PANDEMIA DEL COVID

El 17 de noviembre de 2019 ingresaba en la unidad de Cuidados Intensivos de Wuhan un paciente de 55 años con síntomas que no eran asociados a ninguna enfermedad actual conocida en humanos. Casi dos años y medio después seguimos con el miedo en el cuerpo, con lugares del planeta donde no llega el suministro de vacunas, donde la enfermedad mantiene las UCIS trabajando día tras día, hora tras hora, minuto tras minuto sin descanso.

Sin embargo, en todo este periodo de tiempo hemos vivido las elecciones presidenciales del país que supuestamente tiene la mejor democracia mundial, Estados Unidos, pero que, por el contrario, nos dejaba una imagen de un asalto al capitolio y de una violencia racial nunca antes vista en América. No solo hemos tenido elecciones presidenciales en EEUU, aquí, en España, sin irnos más lejos, Pedro Sánchez volvió a ser escogido juntándose con Podemos para formar gobierno; meses más tarde, el líder del partido violeta abandonaba su cargo acusando al presidente español de no cumplir sus promesas.

Si seguimos profundizando, durante estos 2 años y medio, nos hemos visto inmersos en guerras, como la que mantienen Siria y Estados Unidos o Irak y Palestina, hemos asistido a numerosos casos de violencia de género y maltrato infantil, la pobreza en el mundo no ha hecho más que aumentar y ¿qué hemos hecho al respecto?. ABSOLUTAMENTE NADA.

Los líderes políticos, en general, no han hecho más que preocuparse por sus propios intereses, sin pensar en la población; han impuesto medidas contra la COVID-19 que ni ellos mismos entendían o respetaban, han limitado el aforo en lugares al 50%, mientras veíamos medios de transporte públicos donde no cabía ni un alfiler, no han suministrado las ayudas necesarias a los sectores más golpeados por la pandemia y, para colmo, en África o Sudamérica aún no han superado el 50% en cuando a la vacunación de la población.

Así que, uniéndome a Luis Miguel López, creo que es tiempo de ACTUAR; es tiempo de reflexionar, de ayudar y de comenzar a pensar como humanos y no como máquinas. Es tiempo de avanzar, de mirar hacia adelante sin cometer los errores del pasado y de salir de este bucle espacio-temporal en el que nos vemos inmersos y para ello, necesitamos estar unidos y trabajar como un equipo, por el bien del planeta y de todos sus habitantes.

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