Poemas De Las décadas De Los 80´s Y 90´s
Enviado por denrgs • 25 de Marzo de 2015 • 560 Palabras (3 Páginas) • 403 Visitas
DAVID HUERTA
DECLARACIONES
¿En qué mina del fantasma recoges un extremo de tu diferencia y conduces la amarga constatación
a mis lugares y mis colocaciones?
No distingo en ti nada que no sea mi propia semejanza y sin embargo tus ojos esconden toda la inquietud que deseo
-como deslizarse en un clima de goce detrás de la arenosa postura del tiempo,
como brillar lateralmente sobre la superficie tensa de No Existir, como llenar de polvo el cuerpo, sereno y horizontal, puesto en lo
profundo de una tarde sangrienta.
Desato estas declaraciones únicamente para escuchar el roce de
las letras
en tu rostro, mientras lees con seca disposición
y te inclinas en las estrías invernales de una luz acercada e indiferente.
Me gustaría entintar los labios del conocimiento y aproximar la
boca, en un frío desmayo,
esa mirada lisa y turbia, a ese mundo de voces tuyas, obsesionadas.
Mi boca tendría entonces marcas tibias, agrias señales para la
distancia que me atraviesa
-esta distancia o espejo, desde mi cara, borrada por una sequía y un emblema,
hasta el otoño de mis pies: distancia como un ídolo en los delgados
nudos de lo que llamo la visibilidad.
En un rincón escribí: "Es tarde en mi boca para desear la blanca
prueba de tu carne,
mi deseo es todas las espinas que sostienen al ojo que te veía
-esa materia dulce, curvada hoy en los arrancados gráficos de su tejido..."
1980
El mar sigue adelante
de José Emilio Pacheco
Entre tanto guijarro de la orilla
no sabe el mar
en dónde deshacerse
¿Cuándo terminará su infernidad
que lo ciñe
a la tierra enemiga
como instrumento de tortura
y no lo deja agonizar
no le otorga un minuto de reposo?
Tigre entre la olarasca
de su absoluta impermanencia
Las vueltas
jamás serán iguales
La prisión
es siempre idéntica a sí misma
Y cada ola quisiera ser la última
quedarse congelada
en la boca de sal y arena
que mudamente
le está diciendo siempre:
Adelante
Poema El silencio
de José Emilio Pacheco
La silenciosa noche. Aquí en el bosque
no distingo rumores, no, de ninguna especie.
Los gusanos trabajan.
Los pájaros de presa hacen lo suyo
(seguramente).
Pero no escucho nada.
Sólo el silencio que da miedo. Tan raro,
tan raro, tan escaso se ha vuelto en este mundo
que ya nadie se acuerda como suena,
ya nadie quiere
estar consigo mismo un instante.
Mañana
dejaremos de nuevo la verdadera vida para
mañana.
...