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Resumen Versos Sencillos


Enviado por   •  28 de Abril de 2013  •  1.775 Palabras (8 Páginas)  •  3.579 Visitas

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RESUMEN.

José Martí nació en La Habana el 28 de enero de 1853, escritor, orador, diplomático, periodista, poeta, revolucionario, político..., el Apóstol de la Libertad de Cuba. Figura cumbre de la historia y la literatura cubana que vivió una corta pero intensa vida. Su pensamiento e ideas iluminaron la vida republicana de Cuba desde sus comienzos. Su oratoria y espíritu incansable fue capaz de unir a los cubanos tanto de adentro como de afuera de la Isla en la gesta libertadora que culminó con la Guerra de Independencia comenzada con el grito de Baire dado por Antonio Maceo el 24 de febrero de 1895. Presionado por intrigas y comentarios de almas bajas, en los primeros meses de la guerra, se embarcó rumbo a Cuba. En la primera batalla en que participó, montado en un brioso caballo blanco, fue herido mortalmente. Su muerte ocurrió el 19 de mayo de 1895 en Dos Ríos, en la provincia de Oriente. Su obra poética ha sido considerada como precursora del Modernismo. El espíritu y pensamiento martiano más puro lo encontramos en la colección de los Versos sencillos. Obras tales como La Edad de Oro, dedicada a los niños de América nos muestran al maestro de una nueva generación, esa generación que en uno de sus más destacados discursos, llamó, los pinos nuevos.INTRODUCCIÓN.

José Martí fue un revolucionario incansable en el arte y en la política; su obra es inmensa y abarca la poesía, la novela, el periodismo y el ensayo. Fue un gran pensador, orador, diplomático y político. En el campo de la poesía merecen mención Ismaelillo (1882), Versos Sencillos (1891), Versos Libres y Flores del Destierro. Sus obras ensayísticas más notables son el Presidio Político en Cuba (1871) y Nuestra América (1891), cabe también destacar su obra epistolar, de un elevadísimo nivel literario.

Su genio político rebasó las fronteras de su tierra y su época, las facetas de su pensamiento se encuentran interrelacionadas en la tarea que se impuso y a la cual dedicó toda su vida, la unidad de todos los cubanos, la expulsión del dominio colonial español de la Isla, evitar el peligro de una expansión norteamericana y fundar una república libre e independiente, "Con todos y para el bien de todos".

La influencia del pensamiento martiano en los cubanos, es tal que aún hoy día, a más de un siglo de su muerte, parece ser Martí una vez más quien se eleva en figura protectora y reunificadora de los cubanos. Su figura es tan respetada e idolatrada tantos por los cubanos que se encuentran en el exilio como por el Gobierno cubano. No hay proyecto de nación en Cuba sin el ideario martiano pues su pensamiento es la base de todo sentido de identidad y nacionalidad del pueblo cubano. Es por ello que José Martí es para cada cubano, y bien ganado el título, "El Apóstol".

Fue precursor del Modernismo, junto a Manuel González Prada (Perú), Rubén Darío (Nicaragua), Julián del Casal (Cuba), Manuel Gutiérrez Nájera (México), Manuel de Jesús Galván (República Dominicana), Enrique Gómez Carrillo (Guatemala), José Santos Chocano (Perú) y José Asunción Silva (Colombia), dio forma al movimiento (1,2).

Versos Sencillos

de José Martí

Yo soy un hombre sincero

De donde crece la palma,

Y antes de morirme quiero

Echar mis versos del alma.

Yo vengo de todas partes,

Y hacia todas partes voy:

Arte soy entre las artes,

En los montes, monte soy.

Yo sé los nombres extraños

De las yerbas y las flores,

Y de mortales engaños,

Y de sublimes dolores.

Yo he visto en la noche oscura

Llover sobre mi cabeza

Los rayos de lumbre pura

De la divina belleza.

Alas nacer vi en los hombros

De las mujeres hermosas:

Y salir de los escombros,

Volando las mariposas.

He visto vivir a un hombre

Con el puñal al costado,

Sin decir jamás el nombre

De aquella que lo ha matado.

Rápida, como un reflejo,

Dos veces vi el alma, dos:

Cuando murió el pobre viejo,

Cuando ella me dijo adiós.

Temblé una vez – en la reja,

A la entrada de la viña,–

Cuando la bárbara abeja

Picó en la frente a mi niña.

Gocé una vez, de tal suerte

Que gocé cual nunca:

– cuando

La sentencia de mi muerte

Leyó el alcalde llorando.

Oigo un suspiro, a través

De las tierras y la mar,

Y no es un suspiro,– es

Que mi hijo va a despertar.

Si dicen que del joyero

Tome la joya mejor,

Tomo a un amigo sincero

Y pongo a un lado el amor.

Yo he visto al águila herida

Volar al azul sereno,

Y morir en su guarida

La vibora del veneno.

Yo sé bien que cuando el mundo

Cede, lívido, al descanso,

Sobre el silencio profundo

Murmura el arroyo manso.

Yo he puesto la mano osada,

De horror y júbilo yerta,

Sobre la estrella apagada

Que cayó frente a mi puerta.

Oculto en mi pecho bravo

La pena que me lo hiere:

El hijo de un pueblo esclavo

Vive por él, calla y muere.

Todo es hermoso y constante,

Todo es música y razón,

Y todo, como el diamante,

Antes que luz es carbón.

Yo sé que el necio se entierra

Con gran lujo y

con gran llanto.

Y que no hay

fruta en la tierra

Como la del camposanto.

Callo, y entiendo,

y me quito

La pompa

...

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