Relato de dos pesos de agua
Enviado por Juan Carlos Ortiz • 14 de Noviembre de 2015 • Resumen • 496 Palabras (2 Páginas) • 1.224 Visitas
El relato “Dos Pesos de Agua” cuenta la historia de la vieja Remijia quien vivía con su nieto en un campo llamado “Paso Hondo”, donden sus habitantes estaban pasando una fuerte sequia de meses sin haber llovido. Debido a esto todas sus cosechas se habían secado, sus animales estaban muriendo y las personas con el pasar de los días se quejaban mas de aquel espantoso e increinble mal tiempo.
Remijia era una señora mayor, la cual a pesar de su edad, pasababa diversas calamidades ya que no podía parar de realizar sus actividades diarias tale como cosechar, cuidar sus animales y buscar agua, debido a que solo dependía de ella llevar el sustento a su hogar. Tambien tenia la gran responsabilidad de cuidar de su nieto el cual estaba enfermo debido a la sequia.
La sequia era tan grande que las personas se veian obligadas a recorrer largas distamcias en busca de una insignificante lata de agua, en comparación con la necesidad tan grande que tenían de la misma. Esta gente mantenían la creencia de que si ensendian velas a las llamadas “Animas”, estas contestarían sus suplicas y les suplirían su necesidad de agua.
Despues de un tiempo en que la sequia no sesaba, las personas comenzaron a perder la fe en las “Animas” e incluso casi todas abandonaron el pueblo, a diferencia de la vieja Remijia, quien siempre se mantuvo confiada en que algún dia las “Animas” la escucharían. Muchos afirmaban de que la sequia se debía a una maldición de Dios y los jóvenes pensaban que le avian hechado mal de ojo al pueblo.
En el pulgatorio las “Aniamas” que por alguna razón no avian antendido el llamado de los abitantes de aquel pueblo, cuando se dieron cuenta de que solo la vieja Remejia había gastado dos pesos en velas, se asombraron tanto que inmediatamente embiaron un diluvio de agua a “Paso Hondo”. Cuando el agua comenzó , ya solo quedaba Remijia en el pubelo quien no podía creer que sus preglarias habían sido contestadas, aunque estaba un poco triste porque ya todos se habían ido, o sea que no pudieron ver el milagro.
Pasaron mas de 15 (quince días) y aún no paraba de llover y el agua mas que una bendición se convitio en un peligro, ella confiaba en que sembraría todas sus cosechas una vez el agua cesara, ni siquiera por que fue arvertida del peligro por un buen samaritano que pasaba por el pueblo Remejia salió de allí, ya tarde se dio cuenta de que tenia el agua asta la cintura, agarro a su nieto e intento salir de allí pero fue muy tarde, mientras iva acaminando tropesaba con restos de arboles y de repente quedo atrapada, cuando se enredo su pelo en uno de estos y no hizo mas que abrazar fuertemente a su nieto cuando no vio salida alguna. Mientras que desde el pulgatorio las “Animas” gritaban ¡todavia falta, todavía falta!
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