Polifonía En Boquitas Pintadas
Enviado por Docentejocelyn • 18 de Septiembre de 2013 • 2.439 Palabras (10 Páginas) • 2.880 Visitas
2. Argumento de la obra “Boquitas pintadas”
2.1 Breve resumen
En resumen, Boquitas pintadas es una novela que contiene muchos géneros discursivos. Está estructurada en torno a dos partes. Una tiene nombre “Boquitas pintadas de rojo carmesí” y la otra “Boquitas azules, violácea, negras”.
Los personajes no poseen un “yo” determinado y articulado, coherente y racional. Por el contrario, en la caracterización de los personajes coexisten diversas modalidades que están cambiando constantemente, lo que es generado por el deseo y la complejidad filosófica del carácter de cada uno.
De acuerdo a esto, es necesario mencionar algunas características sicológicas de los personajes:
Nélida: Nélida Enriqueta Fernández. Ella escribió cartas a Leonor, madre de Juan Carlos. La complejidad de su personalidad la llevó a construir un personaje cotidiano ya la vez, excepcional, como esposa y dueña de casa y como poseedora de argumentos filosóficos muy relevantes que van dejando espacios de reflexión en sus lecturas. Este personaje corresponde a un estereotipo tipo en la sociedad argentina.
Juan Carlos: es uno de los personajes principales de la novela y del cual se habla en todas las narraciones más trascendentales. Se empieza hablando de él cuando muere y después cuando está vivo (la narración advierte cierto desorden temporal) en las relaciones que tuvo con las mujeres y cómo desencadenaron. Era un hombre provisto de galantería. Tenía muy buena suerte con las mujeres, aunque al parecer nunca se enamoró. Finalmente muere de tuberculosis.
Mabel: María Mabel Sáenz. Pertenece a una familia adinerada de Coronel Vallejos. Era profesora. Tuvo un romance con Juan Carlos, pero no duró mucho. Más tarde tiene una relación con otro hombre.
Doña Leonor: Madre de Juan Carlos. Ella es la receptora de las cartas que escribe Nené. Es como un puente entre la realidad de Nené y su pasado, pues ésta viaja al mundo de los recuerdos y pareciera que quiere volver ahí, pero cuando se percata de ello, ve que su realidad es otra, con hijos, esposo y una vida no muy agradable.
Celina: es hermana de Juan Carlos e hija de Leonor. Su caracterización en la obra no tiene puntos positivos a analizar. Fue como una antagonista, puesto que se encargó, por rencor y venganza, de entregarle las cartas al esposo de Nené, porque él no sabía de aquello que había acontecido en el pasado. Celina tuvo participación en el pasado de Nené y desencadenó un real problema para ella. Su función fue actuar como una fuerza opuesta que debía romper, en parte, el equilibrio del personaje principal.
Pancho: Este personaje cumple con el estereotipo del pobre campesino en la novela, pero que con el tiempo se supera económicamente. Él tiene amoríos con Mabel y Rabadilla, con esta última tiene un hijo al cual nunca reconoce.
Rabadilla: es una sirvienta de los adinerados. Sufre mucho al ver que Pancho la engañaba y por eso lo mata. Tiene un hijo con él, al que cría prácticamente sola. Este personaje añade ese color violáceo y negro a la novela, ya que desencadena intrigas y acertijos en torno a la muerte de Pancho.
2.2 El autor
Manuel Puig es un escritor latinoamericano argentino. Originalmente enfocado a la cinematografía, terminó dedicándose a la literatura. Es autor de ocho novelas y cuatro obras de teatro. Falleció en Cuernavaca, México, el 22 de julio de 1990.
Emir Rodríguez Monegal, literario, articulista y ensayista uruguayo, dice que en una conversación con Puig, éste sostuvo que con Boquitas pintadas intentó una nueva forma de literatura popular y sin perder el rigor creyó posible dirigirse a un público más extenso. Luego, cuando Monegal le preguntó si el rescatar un género bastardo como el folletín tenía intenciones paródicas y modelos de obras falsas o cursis, Puig respondió que lejos de la burla, él no condenaba la cursilería, por el contrario, se conmovía y estremecía. También le trajo a la memoria esa primera generación de argentinos, hijos de inmigrantes que llegaron al país a fines del siglo. No sabían cómo era ser argentino, no podían encontrar en sus casas los modelos de conducta adecuados, los encontraban entonces, donde podían, a veces en el cine, en la radio, en las revistas deportivas o femeninas. La influencia de estos medios de comunicación fue muy importante en este contexto. Por otra parte, Puig aclaró que con sus novelas era mostrar la complejidad de la vida cotidiana, el subtexto de las tensiones sociales y las presiones que subyacen a cada uno de nuestros pequeños actos. (Fuente: Docente, escritor y crítico literario chileno Daniel Rojas Pachas.)
3. Aspectos centrales de la novela
3.1 Estereotipos
La novela trabaja con estereotipos sociales. Esto ayuda en gran manera a que la construcción de los personajes sea específica y variada, para que de esa manera las relaciones que se establezcan entre ellas tengan coherencia y equilibrio en el argumento de la obra. Cada estereotipo corresponde a una construcción general de personas reales en un mundo ficticio. Estos estereotipos son abordados en la novela sentimental, uno de los géneros discursivos que está en el folletín. Entre algunos de ellos se destacan:
El mujeriego: como lo dice el Prólogo de la novela, el inescrupuloso donjuán. Juan Carlos encaja perfectamente en esta clasificación, pues, por esta caracterización del personaje, se realizan gran parte de las acciones de la novela.
El pobre- campesino: Pancho es un hombre sin dinero y con proyecciones a futuro. Este personaje se mezcla entre las clases sociales altas y medias y termina como uno de ellos, con educación y buena situación económica.
La mujer malcasada: Nené es una esposa infeliz, con hijos a los que no cuida con agrado. Sus labores de dueña de casa son algo que a ella no le gusta y lo deja claro en las cartas que le escribe a doña Leonor. Siempre que hay una esposa malcasada hay un motivo: un amor del pasado que nunca fue olvidado.
La sirvienta engañada: Rabadilla es un personaje que nunca está fuera de esta clase de obras. En las telenovelas se muestra como algo habitual y hasta “cliché”, pues no ofrece nada nuevo en la cultura de masas. En la televisión lo podemos ver, en las novelas y hasta en las películas, es decir, no está fuera ni de la realidad literaria ni de los medios de comunicación.
3.2 Aspectos sociales
La novela trabaja, como todas las demás, con aspectos sociales muy fuertes, en este caso, con la sociedad argentina y su desigualdad de clases sociales. Se destaca mucho la diferencia entre ricos y pobres. Rabadilla jamás hubiera podido tener un feliz matrimonio con un hombre de la clase alta. En este punto radican
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