonías o muletillas que siempre son una molestia. De nada sirve repetir las mismas palabras en un mismo texto o párrafo, se torna aburrido y muy muy tedioso.

Puede ser que ni sepamos algunos de ellos o que ni les prestáramos atención, lo que sí, es que son una verdadera ayuda para el escritor, el cual es este caso somos todos nosotros.

Concepto

¿Qué son los marcadores textuales o a que se refieren cuando hablamos de ellos?

Para hacer más clara nuestra definición propia, tomaremos distintos puntos de vista de autores que han sobresalido, así tendremos una idea central y fuera de confusiones:

 Los marcadores textuales son:

 Elementos lingüísticos que se utilizan entre dos pausas para ligar frases y que éstas puedan comprenderse de una manera más sencilla.

 Un conjunto heterogéneo de elementos, formado por conjunciones, adverbios, locuciones conjuntivas o incluso sintagmas o expresiones lexicalizadas, que actúan en el texto como engarces entre diferentes ideas, incisos, frases y párrafos, mostrándonos o haciéndonos ver las diferentes conexiones y relaciones que existen entre las diferentes partes del discurso.

 Palabras o grupos de palabras que sirven para conectar coherentemente un texto, además de señalar funciones comunicativas específicas.

Al partir de estos conceptos, podemos deducir que “los marcadores textuales son elementos lingüísticos o grupos de palabras que sirven para conectar coherentemente un texto, está formado por adverbios, locuciones conjuntivas o sintagmas”.

Gracias a ellos, percibimos el texto como un algo coherente y unitario, porque, entre otras cosas, sirven para estructurar el texto y guiar al lector.

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