Reporte de lectura Juan Ginés de Sepúlveda y la guerra justa en la conquista de América

Reporte de lectura  

Juan Ginés de Sepúlveda y la guerra justa en la conquista de América

Esta lectura es un extracto de la tesina de Juan Ginés de Sepúlveda llamada “La teoría de la guerra justa de Juan Ginés de Sepúlveda y la conquista de América”. Esta lectura comienza con una reseña biográfica del autor y de porque se eligió su obra para el estudio sobre la teoría de la guerra justa.

Juan Ginés de Sepúlveda es conocido por su gran talla intelectual y por ser uno de los principales exponentes del humanismo del siglo XVI y del Renacimiento, además de que Sepúlveda tuvo la oportunidad de entablar relaciones amistosas con otros personajes del humanismo.

Sepúlveda también fue testigo de sucesos bélicos en dos ocasiones, uno fue en el saqueo de Roma en mayo de 1527 y el otro fue con el acontecimiento llamado “Asedio de Nápoles”. Esta fue otra razón de porque es interesante estudiar acerca de sus aportes.

La teoría de Guerra Justa

Sepúlveda parte de diversas posturas ante la guerra con el fin de especificar que es para él una guerra justa, basándose en aportes de otros grandes filósofos como, Aristóteles, San Agustín, Santo tomas, Democrates y San Ambrosio. Este artículo de Juan Ginés ofrece una definición de lo que es la “guerra” como tal la cual es la siguiente; “Conjunto de actos violentos que tiene como fin imponer la voluntad de un estado sobre otro adversario”.

Como antecedentes “la guerra” ha sido vista desde dos perspectivas que son descritas por el autor como; maldición universal, manifestación de maldad y consecuencia de la acción satánica; la segunda perspectiva  ha sido vista como una fatalidad purificadora, por la cual se acepta como enviada o permitida por Dios.

Juan Ginés parte de la preocupación sobre las justificaciones éticas sobre las guerras y en qué sentido puede aceptarse como justa desde el punto de vista de la moral. Uno de los primeros en estudiar esta teoría fue San Agustín quien mantiene la postura de que las guerras son permitidas por dios con fines de purificación y santificación, donde el castigo es debido, si el vencido es el culpable, a lo contrario no es culpable si resulta vencedor.

Compatibilidad entre vida cristiana y vida militar

En este articulo la guerra es un problema planteado que se especifica en la aceptación o no de esta, desde la ética cristiana, Sepúlveda hace mención sobre la contradicción que existe en la aceptación de la guerra en la perspectiva cristiana, en el antiguo testamento se acepta este acontecimiento como una “fatalidad divina”, mientras que el nuevo testamento rechazaría esta primera, sosteniendo que no debe oponerse resistencia ante los ataques de otra entidad.

Un argumento en contra acerca de la compatibilidad entre la milicia y el cristianismo es que las leyes cristianas prohíben hacer la guerra, solo los judíos les era licito hacer la guerra porque seguían la ley del antiguo testamento, sin embargo Sepúlveda quiere dejar claro que tanto el antiguo testamento como el nuevo tienen un referente en común, el derecho natural o ley natural que es divina porque tiene su origen en la ley eterna.

Juan Ginés, menciona que las guerras que se hacen con agravios e injurias hacia otros son injustas, y que por lo tanto si hay guerras injustas también debe haber guerras justas. Para el autor de este articulo lo justo y lo injusto depende de los hombres más virtuosos y prudentes, que tienen el derecho de juzgar la bondad o la malicia de las cosas. El autor acepta la postura de San Ambrosio que es la siguiente; es totalmente justo nos defendamos y defendamos a nuestros amigos de las injurias que se nos hacen.

La vida activa y la vida contemplativa

En este apartado se muestra lo que es la vida contemplativa y la vida activa, la primera está dedicada a la búsqueda de la felicidad eterna y la segunda se refiere a las labores cotidianas, al trabajo y demás obligaciones civiles que tienen los hombres.

Juna Ginés expone un argumento entre la compatibilidad que hay entre la milicia y el cristianismo, la cual dice que las dos son necesarias, no son antagónicas y son acordes a la religión, lo que significa que los dos están en el plano de la igualdad. Para la búsqueda de la felicidad se debe seguir la virtud moral e intelectual, donde la vida activa debe llevarse a cabo por medio de la virtud moral y la vida contemplativa por la virtud intelectual, sin embargo para el autor los dos son caminos distintos que conllevan a la felicidad.

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