Resumen De EL EMILIO
Enviado por henngel • 12 de Octubre de 2013 • 677 Palabras (3 Páginas) • 395 Visitas
XXII. No se debe sermonear a los niños.
Algunas reglas practicas: nunca dar órdenes ni prohibiciones; acostumbrar a que se someta a la necesidad de las cosas; nada de castigos; hay que proteger al niño contra el vicio y el error y dejar que la naturaleza obre en él; preferiblemente criado en el campo.
Oíd al muchacho; dejadle hablar, preguntar, disparatar y se verá cómo afectan sus enseñanzas, pero si los mandas a callar alguna vez se alzaran con esta ventaja y adiós educación; ya no procurara instruirse, procurara refutarnos.
XXIII. Primeras nociones de las relaciones sociales.
Todos nuestros movimientos naturales se refieren primero a nuestra conservación y a nuestro bienestar así el primer sentimiento de justicio no nos vienes de la que debemos si no de la que es debida; por eso hablarle siempre a los niños de sus obligaciones y nunca de sus derechos, empezando por decirles lo contrario de lo que hay que decir, cosa que ni pueden entender ni les interesa.
“un niño no la emprende contra las personas sino contra las cosas, pronto la experiencia le enseña a respetar a quien quiera que sea. Para que adquieran la idea de propiedad es preciso que posea algo, decirles que las tiene porque se la han dado no es una buena idea puesto que existe una propiedad antes que la suya. Llenando la cabeza de los niños con palabras sin significado, creerán que está recibiendo una buena instrucción pero no es así.
Es propio de cada edad sentir el estímulo de crear, imitar, producir, dar pruebas de poderío y actividad. Tan pronto como se vea dos veces cavar un huerto, sembrar y que germinan y crecen las legumbres, querrá a su vez trabajar en el huerto.
XXIV. La Mentira.
Se conocen dos clases de mentira: la de hecho, que se refiere a lo furo. La de hecho tiene lugar cuando uno niego haber realizado lo que ha hecho, o afirmar haber hecho lo que no hizo, en general, cuando habla contra la verdad de las cosas. La de derecho consiste en prometer cumplir hacer algo que no va a realizar. Así sabemos que la mentira de hecho no es natural en los niños, Pero la ley de obediencia los hace mentir. La mentira de derecho es menos natural, pues un niño apenas puede mentir al aceptar un compromiso, por no saber la importancia que implica. Aquí concluimos que las mentiras de los niños se dan cuando se proponen conseguir nuevas influencias en su mente sin fundamento, prefieren niños sabios y mentirosos, que sinceros e ignorantes. Cuando son independientes de bienestar, tanto de los caprichos como juicios ajenos, más se separa del interés de mentir.
XXV. ¡respetad el sueño de la razón!.
No darse prisa en juzgar a los niños ni para bien ni para mal. Dejad que las excepciones se declaren, se prueben, se confirmen durante largo tiempo antes de adoptar métodos particulares. haciendo un mal uso del tiempo se pierde más que no haciendo nada que sea bien
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