Orgullo y prejudicio
Enviado por melilari • 14 de Mayo de 2012 • 1.564 Palabras (7 Páginas) • 503 Visitas
En Orgullo y prejudicio, Jane Austen se ocupa de una realidad común en Inglaterra a principios del siglo XIX: las mujeres que no son ricas tienen que casarse bien. Y con "bien" queremos decir "con un hombre rico", de modo que cualquier tipo de una buena familia con un ingreso grande y constante cumple los requisitos para la Caza Matrimonial. ¿Hombres ricos pero no inteligentes, no guapos y aburridos? A la Sra. Bennet no le importa. Pues, ella tiene cinco hijas a quienes les hace falta una fortuna. Cuando un cierto (rico) Sr. Bingley se traslada a su vecindario y se interesa por su hija mayor, Jane, la Sra. Bennet se pone muy contenta y le hace de cupido, lo cual crea una situación muy incómoda para su familia y los espectadores inocentes.
Sin embargo, no es nada fácil. Mientras que el Sr. Bingley es relajado y amable, sus hermanas son esnobs maliciosas cuya actitud es fomentada por el Sr. Darcy. Él es guapo, rico y un amigo íntimo del Sr. Bingly y es insufriblemente orgulloso y altivo. Los Bennet están por debajo a su estatus social, pues el Sr. Darcy se comporta de forma desagradable que corresponde a dicha diferencia de estatus y es particularmente malo con Elizabeth, la hermana menor de Jane. Cuando el Sr. Bingley sugiere que el Sr. Darcy la saque a bailar, el Sr. Darcy responde que no es lo suficientemente hermosa. Los dos hombres tienen esta conversación, por accidente, donde Elizabeth puede oírlos. Ay.
Todo el mundo sabe que el Sr. Bingley se ha enamorado de Jane. El temperamento calmo de Jane oculta sus sentimientos verdaderos. (Ella lo quiere también.) Elizabeth charla con su amiga Charlotte Lucas sobre la situación. Ella le dice que tiene que demostrar un poco de cariño para no arriesgar perder al Sr. Bingley. Mientras tanto, el Sr. Darcy ha terminado de difamar a Elizabeth y empieza a sentir atracción hacia ella. Algo tienen sus "ojos finos".
De todos modos, las hermanas del Sr. Bingley invitan a comer a Jane, quien (según las recomendaciones de su madre) va a caballo a la mansión de los Bigley en la lluvia, se empapa, se enferma y tiene que quedarse en la casa de los Bingley. Elizabeth llega para cuidar a su hermana y para participar en intercambios ingeniosos con el Sr. Darcy. Estupefacto por su atracción, sigue mirándola fijamente, pero ella supone que es un idiota que trata de juzgarla.
En Longbourn (la casa de los Bennet), el Sr. Collins viene a visitar. Como él es el pariente más cercano del Sr. Bennet, el Sr. Collins heredará la quinta después de que el Sr. Bennet muera. El Sr. Collins ha decidido que sería bueno casarse con una de las chicas Bennet para conservar su casa. Parece que Elizabeth le gusta más pero él es, a propósito, un idiota que idolatra a su jefa, Lady Catherine. Es evidente que Elizabeth lo encuentra repugnante.
En cuanto a las hijas Bennet más jóvenes, ha llegado la milicia y están listas para lanzarse a cualquier oficial que venga por sus partes. Conocen a un encantador joven que se llama Sr. Wickham, quien hace amigos con Elizabeth rápidamente. El Sr. Wickham le cuenta a Elizabeth su triste historia, durante la cual le dice que todas las oportunidades de su vida fueron destruidas por el Sr. Darcy, y la convence de que el Sr. Darcy es el Mal Encarnado. Elizabeth cree todo lo que le dice el Sr. Wickham y se entera también de que Lady Catherine (la jefa del Sr. Collins) es la tía del Sr. Darcy.
Al día siguiente, todas las chicas Bennet reciben una invitación a un baile en Netherfield, la mansión del Sr. Bingley. Elizabeth se emociona por la oportunidad de bailar con Wickham y también por ver una confrontación entre el Sr. Darcy y el Sr. Wickham. El Sr. Wickham no asiste al baile pero el Sr. Darcy le pide un baile. El Sr. Collins se lo pide también pero su estilo de bailar es grotesco y hasta penoso. El resto de su familia le da vergüenza también: La Sra. Bennet dice que el Sr. Bingley probablemente pedirá la mano de Jane y Mary demuestra su falta de talento musical. Lydia y Kitty coquetean cursimente con los soldados.
A la siguiente mañana, el Sr. Collins pide la mano de Elizabeth pero ella tiene que casi golpearlo en la cabeza para que entienda su rechazo. No nos compadecemos mucho del Sr. Collins porque Charlotte Lucas, la amiga de Elizabeth, finge ser su amiga pero en verdad está buscando un esposo para sí misma. El Sr. Collins le pide su mano y ella acepta. Elizabeth queda estupefacta cuando se entera de su noviazgo. No puede
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