PRACTICA DE WORD.doc
Enviado por anaisita_c • 8 de Octubre de 2014 • 2.383 Palabras (10 Páginas) • 298 Visitas
Word Práctica General.docx Aplique las siguientes herramientas al texto con la guía del facilitador.
a) Seleccionar una palabra, un renglón, un párrafo, todo el documento.
b) Modificar tipo, tamaño, estilo y color de fuente
c) Aplicar alineación: derecha, centrar, izquierda, justificar.
d) Aplicar interlineado
e) Separar párrafos insertando líneas o renglones.
f) Desplazamiento del punto de inserción
g) Revisar ortografía
h) Bordes y sombreado
i) Diseño de página: tamaño y orientación de página
j) Columnas, a una parte del documento
Preguntas productivas
Como herramienta para soportar el aprendizaje constructivista
Mary Lee Martens
Las preguntas productivas, aquellas que tienen que ver tanto con la actividad física como con la mental, no son nuevas. Jos Eltgeest (1985) las propuso hace más de 13 años, pero su utilidad sigue aún sin descubrirse. Cuando los profesores recurren a una aproximación constructivista para enseñar, se encuentran ante una pared cuando descubren que sus alumnos fallan cuando requieren hacer las conexiones necesarias para llegar a un conocimiento deseado. Los profesores quedan tentados de echarse atrás para dar información en forma de sugerencias y/o dejar a un lado el trabajo constructivista. Las preguntas productivas dan una alternativa que, con la práctica, dan a los profesores una manera de resolver este dilema.
Preguntas productivas.
Muchas de las preguntas formuladas por los maestros van enfocadas a los alumnos para que recuerden o revisen aspectos o temáticas que ya deben haber aprendido. La habilidad de los alumnos para hacer esto es acreditada como un logro. Las preguntas productivas, sin embargo, llevan otra finalidad.
El propósito de las preguntas productivas es dirigir el pensamiento de la estudiante o el estudiante; esto posibilita al maestro o a la maestra para proveerles a los alumnos el camino para la construcción de su propio conocimiento. Los seis tipos de cuestiones –para enfocar la atención, para medir y contar, para comparar, para provocar la acción, para la propuesta de problemas y para el razonamiento- (ver el cuadro anexo) llevan al maestro a conocer a dónde se encuentran los alumnos y así proveer el tipo de soporte necesario en un momento dado. Las preguntas no están propuestas para ser aplicadas en un determinado orden, sino para ser contestadas conforme lo que va viendo y escuchando de lo que ocurre con sus alumnos. El papel del profesor o la profesora se transforma en un monitor y facilitador para que los estudiantes se involucren activa y responsablemente en su propio aprendizaje.
Si se aplican estratégicamente las preguntas productivas, mantienen a los estudiantes motivados y congratulados por sus esfuerzos. Resulta interesante, en esto no sólo los profesores contribuyen, cuando los estudiantes trabajan en grupo exitosamente pueden investigar más allá con sus preguntas productivas.
Aprendizaje sobre flotación.
“¿Puedes encontrar una manera para hacer flotar este pedazo de plastilina?” Esta fue mi introducción a la unidad sobre flotación que estaba yo tratando con estudiantes en una clase de métodos del nivel elemental. En términos del significado de este concepto, los futuros profesores eran muy semejantes a los niños y niñas de una escuela elemental. Mis estudiantes hicieron exactamente lo que yo había visto que hacen muchos niños y niñas en se escuela. Ellos aplanan la plastilina esperando que sus “balsas” floten. Cuando esto no funcionó, procedieron a adelgazarla y/o hacerla más pequeña; rápidamente se dieron cuenta de su derrota. Noté brazos caídos y desencanto general. Los alumnos y las alumnas de las escuelas elementales tienen el mismo problema y comienzan equivocándose, al encontrarse fuera de foco con el objetivo buscado, hacen comentarios como que esta actividad es tonta o estúpida, y frecuentemente muestran un comportamiento poco cooperativo.
El reto para mí tanto como para cualquier otro profesor fue ayudar a los estudiantes a buscar la información almacenada en sus memorias de tal manera que los lleve a buscar el éxito en este reto.
“¿Qué has encontrado que flota?” Les pregunto. Algunos alumnos comienzan con una lluvia de ideas: “botes, barcos, pelotas, tubos,...” mientras que otros toman cuidadosamente la plastilina y comienzan a darle otra forma. Acabo de hacer justamente una pregunta “para enfocar la atención”, y para muchos estudiantes era esto todo lo que necesitaban. Los alumnos que aún no ven como proceder necesitan una sugerencia adicional en la forma de una pregunta de “comparación”: “¿En que se parecen todos estos objetos que flotan?”
Preguntas Productivas
Las preguntas “para enfocar la atención” ayudan a los estudiantes a fijar su atención en detalles significativos.
¿Han ustedes visto...? ¿Qué han observado sobre...? ¿Qué están ellos haciendo? ¿Cómo se siente/huele/mira?
Las preguntas “para contar o medir” ayudan a los estudiantes a ser más precisos sobre sus observaciones.
¿Cuántos...? ¿Qué tan frecuente...? ¿Qué tan largo...? ¿Cuánto...?
Las preguntas “para comparar” ayudan a los estudiantes a analizar y clasificar.
¿Son estos los mismos o son diferentes? ¿Cómo van ellos juntos?
Las preguntas “para la acción” motivan a los estudiantes a explorar las propiedades de materiales no familiares, vivos o no vivos, y cuando ocurren eventos pequeños o para hacer predicciones de fenómenos.
¿Qué pasa si...? ¿Qué podría pasar si...? ¿Qué si...?
Las preguntas “para proponer problemas” ayudan a los estudiantes a planear y proponer soluciones a los problemas.
¿Puedes encontrar una forma para...? ¿Te puedes imaginar cómo sería si...?
Las preguntas “para razonar” ayudan a los estudiantes a pensar sobre experiencias y a la construcción de ideas que tienen sentido para ellos.
¿Por qué piensas que...? ¿Cuál es la razón que...? ¿Puedes inventar una regla para…?
Para este momento,
...