Resumen De "MADAMA SUI

Resumen de “MADAMA SUI” de Augusto Roa Bastos

El libro empieza con la historia de dos niños que cazan un suindá (lechuza). El chico llevaba un arco y logra herir a la lechuza. La chica, hermosa, de la misma edad que el chico, seguía al niño. La niña era Lágrima González. Finalmente cazaron a la lechuza, algo que, según la gente decía, era de mala suerte, algo que, al leer el final del libro, se puede comprobar. Tiempo después ella se ganó el apodo de suindá, como burla por parte de sus compañeros de clase. El cazador (EL) le regala, un tiempo después, a pedido de Sui, la camisa ensangrentada que llevaba puesta cuando cazaron a la lechuza juntos, porque sus caminos iban a separarse, pues Sui se iba a ir a vivir a otra parte, y el niño a su vez también iba a ir a otro lugar.

Lágrima González vivía en Manorá con su tía abuela, sorda y casi muda. Antes de mudarse con esta tía vivía en una colonia japonesa del Guairá. Su padre era don Romildo González/Suárez, un arrendatario (cultivador). Su madre, Yoshima Yoshimaru Kusugüe (“Ceniza” en guaraní), una japonesa oriunda de un poblado rural cercano a Nagasaki, quien sufrió terribles quemaduras a causa de la explosión de la bomba nuclear en Nagasaki (el 9 de agosto de 1945). Ella se mudó a la colonia japonesa de Guairá, donde vivían parientes acomodados suyos, y se casó con Romildo. Yoshima no podía salir al sol a causa de su piel delicada, y comía poco. Romildo y Yoshima murieron víctimas de una peste que asoló la población de la colonia. El padre de Sui, antes de morir, había vendido su hacienda para que su hija pudiera estudiar en Villarrica. Él quería que Sui fuera la mejor abogada del país.

La tía abuela murió poco después de que la jovencita se mudara con ella. Sui se quedó a vivir sola en la casa. El señor Ottavio Doria, (italiano de nacimiento), le ayudó con los trámites de la herencia. Sui decidió usar toda la plata para construir una escuela para el pueblo. La escuela se terminó de construir en un año. Doria había tallado una ventana idéntica a la de la logia de San Vital de Ravena, que más tarde sería destruida por albañiles del Ministerio de Obras Públicas, y el hueco dejado sería a su vez tapiado.

SIGNORE OTTAVIO DORIA: era un italiano, nacido en Génova. Opositor del fascismo mussoliniano, fue desterrado, y fue a Manorá, contratado por un ingenio azucarero como director de la fábrica. Se casó con doña Estefanía, señora muy bella, a pesar de sus cuarenta años. Ottavio estaba totalmente enamorada de Sui, pero era un amor platónico. La trataba como si fuera su hija. Él y su señora sufrieron un accidente (ella manejaba). Estefanía murió, pero Ottavio sólo se rompió la pierna.

LEANDRO LONGINO SANTOS: el mejor nadador de Manorá, un muchacho alto y hermoso, con cuerpo de bailarín. Estaba enamorado de Susana Fontana (hija de Beniamino Fontana, amigo de Ottavio, era dueño de un bar del pueblo), estaba de pareja con el jefe político. Con él, Sui perdió su virginidad. Leandro sería, años más tarde, asesinado por el régimen político.

CELINA BLANCO: De origen indio. Más joven que Madama Sui, la ayudaba en la limpieza de la casa, en el cuidado del jardín y del alazán (caballo), y en las compras. Ambas se hacían compañía y se llevaban bien, y se entendían en el silencio (es decir, no hablaban mucho). Celina formaba parte del grupo de bailarinas que interpretaron a geishas en la inauguración de la Sukiya (casa del té) del Sol Naciente. Ella pidió a Sui si podía quedarse a vivir con ella en Manorá.

FRIDA GRÄFENBERG (FRINÉ STEINER): Sobrina del conocido sexólogo alemán que descubrió el punto G. Era hermosa, y muy inteligente, de gran capacidad

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