Resumen El Arte De Amar

Capítulo I: ¿Es el amor un arte?

Erich nos habla en este primer capítulo sobre cómo la gente busca el amor, como cada día se vive, en tanto hombres como mujeres, como se percibe en cada “acción inconsciente” de nuestro día a día. De cómo la gente quiere ser amada, pero no quiere dar amor, pues al parecer “ya no hay nada nuevo que aprender sobre el amor”, y de la evolución del mismo.

Las expresiones que usa como “vender y comprar el amor” me parecen correctas, pues es como lo que uno ofrece y quiere tener, es decir, una persona amable y cariñosa puede buscar a una persona de iguales sentimientos que le reafirme el amor, y esto sería buscar/comprar, en cuanto a la persona que cumpla con estos requisitos y, QUIERA, estar al lado de esa persona podría ofrecer/vender.

Compara al arte con el amor, el cual debe de ser entendido y practicado, y, yo estoy de acuerdo con eso. Por ejemplo, para dibujar, se necesita mucha práctica, pero también se necesita cultura del dibujo, de los estilos que hay, los autores, las épocas y cosas así; lo mismo sucede en el amor, primero hay que comprenderlo, para después poder darlo, demostrarlo, y sentirlo.

Capítulo II: La teoría del amor

1.- El amor, la respuesta al problema de la existencia humana

Ahora explica que es la separatidad, que concuerdo que es una misma vergüenza con el mundo, como él nos puede “comer” por así decirlo, y sin embargo el hombre quiere dejar eso, quiere dejar el miedo y la vergüenza, quiere dejar la soledad, busca el amor para poder abandonar eso que lo hace sentir solo, yo opino que es verdad. Todos buscan el amor, nadie, por mucho que lo diga, goza de su soledad, todos quieren tener compañía, todos quieren tener amigos, y más allá de eso quieren tener una pareja, por ejemplo, en nuestro primer amor (o algún otro) cuando nos enamoramos de aquella persona que nos resulta perfecta, queremos abandonar nuestra soledad y empezar a convivir con esa persona “por siempre”, pero tal vez la persona ya tenga pareja, o tal vez no guste de nosotros, eso nos derrumba el mundo, nos hace entrar en la locura, como menciona el autor.

El hombre puede encontrar el amor de muchas maneras, no siempre siendo las más óptimas, pero lo encuentra, a quien gusta de solo tener sexo y con eso es feliz, pues encuentra el amor, el amor hacia una pintura, el amor hacia Dios, el amor hacia uno mismo, el amor hacia su familia, el amor incluso a algo tan efímero como es un simple abrazo; el hombre lo busca, lo representa, lo hace, quiere vivir el amor.

Conforme crecemos más, vamos desarrollando más la necesidad de amor, pues nuestro entorno nos orienta a que nuestra concepción del amor es errónea; cuando somos pequeños, tenemos a nuestra madre, creemos que nunca se ira, y nos dará amor eterno (y por decirlo de alguna manera se está en lo correcto), hasta que crecemos y vemos que todos tienen novio, luego esposo, luego familia, y al final hijos para volver a empezar. Esto hace que queramos más amor.

Al momento de estar expuesto a un grupo social, una cultura, una amistad, tendemos a pensar, que tenemos que tener los mismos gustos, intereses y creencias que los demás, para ser aceptados, para ser amados, cuando no debería de ser así, pero el hombre en busca del amor cae mucho en esto.

Las personas tratan de conseguir un amor afectivo a través de otras personas para olvidarse de su soledad, esto es la respuesta al problema de la existencia humana.

A veces las personas quieren que otras personas las hagan así felices, rápido, de la nada, sin dar nada a cambio, solo recibir. Por ejemplo, es muy dado en las mujeres que ellas solo quieres que el novio les diga cosas lindas, que él sea quien las invite a salir, quien pague todo, quien de todo y ellas solo decir “gracias, que lindo”. Nunca ponen iniciativa y el día que el hombre les “falla” se enojan, pero a mi parecer no debería de ser así; tantos mujeres como hombres debería de apoyarse en la relación, el hombre no siempre estará ahí, no siempre tendrá dinero, ni tendrá ganas de hacer lo mismo que la pareja quiere, pero las mujeres no siempre ven eso.

El amor se trata de dar y recibir, sentirse autosuficiente con uno mismo, feliz y amado por cada quien individualmente, alejarse uno mismo de su propia soledad, para así poder ser reciproco con sus parejas, familia, amigos y demás personas.

Vivimos en una mejor época, pues antes el amor no se desarrollaba a nuestro antojo por así decirlo, primero la gente se casaba y luego se esperaba que se enamoran las personas.

2.- El amor entre padres e hijos

Cuando somos pequeños, no tenemos que demostrar nada, nuestros padres nos quieren, tal y como somos, no hay que esforzarnos en nada, nuestros padres siempre nos quedarán, no hay porque sentir miedo, solo alegría y satisfacción, pues nunca se sentirá la soledad, porque solo recibimos amor.

No importa si fallamos, lloramos, mentimos, nuestros padres no aman, no creo que exista una persona que en ningún momento de su vida no haya querido a su hijo, al menos un poco; de igual manera, aunque los hijos a veces duden de ese amor, siguen queriendo a sus padres y ellos del mismo modo.

Todos los días nuestra madre nos dice que nos ama, nos llena de besos, abrazos, y lo demuestra desde desearnos un buen día, hasta preparar toda la casa y hacernos de comer; nuestro padre, nos demuestra que nos ama, procurando que no nos falte nada, trabajando por el bien nuestro, cuidándonos y protegiéndonos de lo que hay afuera, de las malas compañías, del desamor.

Conforme pasa el tiempo, nos damos cuenta de que nuestros padres, no son los únicos que nos pueden dar amor, y, ¿por qué no?, nosotros también podemos darlos; pasamos de ser de los que solo reciben amor a los que también pueden darlo. Yo supongo que cuando un niño entra a kínder, ve que su maestra y sus amiguitos son cariñosos con él, por tanto se siente amado y puede sentir que hay alguien más que sus padres que lo pueden amar, pero aún solo confía en que el único “amor verdadero” es de aquellos que le dieron la vida y que viven con él.

A mi parecer, es verdad lo que dice el libro, que tanto el amor de la madre como el del padre hacia su hijo, es completamente diferente, pues, una madre ama incondicionalmente y el padre es de acuerdo a la obediencia de su hijo; el problema ocurre en que a veces la madre es más ciega que el padre, por así decirlo, le permite más cosas a sus hijos, más libertades, más comprensión, y eso está mal, en algunas ocasiones, porque así los hijos se crean ideas erróneas y confunden libertad con libertinaje, y por lo mismo hay personas que se drogan, beben, embarazan y cosas por el estilo, porque la madre no supo dar el amor correctamente a sus hijos.

Por otro lado, el padre

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