Purificación En La Calle De Cristo
Enviado por nataliac2013 • 1 de Mayo de 2013 • 559 Palabras (3 Páginas) • 1.745 Visitas
En el cuento de René Marqués, “Purificación en la calle del Cristo”, se nos presentan a tres hermanas: Inés –la hermana fea, la que nunca encontró a un hombre que la amara y paso su vida envidiando y desgraciándole la vida a sus otras dos hermanas-, Emilia –la hermana soñadora que siempre opaco a Inés con su belleza y sencillez- y Hortensia –la menor de las hermanas y la más bella-. Estas hermanas, después de una vida de soledad, desamor, pobreza, envidia y hambre, deciden ‘purificarse’ frente al féretro de su ya fallecida hermana, Hortensia, quemando la casa y así mismas. Para llegar a esta solución Inés y Emilia recuerdan ese momento en el que empezaron a caer las desgracias sobre sus vidas, un momento que marco sus vidas para siempre y que las dejó solas y sin amor. Fue una noche en la cual las hermanas - jóvenes y ricas todavía- atendían a una fiesta en la Fortaleza en San Juan y el prometido de Hortensia, un español apuesto y rico, le susurra a Emilia en su oído “es usted más bella que su hermana Hortensia” y Emilia, en secreto, se enamora de él y decide encerrarse en su propio mundo que ha construido dentro de una libreta de versos en la que nunca le falta mencionar un ‘tú’. Un ‘tú’ que representa ese amor que Emilia nunca pudo tener. Un ‘tú’ que ciertamente no le pertenecía a ella sino a su hermana Hortensia.
Lo que Emilia no sabe es que Inés esa noche escuchó el comentario del prometido de Hortensia y que también ella está enamorada de él o, posiblemente, solo envidia a sus hermanas porque al ser fea sabía que no lo podía tener a él ni a ningún otro, pero, después de cierto tiempo Inés le confiesa a su hermana Hortensia que su prometido le es infiel con una mulata y la misma se deja de él. Con el pasar del tiempo las desgracias que caen en la casa de hermanas aumentan: su madre se muere, su padre es asesinado por los peones de su hacienda, a Hortensia le diagnostican cáncer y el banco les informa a las hermanas de una deuda millonaria la cual implica vender su casa. Las hermanas se niegan a aceptar esta última, tratándose de aferrar a lo único bueno que le queda, y se encierran en su casa y en ellas mismas viviendo en miseria, en oscuridad y, sobretodo, la soledad. Sin embargo, esta soledad es provocada por ellas mismas, aislándose del mundo y la sociedad, tratando de mantener esa poca felicidad que les queda o que, más bien, ellas piensan que les queda. Pero el tiempo fue frío y duro con ellas y como el sol trunco de las puertas de su casa, ellas se opacaron en su soledad y silencio y es solo cuando Hortensia muere que las hermanas se dan por vencidas y entonces piensan que su soledad no tendrá fin y por tal razón concluyen que nunca podrán ser felices. ¿Su solución? El suicidio, que las hermanas interpretan como un acto de purificación que acabará con su miseria, soledad y hambre pero, lo cierto es, que es un acto que nos deja ver como esa soledad
...