Novela el túnel

La novela el túnel fue escrita por Ernesto Sabato en 1948. En ella se relata la historia de Juan Pablo Castel, mostrando sus pensamientos, cuestiones, etc. A esta novela se le pueden relacionar las características de la desesperanza descritas por Alvaro Mutis. Estas se han planteado y analizado en el personaje de Juan Pablo Castel. Sin embargo, en María Iribarne estas características también logran ser divisadas. Por esta razón en el siguiento texto argumentativo se evaluará la pregunta ¿podría decirse que María es una mujer desesperanzada? Con base en las definiciones dadas por Álvaro Mutis.

Las características presentadas por Alvaro Mutis para la desesperanza son la lucidez, incomunicabilidad, soledad, relación estrecha con la muerte y felicidad efímera. A lo largo de la nóvela el túnel se logran identificar estas características en el personaje de María Iribarne. Para empezar, desde el primer momento en que Juan Pablo Castel habla de su obra se puede observar la lucidez que tiene María Iribarne. En el momento en el que observa el cuadro que realizo Castel y se fija en la ventana de la esquina del cuadro el lector comprende que María piensa igual que Castel, el mismo protagonista lo dice, dando a entender que tiene una gran rapidez mental para comprender lo que se le está exponiendo, posee gran lucidez. Mutis exponía que, a mayor lucidez, mayor desesperanza y a mayor desesperanza, mayor lucidez, pues el individuo tiene la posibilidad de observar y comprender el mundo ágilmente y así darse cuenta de la realidad en la que está viviendo tal y como es.

La segunda característica que expone Mutis para la desesperanza es la incomunicabilidad que posee el individuo. La desesperanza se convierte en algo que hace parte del individuo, constantemente hace parte de su vida. Al ser así el individuo no comprende el mundo de la misma forma en la que los demás llegan a comprenderlo, razón por la cual no llega a expresarse de la manera en la que quisiera. Siente que el resto de personas no entenderían su forma de pensar o la perspectiva que tiene del mundo y por lo tanto no sabe cómo comunicarse con los otros. De hecho, muchas veces se llega al punto de tratar a este individuo como si estuviera loco, simplemente no encaja en la sociedad en la que se encuentra. Con respecto a María Iribarne, en más de una ocasión es posible para el lector notar la evidente falta de comunicabilidad que este personaje tiene, especialmente hacia Juan Pablo Castel. En repetidas ocasiones es expresado el enojo que siente Castel hacia María por no lograr comprenderla del todo. Castel expresa que, aunque puede hablar con María y pasa el tiempo con ella, es como sí nunca llegara a conocer en realidad a María. Un ejemplo de esto se puede observar en el momento en el que Castel le reclama a María acerca de la llamada telefónica que le hizo y el por qué la mucama no lo corrigió cuando la llamo señorita. En este fragmento de la obra Castel le dice a María que en lugar de mirarlo con cara de tristeza le podría dar una explicación, lo que demuestra que María no era capaz de expresarse como debía. Lo mismo ocurre en la plaza cuando Castel le explica a María todo lo que pasa por su cabeza. Es evidente que María no es capaz de responder ni de transformar todo lo que piensa en algo que exprese. Estos ejemplos demuestran nuevamente que las características de la desesperanza se encuentran en María Iribarne.

La siguiente característica de la desesperanza es la soledad. Esta soledad es causada en parte por la incomunicabilidad que tienen

...