Micro relato "el que piensa pierde"

Micro – relato.
Manuel Felipe Estrada Gil
USB

¿El que piensa pierde?

Hace días escuche decir una frase en un casino que solo hasta hoy la he analizado un poco mejor;  dicha frase decía “el que piensa pierde” a priori paso desapercibida, sin interpretación alguna, solo recuerdo que el sonido átono de la frase retumbaba en mi mente mientras jugaba, mientras la ruleta giraba… ese día aposte todo mi dinero, y por consiguiente perdí todo mi dinero, no meditaba en cual numero especifico apostarle, si elegía el color negro o el rojo de la mesa, no hacia deducciones matemáticas esperando acertar en el próximo giro, ese día no analizaba nada, quizás, guiado por esa frase en mi inconsciente que me decía no pienses, juega, arriésgate, si piensas vas a perder más dinero.
Ese día camine 12 cuadras de regreso a casa, sin un centavo para el bus ni siquiera una moneda para llamar de un teléfono público, súmele que me toco aguantarme una leve llovizna y un frio de esos intensos que hacen por estos días de septiembre.
Hoy de nuevo me encuentro con algo de dinero y he pensado todo el día en ir a jugar, a recuperar lo perdido hace días atrás, pero no puedo reflexionar mucho porque me arrepiento, no puedo pensar porque pierdo.

¿El que piensa pierde?

Hace días escuche decir una frase en un casino que solo hasta hoy la he analizado un poco mejor;  dicha frase decía “el que piensa pierde” a priori paso desapercibida, sin interpretación alguna, solo recuerdo que el sonido átono de la frase retumbaba en mi mente mientras jugaba, mientras la ruleta giraba… ese día aposte todo mi dinero, y por consiguiente perdí todo mi dinero, no meditaba en cual numero especifico apostarle, si elegía el color negro o el rojo de la mesa, no hacia deducciones matemáticas esperando acertar en el próximo giro, ese día no analizaba nada, quizás, guiado por esa frase en mi inconsciente que me decía no pienses, juega, arriésgate, si piensas vas a perder más dinero.

Ese día camine 12 cuadras de regreso a casa, sin un centavo para el bus ni siquiera una moneda para llamar de un teléfono público, súmele que me toco aguantarme una leve llovizna y un frio de esos intensos que hacen por estos días de septiembre.

Hoy de nuevo me encuentro con algo de dinero y he pensado todo el día en ir a jugar, a recuperar lo perdido hace días atrás, pero no puedo reflexionar mucho porque me arrepiento, no puedo pensar porque pierdo.

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