Practica Tecnico En Enfermeria
Enviado por melanie19 • 30 de Noviembre de 2014 • 743 Palabras (3 Páginas) • 256 Visitas
no todas las relaciones de pareja son susceptibles de durar para toda la vida. Es más, muchas de ellas se mantienen por más tiempo del que deberían y otras ni siquiera debieron haber surgido.
Según la psicóloga clínica y experta en relaciones de pareja, Carmen Harra, las emociones y el apego nos impulsan a extender forzadamente relaciones destinadas a ser temporales. “Nuestra voluntad obstinada de ‘arreglar las cosas’ puede causar dolor a nosotros mismos y nuestro amado”, asegura.
Por ello, cuando nos enfrentamos a una relación complicada o no satisfactoria es importante reflexionar al respecto y “sopesar la verdad de nuestra propia relación”.
La experta explica que existen cuatro tipos de relaciones amorosas. “Cada una sirve a un propósito único y necesario para nuestra mejora y evolución. Podemos experimentar sólo un tipo de relación a lo largo de nuestra vida, o podemos pasar a través de la gama completa, esto depende de la curiosa interacción entre el destino y el libre albedrío”, afirma.
A continuación revisa cuáles serían los 4 tipos según la especialista. ¿Cuál describe la tuya?
1. Transitoria
“Una relación transitoria actúa como un puente entre dos fases de la evolución”, señala Harra, añadiendo que con ésta se puede lograr un cambio o aliviar la carga de los grandes cambios de la vida. Por ejemplo, una relación durante la adolescencia permite madurar y aprender las primeras lecciones en torno al amor que servirán en el futuro.
Asimismo, una relación transitoria después de un largo matrimonio que terminó, puede ayudar a una persona a hacer frente al divorcio hasta sanar las heridas.
Las relaciones transitorias son temporales, pero sirven para “empujar suavemente a una persona de un nivel de autotransformación al siguiente”, dice la experta.
2. Kármica
“El karma no es una fuerza maliciosa que trae de vuelta nuestras malas acciones de nuevo a nosotros. Es la acumulación energética de cada una de nuestras acciones, tanto buenas como malas”, señala la psicóloga, añadiendo que una relación kármica siempre implica la ruptura de algún patrón o ciclo de situaciones recurrentes. Además, suelen ser muy intensas.
Sin embargo, cuando se logra romper el patrón determinado, la relación puede llegar a su fin porque el objetivo se ha cumplido. “Las relaciones kármicas son experiencias enriquecedoras que pueden ser progresivas, y satisfactoria , ya sea temporales o de largo plazo”, explica.
3. Compromiso
Según Harra, es la más común de las 4, se produce cuando dos personas se unen sobre una base de comodidad, que se puede relacionar con la estabilidad financiera o emocional. La experta dice que muchas relaciones siguen este camino porque les resulta difícil tomar rumbos diferentes, no por amor.
“En pocas palabras, ‘se establecen’ el uno para el otro.
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