Natividad De La Virgen

Moniciones para La Natividad de la Santísima Virgen María

Entrada:

Nos reunimos hoy en nombre del Señor, para celebrar la Natividad de la Santísima Virgen María, esta fiesta fue introducida en la liturgia occidental por el Papa Sergio I, a finales del siglo VII. Esta celebración nos recuerda una profunda verdad: la venida del Hombre-Dios a la tierra fue preparada por el Padre a lo largo de los siglos. Al celebrar esta festividad no podemos menos que agradecer a Dios por esta gran bendición y desde lo más profundo de nuestro corazón cantar con María: se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador. De pie para recibir al celebrante de esta liturgia.

Primera lectura: Miqueas 5, 1-4 (El Evangelio de Jesucristo se entrevé ya en el horizonte)

Vamos a escuchar un fascinante texto, tomado del profeta Miqueas. El profeta viene a hablarnos de un “resto” que se salvará. Serán aquellos que no han puesto su confianza en los ídolos. La lectura hace alusión a Belén de Efrata como lugar del nacimiento del Mesías, que hará posible la vida. Presten atención...

Segunda lectura: Romanos 8, 28-30 (A los que hizo justos y santos les da la gloria)

San Alfonso María de Ligorio nos dijo, que a quien Dios quiere hacer santo lo hace devoto de la Virgen María. La verdadera devoción a María conduce siempre a Jesús, y el culmen de cualquier celebración mariana es la celebración de la Eucaristía. Escuchemos atentos ahora a San Pablo en su carta a los romanos.

Tercera lectura: Mateo 1,1-16.18-23 (La Virgen concebirá y dará a luz un hijo)

El texto evangélico de hoy, San Mateo nos presenta la genealogía de Jesús, y luego nos relata la concepción virginal y su nacimiento. María es la Virgen que concibe milagrosamente. María es la doncella que llevará en su seno al Enmanuel, “Dios con nosotros”. Cantemos el Aleluya antes de la proclamación del Evangelio.

Oración de los fieles

A cada petición contestaremos: “Que tu santa Madre, Señor, interceda por nosotros”

Por la Iglesia de Dios, para que, por medio de la Virgen María, ilumine y ayude a las personas que tienen dificultades e creer y buscan al Señor sinceramente. Roguemos al Señor...

Por los que rigen los designios de la patria, nuestros gobernantes, para que tengan una buena administración y el pueblo adquiera el bienestar y la paz. Roguemos al Señor...

Por los enfermos y necesitados de atención física o espiritual, para que confíen en todos nosotros que con la ayuda de la Virgen María les atenderemos. Roguemos al Señor...

Por las vocaciones sacerdotales y religiosas, para que nuestro pueblo, siempre, se pueda predicar la Palabra y administrar los sacramentos

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