Patologia

La lectura comienza con un breve relato sobre un campesino de Florencia, al cual algún señor rico del lugar le estaba quitando parte de sus tierras; y el a modo de protesta y cansado de que las autoridades no le hicieran caso, se sube al campanario de la iglesia y empieza a tocar las campanas como si de la muerte de una persona se tratara; los demás pobladores al escuchar el sonido fueron a averiguar y se encontraron con la sorpresa de que el que había tocado las campanas era el campesino que anunciaba la muerte de la justicia.

El autor de la lectura manifiesta que la justicia muere a cada momento; y que estamos esperanzados en una justicia exacta, rigurosa, a la cual tenemos derecho. Esta justicia que llegase a ser tan indispensable para la felicidad del espíritu como indispensable para la vida es el alimento del cuerpo.

Pero lamentablemente este tipo de justicia no existe; aunque dispongamos ya de un código como el de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el cual no se respeta o se silencia sistemáticamente.

Nos menciona también acerca de la democracia, la cual en la actualidad es una fachada para esconder al verdadero poder que domina al Gobierno: el poder económico y no el del pueblo.

Finalmente llama al debate para exponer los verdaderos puntos sobre la decadencia de la democracia y la justicia y que no vivamos engañados.

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