Prácticamente ningún país es inmune a los demenciales atentados terroristas
Enviado por pauliluna • 2 de Octubre de 2012 • 1.648 Palabras (7 Páginas) • 547 Visitas
Prácticamente ningún país es inmune a los demenciales atentados terroristas que causan devastadores efectos sobre la población civil. En los últimos dos decenios se ha incrementado diez veces el número de los atentados en el mundo y se calcula que han muerto más de 10.000 personas, muchas de ellas por el efecto de bombas.
Ciertos principios generales deben ser aplicados a la planeación y a la implementación de la atención médica con ocasión de explosiones y de atentados terroristas con bombas.
FISIOPATOLOGIA
El trauma es causado por el súbito y violento aumento en la presión del aire ambiente por la detonación de una carga de alta energía.
Las víctimas también son afectadas por otro tipo de agentes y mecanismos traumatizantes:
Fragmentos y objetos convertidos en verdaderos proyectiles que causan heridas penetrantes.
Impacto contra objetos sólidos cuando la persona es lanzada por la onda explosiva, lo cual causa trauma cerrado.
Quemaduras.
Inhalación de humo y materiales tóxicos.
Aplastamiento por estructuras que se derrumban.
Las lesiones más comunes son las abrasiones y laceraciones de la piel.
Las lesiones severas se clasifican así:
Lesión primaria. Es la que resulta del paso directo de la onda explosiva a través del cuerpo, con efectos disruptivos sobre los tejidos a nivel de la interfaz aero-líquida: estallidos e implosiones celulares y tisulares. En general ocurren destrucciones corporales mayores, trauma cerebral, fracturas y amputaciones.
Lesión secundaria. La causan los fragmentos y objetos propulsados a distancia por la explosión; actúan como proyectiles que producen lesiones penetrantes, laceraciones y fracturas, generalmente no de carácter letal.
Lesión terciaria. Sobreviene por la propulsión o lanzamiento del cuerpo por la onda explosiva, lo cual resulta en lesiones de desaceleración o sea trauma cerrado.
Quemaduras "flash". Son lesiones térmicas resultantes de las altas temperaturas de carácter instantáneo que genera la explosión. Tienden a ser superficiales y usualmente no requieren atención en un centro de quemaduras.
Aplastamiento. Este tipo de lesiones resultan del desplome de estructuras vecinas al lugar de la explosión.
Inhalación de humo y gases tóxicos. El fenómeno puede dar lugar a cuadros de insuficiencia respiratoria que agravan una concomitante contusión pulmonar.
Choque emocional. Es una de las lesiones mayores y posee un alto potencial de desarrollar prolongada incapacidad psicológica.
La onda explosiva, que depende de la velocidad de la detonación (un proceso químico-físico mucho más rápido que la combustión), es una esfera de inmediato crecimiento conformada por materiales gaseosos de alta presión y de elevada temperatura que se propagan en forma radial a la manera de las ondas sonoras y con la misma o mayor velocidad que la del sonido.
La alta presión, que es de generación instantánea y que alcanza su máximo nivel casi de inmediato, es de muy corta duración. La onda de choque es similar a las ondas de choque de un litotritor, sólo que las del litotritor son de tan corta duración, 0.002 ms, que no hacen daño a los tejidos. En comparación, la duración de la hiperpresión generada por la detonación de una carga de 1.500 kg de TNT es de 10 ms.
La onda explosiva produce un gran choque sobre el suelo (el cual absorbe buena parte de la energía), genera fuego y da lugar a fragmentos voladores, verdaderos misiles que causan impactos a distancia.
Los efectos de una explosión pueden ser modificados por factores ambientales aledaños.
El trauma que causa la hiperpresión es menor cuando la víctima se encuentra en un espacio abierto y su gravedad es inversamente proporcional a la distancia. La presencia, por ejemplo de una pared, amplifica la hiperpresión y causa mayor daño. En recintos cerrados el daño es particularmente grave y en tales circunstancias la distancia relativa en relación al centro de la explosión no tiene mayor significado, por cuanto la presión de la onda explosiva se aumenta en forma geométrica por el reflejo sobre paredes, techo y suelo.
Los órganos que contienen aire, o aire y líquido, tales como el oído, el pulmón o el intestino, son más vulnerables a las explosiones que los órganos sólidos. Esto se debe a que la onda explosiva es reflejada por la interfaz aire-líquido dando lugar a otras fuerzas destructivas sobre la superficie del líquido, así como al posible efecto de las diferencias en las densidades tisulares y a la reexpansión de burbujas de gas (implosión).
Los tres efectos principales de las explosiones y las bombas son:
muerte
lesión pulmonar
lesión del oído
La muerte por destrozos mayores ocurre en las personas que se hallan en el lugar mismo o en la vecindad inmediata del sitio de la explosión. Las amputaciones de por sí señalan la gravedad de la exposición, y son raros los pacientes que sobreviven. En general la mayor causa de muerte es el trauma craneoencefálico, seguido del trauma de tórax y del trauma de abdomen.
El daño pulmonar usualmente es de tipo no penetrante, o sea contusión pulmonar, que puede registrar mayor gravedad que el trauma penetrante. La rotura de las paredes del alvéolo causa neumotórax y hemotórax. Aunque algunos pacientes evolucionan a un verdadero "pulmón de shock", en general las contusiones pulmonares tienen significación clínica menor y sólo unos pocos pacientes requieren ventilación mecánica.
El daño auditivo se debe a:
Alteraciones cocleares, frecuentemente rotura o dislocación
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