Oraciones Subordinadas Adjetivas

1. VISIÓN BARROCA DEL MUNDO

Las continuas guerras, la mala situación económica, las enfermedades, el hambre y la situación de crisis general conducen a una actitud escéptica, desconfiada y pesimista, desengañada.

En general, se dieron en el Barroco distintas actitudes en absoluto incompatibles. El resultado es una época de contraste vital: lo caballeresco y la rufianería, el esplendor y la miseria, el idealismo y el realismo, el placer y la religiosidad. Contraste porque lo uno no eliminaba lo otro, sino que ambas mentalidades convivieron al tiempo, e incluso en los autores, capaces de ascender a los espacios más sublimes del espíritu y caer con igual facilidad en las más bajas expresiones artísticas.

PRINCIPALES TÓPICOS BARROCOS

Tópicos propios del Barroco

Se deja el optimismo y claridad racional del Renacimiento y se vuelve al pesimismo y al oscurantismo medievales.

Desengaño: aparecerá en muchos poemas de Quevedo

Tempus irreparable fugit: el tiempo pasa irreparablemente rápido

Adynata: (el mundo al revés)

Mundo como laberinto, gran plaza o mesón: el mundo es un sitio donde siempre las apariencias engañan y sólo la prudencia puede evitarnos el mal

El mundo como guerra: (La vida del hombre milicia es en la tierra )

Homo homini lopus: (el hombre es un lobo para el hombre)

Mundo como teatro: el mundo es un teatro para Calderón donde todo es apariencia

La vida es sueño. Es el famoso tópico que recoge Calderón en su obra La vida es sueño en donde la vida puede entenderse como un sueño del cual despiertas con la muerte. Sería una variante del anterior.

TEMAS

El amor y la tristeza propia del amante desdeñado de influencia petrarquista.

La invitación a gozar de la juventud del carpe diem. Ejemplo: "Mientras por competir con tu cabello"

Los temas morales derivados del beatus ille horaciano, las ideas de los estoicos y los conceptos neoplatónicos.

El uso abundante de la mitología clásica.

El Barroco presenta CARACTERÍSTICAS particulares que lo distinguen del Renacimiento:

1. El desengaño: La presencia de la muerte, la brevedad de la vida y la fugacidad del tiempo, inundan la poesía. El paso del tiempo es una verdadera obsesión para muchos poetas. Así tenemos una poesía metafísica, moral y religiosa de profunda preocupación y reflexión.

2. La originalidad: El poeta barroco quiere ser original y busca, ante todo asombrar y sorprender al lector. Lo consigue utilizando abundantemente todo tipo de recursos y artificios lingüísticos.

3. La oscuridad y complicación como ideal estético: Muchos poetas defendieron la dificultad como una virtud literaria. Góngora, por ejemplo, se enorgullecía de lo difíciles que resultaban sus versos. Esto conlleva un lenguaje conscientemente complicado y distinto de la lengua hablada.

4. La poesía satírica y burlesca: Es muy habitual hacer versos mofándose despiadadamente

o criticando con crueldad cualquier cosa o persona.

5. La poesía descriptiva: La recreación de la naturaleza de manera artificiosa y recargada, que busca embellecer la realidad. Lo hacia Gongora en Polifemo.

La poesía de tipo tradicional y popular

Este gusto por la poesía de tipo tradicional ya se daba en el Renacimiento pero con el Barroco aumenta mucho más, de hecho, algunas de los poemas más conocidos de los grandes autores barrocos pertenecen a esta corriente de tradición popular.

Hay dos grandes corrientes de poesía popular que provienen de la Edad Media y que se siguen cultivando de manera renovada:

La lírica tradicional. Compuesta por canciones populares breves de gran intensidad lírica y dramática. Una forma métrica muy habitual es el villancico, compuesto de dos partes: un estribillo ica. Una forma métrica muy habitual es el villancico, compuesto de dos partes: un estribillo (de dos a cuatro versos) que anuncia el tema del poema, y varias estrofas o glosas que desarrollan el tema, al final, se repite el estribillo. Cuando el tema satírico o burlesco recibe el nombre de letrilla.

Los romances. Son anónimos y, aunque su origen no está claro, se les consideran estrechamente ligados a los cantares de gesta y a la épica medieval. En el siglo XVI se recogieron en el Romancero viejo. Los romances son poemas de extensión variable compuestos en versos octosílabos con rima asonante en los versos pares. Los temas eran muy variados: históricos, épicos, líricos, fronterizos, moriscos, novelescos

Con el nombre de Romancero nuevo se conoce el conjunto de romances que, a imitación de los viejos, fueron escritos por los poetas cultos en los siglo XVI y XVII. Los grandes impulsores del romance fueron Góngora y Lope cuyas composiciones tuvieron mucho éxito entre la gente.

2. TENDENCIAS DE LA POESÍA BARROCA: CULTERANISMO Y CONCEPTISMO

Como se ha dicho, la poesía del Barroco ofrece un fuerte contraste con el Renacimiento, pero es, al mismo tiempo, su prolongación, aunque evolucionada o exagerada, en temas y formas retóricas. Nos encontramos ante una nueva renovación poética, donde, además, la poesía culta convive en buena armonía, y dentro de la obra de un mismo autor, con la poesía de tipo popular representada por la lírica de cancionero tradicional y el Romancero Nuevo.

Suelen distinguirse en la poesía culta barroca tres grandes tendencias, dos propiamente barrocas y una de continuidad renacentista:

1. EL CULTERANISMO O GONGORISMO

2. EL CONCEPTISMO

3. LA TENDENCIA CLASICISTA (línea renacentista)

El Barroco se caracterizó, en líneas generales, por la complicación de las formas y el predominio del ingeniosobre la armonía de estilo renacentista.Frente al clasicismo renacentista, el Barroco valoró la libertad absoluta para crear y distorsionar las formas, la condensación conceptual y la complejidad en la expresión. Todo ello tenía como finalidad asombrar o maravillar al lector.

Dos corrientes estilísticas ejemplifican estos caracteres: el conceptismo (Quevedo) y el culteranismo. (Gongora). Ambas son, en realidad, dos facetas de estilo barroco que comparten un mismo propósito: crear complicación y artificio. arecen ser las dos caras de un intento por alcanzar la belleza y la sorpresa, el primero dirigiéndose más al entendimiento y el segundo a la sensibilidad estética, pero ambos complicados.

Tradicionalmente se ha tratado de explicar su sentido de este modo:

El conceptismo se preocupa del contenido, por lo que recurre casi siempre a la retórica del pensamiento mediante figuras retóricas como la antítesis, las paradojas, los juegos de palabras y, sobre todo, las agudezas de ingenio y las

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