ME MIRO EN ESPEJO Y NO SOY YO
Enviado por Carlos Rocha • 24 de Agosto de 2019 • Ensayo • 440 Palabras (2 Páginas) • 277 Visitas
ME MIRO EN ESPEJO Y NO SOY YO
Me levanto después de haber pasado una noche paupérrima sin poder dormir camino así el baño acomodando mi calzoncillo, y empiezo el ritual de una buena miada. Suelto un chorro con precisión haciendo mucha espuma para darme moral a mis cuarenta y tantos que no sufro de la próstata todavía.
Luego me miró frente al espejo y veo que tengo una cara de huevón tenaz, entonces lanzó una de esas frases de auto ayuda nada que un buen baño no quité. De pronto hago una pausa y me quedo mirando los ojos fijamente frente al espejo y me trasladó a mis años de juventud y recuerdo cuando estaba estudiando en la Universidad y los sueños que tenía de vivir del arte, que gran mentira huevón sí tú novia que estudia antropología está embarazada y tienes que responder o piensas dejar otro niño más si padre en el planeta, para que después ésa personita crezca con resentimientos asía la Sociedad tal vez pero tal vez una en un millón decida hacer una cagada bien grande, como una masacre para ayudar al equilibrio humano o quizás sea como es hoy en día mi hija psicóloga qué todavía no entiende por qué a su papá le gusta complicar las cosas estando bien todo. Y por eso no me atiende como paciente tal vez tenga mido qué le cuente cosas de mi vida de excesos como las mujeres las drogas y la depresión en la que caemos los artistas por no tener inspiración aunque en realidad eso puede ser por estar mamando ron y metiendo perico toda la noche para después caer en un Estado de mal parides existencial.
Pero quien dijo eso si yo soy todo amor y candor aunque sea incomprendido por ser como soy.
Sigo pensando qué todos estamos podridos por dentro pero solo mostramos lo que los demás quieren ver y oír. Razón tenían al decir que Dios nos dio dos oídos para oír y una sola boca para hablar pues nunca nos mostramos como somos, hasta cuando YO me acuerdo yo jamás le dije a Karen mi tercera esposa cuando la estaba conquistando qué era mujeriego o que roncaba y menos que me tiraba una que otra flatulencias debajo de las cobijas. Si yo hubiera sido sincero con ella no creo que fuera la madre de mis hijos. Además todo el tiempo nos mentimos hasta a nosotros mismos y no lo creemos el ultimo cigarrillo o la última cerveza mejor aún la otra semana empiezo a hacer ejercicio.
Ahí huevón que horas son me cogió la tarde para ir al Sena.
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