Resumen Sálvese Quien Pueda

RESUMEN

¨LIBRO SALVESE QUIEN PUEDA¨

Andrés Oppenheimer

“Necesitamos comprender cuál será el futuro de los trabajos de hoy en el día, mientras se aproxima lo que muchoshandenominadocomo la erade la automatización... ¨ Andrés Oppenheimer.

Empecemos diciendo a que se refiere el autor cuando habla de la automatización. El refiere a la aparición de robots y programas de computadoras que reemplazan el trabajo de los seres humanos, este fenómeno ya comenzó y que en el futuro se acelerará cada vez más, llegando a desplazar al hombre de sus trabajos y profesiones.

Según un estudio de la Universidad de Oxford, el 47% de los empleos van a desaparecer y a ser reemplazados por robots y computadoras en los próximos 15 a 20 años.

El autor hace una investigación exhaustiva, visitando los mejores centros de investigación, entrevistando a los mejores especialistas en el mundo y comenzó su viaje en la Universidad de Oxford, conversando con los investigadores que asombraron al mundo con su estudio en el 2013. Luego viajó a Silicon Valley, Nueva York, Japón, Corea del Sur, Israel y varios países de Europa y América Latina para estudiar el futuro de algunas industrias clave del presente y de quienes trabajan en ellas, relatando sus experiencias frente a la automatización de diferentes tipos de servicios que antes no hubiésemos podido pensar que podían ser automatizados.

Desde hace 50 años escuchamos que los robots y algoritmos nos van a reemplazar pero no pasó. Pero algo ha cambiado en el tiempo, que nunca antes había pasado, la tecnología está innovándose con una rapidez nunca vista, la capacidad de las computadoras aumenta 100% cada 18 meses (Gordon Moore, 1695), aumentando el poder de las computadoras en un 10000% en 10 años, esto ocurrirá en el campo de la computación, biotécnica, robótica y nanotecnología. Además los robots están cada vez más baratos y más inteligentes.

En el 2010 un robot industrial costaba 5.3 años del costos de un trabajador, en el 2016 la referencia es de 1 año y pronto será de 3 meses, sin pérdidas de tiempo, ni requerimientos de incremento de sueldo, ni ausentismo alguno, convirtiéndose en la nueva mano de obra barata para las industrias.

Históricamente la tecnología ha eliminado menos puestos de trabajo que de los que ha creado como impacto de la misma, sin embargo la tecnología está avanzando tan rápido que no le da al ser humano tiempo a reinventarse y habrán muchos que se queden por fuera. Antes las personas tenían 50 años para reinventarse, para aprender nuevo oficios derivados de los avances tecnológicos.

Desde la gran Revolución Industrial a principios del siglo XIX y la Revolución Tecnológica del XX los avances tecnológicos han destruido empleos. Kodak, la gran empresa de fotografía analógica, no supo adaptarse a la fotografía digital y sus 140.000 empleados fueron despedidos.

Netflix, con apenas 30 empleados, comenzó a enviar películas a domicilio y acabó con Blockbuster, la cadena de tiendas de alquiler de películas que llegó a tener 60.000 trabajadores en todo el mundo.

Sin embargo, a través del tiempo lo que hemos visto es todo lo contrario, la tecnología si bien elimina puestos de trabajo, crea muchísimos más como impacto a los avances, y si a esto se sumamos que cada vez estamos trabajando menos.

Raymond Kurzweil (Massachusetts, 1948), Vernor Vinge (Waukesha, 1944, Wisconsin) y el prestigioso grupo de la Universidad de la Singularidad de Silicon Valley. Los tecno- optimistas afirman que los avances tecnológicos serán positivos en cualquiera de las dimensiones humanas y laborales.

Mientras que los tecno- pesimistas consideran que este acelerado avance tecnológico, nos llevara a un boom del desempleo tecnológico, que no dará tiempo a la gente a reinventarse, lo cual al tener menos trabajadores podría significarse menos consumidores al no tener ingresos suficientes, sin embargo la tecnología está  abaratando los costos de los productos.

Los estudios definen que ¨la probabilidad de automatización de un trabajo está estrechamente relacionada con el nivel de habilidad o estudios¨ (Frey y Osborne), esto quiere decir que los más capacitados y preparados podrán salir adelante en este boom tecnológico, ya que tendrán mayor capacidad para poder aprender de manera más fácil nuevas formas de ejercer sus profesiones, lo que no pasa con los menos capacitaos corriendo el riesgo de ser amezados por completo.

Frey y Osborno hicieron un algoritmo con 702 empleos para proyectar cuales empleos podrían ser reemplazos por la automatización, el resultado los sorprendió a ellos mismos. Encontrando empleos que pueden ser reemplazados hasta en un 99% de posibilidades. Entre los principales tenemos: telemarketers, vendedores de seguros, bibliotecarios, auditores de cuentas, agentes aduaneros.

En un 98 % de posibilidades están: empleados administrativos, bancarios, inspectores de seguros y árbitros deportivos. En un 97% están: los operadores telefónicos, vendedores de tiendas, ya reemplazados por el comercio electrónico, agentes de bienes raíces, agentes de viajes, cajeros, ya reemplazos por las máquinas lectoras de precios, recepcionistas, camareros de hoteles y chefs.

En un 96% de probabilidades están: los cocineros, reemplazados por brazos robóticos, secretarias administrativas, consejeros de hotel, taxistas, mensajeros, camioneros, guías de turismo, técnico dental, farmacéuticos, carniceros, asistentes de abogados y contadores.

Es importante remarcar que formación academica, las habilidades como la creatividad, originalidad, la inteligencia social y emocional son claves para las profesiones del futuro.

Las nuevas carreras universitarias serán mucho más interdisciplinarias, tecnológicas, demandando más razonamiento crítico, resolución de problemas y trato interpersonal, y desde luego una constante actualización de por vida.

El autor nos relata su propia experiencia con la tecnología, como cuando visito en Japón un hotel de la cadena Henna, donde solo trabajaban dos empleados humanos, todos los demás eran robots, desde los dinosaurios de la recepción, hasta el asistente personal en la habitación que provee de todo tipo de información y hace cosas por el huésped como prender y apagar luces, televisor, etc.

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