Modelos preoperacionales

 “SER” NO “PARECER”

Nosotros, como futuros asesores educativos, junto con las nuevas generaciones estudiantiles nos enfrentamos a un mundo con grandes retos, pero al tiempo tendremos grandes posibilidades para crecer y vivir satisfactoriamente en cada etapa de nuestra vida. Aún se puede rescatar algo de confianza de la sociedad, teniendo en cuenta que está siempre ha puesto en la escuela gran parte de la responsabilidad al educar a sus niños. En cuanto a la utilización de un nuevo modelo educativo, debe ser empleado como una propuesta firme para la solución de necesidades y problemáticas sociales que permita a su vez la construcción de un nuevo ser social.

Este primer capítulo del libro “los modelos educativos en el mundo” da a conocer a modo de ejemplificación, la problemática que se ha venido presentando en los últimos años dentro del contexto educativo mexicano y global. Colombia se encuentra en una problemática socio-cultural, donde sus víctimas implacables son los niños, un país donde se invierte más en armas, guerra y supuestos tratados de paz, que en educación, todos aquellos a quienes nos concierne el futuro de los niños, debemos mirar más allá del paradigma social y político, ver y sentir a través de cada uno de los corazones inocentes que estarán en nuestras manos, pensando así en los niños como futuros herederos del planeta; hay que actuar, pensar con y para ellos, haciendo transformaciones desde y para la escuela, retomando lo esencial del cada persona su “ser”, formando gente pensante para así dejar a un lado ese “tener” que nos agobia a muchos, fortaleciendo y mejorando de esta manera la actividad cotidiana. Estamos en un mundo lleno de contradicciones, debemos repensarnos nuestro papel profesional, ver prioridades escolares y socio culturales, seleccionar las rutas más viables, mejorar la educación y todo lo que esto connota. Al pueblo lo que es del pueblo, se le debe dar lo que necesita, basta de mal copias educacionales; basta de partir de lo que hacen los demás y de añadir pasos a un callejón sin salida, creyendo que es la solución o la mejor posibilidad que hay para nuestro sistema educativo, social y cultural.

Si nos tomásemos el trabajo de revisar con detalle cómo ha sido la evolución de la educación en Colombia podríamos darnos cuenta de múltiples falencias en el modo como se ha venido estructurando la manera de enseñar en nuestro país. Una de ellas, es el pobre y deficiente avance en dichas estructuras, y la base mayor de este repetitivo problema ha sido como lo afirmaba anteriormente, el buscar imitar al pie de la letra los modelos de enseñanza de Europa sin tener en cuenta cuales son las falencias reales del sistema educativo colombiano, o más bien que presentan los estudiantes frente a estos, haciendo que al aplicarse un nuevo método, se den unos resultados diferentes, pero no por ello necesariamente mejores. En tanto que en los países de primer mundo, se toman los modelos pedagógicos ya propuestos y se les modifica de acuerdo a las nuevas exigencias de los estudiantes, y de las demandas educativas aplicadas al contexto del momento, a los cambios y posibles deficiencias que puedan presentar dichos sistemas en cualquier momento; el problema radica cuando en Colombia en vez de hacer lo propio y llevar a cabo un proceso similar, y tomar lo bueno de la organización primermundista, se toma como primera norma, la ley del menor esfuerzo, y en vez de hacer, se copia lo que ya está hecho, y se aplica a una comunidad estudiantil con unas características completamente diferentes, tal vez con falencias en el sistema de enseñanza completamente diferentes a las cuales procuran dar solución dichas metodologías desarrolladas por y para comunidades distintas. Esta es pues la situación que viene repitiéndose, acompañada además de un muy deficiente desenvolvimiento de lo que se refiere a soluciones académicas, dado que si nos fijamos ningún esquema educativo responde en un cien por ciento a las demandas de formación, y en lugar de buscar alternativas de ayuda a las necesidades reales, los encargados de la correspondiente tarea toman como viable el asignar una propuesta que está diseñada para un contexto completamente diferente, simplemente porque es el modelo que se está usando en los países desarrollados, sin tener en cuenta el estado de la situación interna, y como esta varia y carece en diferentes sentidos de otros tipos de soluciones.

Ahora más que ello, es el cómo se le imposibilita al maestro para hacer libre uso de su autonomía y brindar ayudas a los poco estructurados esquemas educativos, lo cual es relativo afirmar, ya que el maestro en muchas ocasiones es quien decide si tomar dichas vías de enseñanza, y en su lugar ponerle un toque personal, que corresponde a lo que en realidad necesitan los estudiantes dentro de determinado ambiente.

Con lo anterior no afirmo que los nuevos modelos pedagógicos propuestos por las naciones de Europa sean malos, ni tampoco que no sean aplicables al contexto colombiano, lo que trato de decir es que se pueden tomar las buenas cosas de dichos programas, la solución es simplemente adaptarlos al contexto diario de nuestra nación, dada la particularidad y diversidad de culturas que matiza a nuestro país; se trata simplemente de hacer las modificaciones necesarias, en lo que se refiere a aplicabilidad de actividades, diseño de metodologías, métodos de evaluación y todo aspecto que sea necesario modificar, sin salir de ciertos parámetros que determinan la estructura básica, la matriz de estos programas y propuestas.
Pero entonces hasta aquí todo suena sencillo, en la medida que se habla de un estándar social general, es decir que toda la población estudiantil este enmarcada dentro de un cuadro especifico de características que los haga iguales, dentro de las mismas situaciones; pero precisamente a ello era a lo que me refería con particularidad y diversidad de culturas, ya que dentro de una aula podemos apreciar una gran cantidad de características que nos permiten identificar en cada estudiante un ser humano completamente diferente de cualquiera de sus compañeros, y esto como reflejo de lo que le ha infundido desde un principio el núcleo de su familia y es aquí cuando comienzan a verse las deficiencias, que deben ser abordadas por nadie más que el maestro que está a cargo del grupo en determinado momento; y es así como es necesario e indispensable que hablemos de una solución integral desde diferentes puntos, el familiar, el social, el del maestro, el de los mandos políticos de la nación e incluso desde el mismo estudiante, todo conducido a un mismo fin, el mejoramiento de calidad educativa de nuestra nación. Lo desmotivante es lo que se viene presentando por parte del gobierno, ya que se muestra un interés completamente autoritario en el que al niño se le “educa” para ser un “obrero” más de la sociedad; pero lo que a ellos les conviene en realidad, es hacerlo en función de la productividad, para que así mismo cuando piensen en seguir sus estudios, continúen por ejemplo, con un técnico para que a futuro nos encontremos con una mano de obra barata que los lucre cada día más.
Adicionalmente, la educación que se propone actualmente en Colombia no cumple con las expectativas que los estudiantes como tal tienen; creer que somos personas libres en un sistema como este es realmente difícil, ya que de una u otra forma estamos atados a un gobierno que pretende crecer cada día más y educar personas para su bienestar y no para el bienestar del pueblo, dándose en este caso el conformismo del pueblo, en el que se reflejan las diferentes manifestaciones de la política.

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