Robinson Crusoe
Enviado por Johangm1 • 8 de Junio de 2013 • 2.490 Palabras (10 Páginas) • 358 Visitas
1- por la habitual alteración de las palabras que se hace en Inglaterra, ahora nos llaman y nosotros también nos llamamos y escribimos nuestro nombre Crusoe
2- tenia 2 hermanos mayores
3- ghfg
4- porque no estaba expuesto a las miserias, privaciones, trabajos ni sufrimientos del sector más vulgar de la humanidad; ni a la vergüenza, el orgullo, el lujo, la ambición ni la envidia de los que pertenecían al sector más alto. Me dijo que podía juzgar por mí mismo la felicidad de este estado, siquiera por un hecho; que este era un estado que el resto de las personas envidiaba
5- sobre la miseria y muchedumbre que pasaría como marinero. Ignoraba las sabias palabras de su padre que le decía, que si se quedaba en su casa gozaría del privilegio de vivir sin el orgullo de los que viven en los lugares más altos, pero tampoco con la vergüenza y miseria de los que viven en los más bajos.
6- diera su consentimiento a que me forzara a irme sin él; que tenía dieciocho años Le pedí que hablara con mi padre y le persuadiera de dejarme hacer tan solo un viaje por mar. Si regresaba a casa porque no me gustaba, jamás volvería a marcharme y me aplicaría doblemente para recuperar el tiempo perdido. dijo que no tenía ningún sentido hablar con mi padre sobre ese asunto pues él sabía muy bien cuál era mi interés en que diera su consentimiento para algo que podía perjudicarme tanto; que ella se preguntaba cómo podía pensar algo así después de la conversación que había tenido con mi padre y de las expresiones de afecto y ternura que había utilizado conmigo; en pocas palabras, que si yo quería arruinar mi vida, ellos no tendrían forma de evitarlo
7- septiembre de 1651
8- tormenta que casi lo hace retroceder en su descabellado deseo y volver a su casa. Pero la vergüenza que sentiría de volver como hijo prodigo a su hogar no lo dejo volver.
9- iría directamente a casa de mi padre y no volvería a montarme en un barco mientras viviese; seguiría sus consejos y no volvería a verme sumido en la miseria.
10- a medida que el mar se calmaba después de la tormenta retornaron mis antiguos deseos y me olvidé por completo de las promesas que había hecho en mi desesperación.
11- habitualmente, esperaban a que el viento soplara favorablemente para pasar el río.
12- se pusieron a rezar
13- , me sorprendió tanto que me desmayé
14- Winterton Ness.
15- cuarto de hora
16- nos trataron con gran humanidad; desde los magistrados del pueblo, que nos proveyeron buen alojamiento, hasta los comerciantes y dueños de barcos, que nos dieron suficiente dinero para llegar a Londres o Hull, según lo deseáramos.
17- no debes volver a embarcarte nunca más. Debes tomar esto como una señal clara e irrefutable de que no podrás ser marinero.
18- la vergüenza me hacía rechazar mis buenos impulsos e inmediatamente pensé que mis vecinos se reirían de mí y que me daría vergüenza presentarme, no solo ante mis padres, sino ante el resto del mundo
19- costa de Guinea obtuve un conocimiento digno de las matemáticas y de las reglas de navegación, aprendí a llevar una bitácora de viaje y a fijar la posición del barco. Estuve enfermo continuamente, con violentas calenturas,
20- puesto que era joven y listo, y podía serle útil para sus negocios, me hizo su esclavo
21- preparé mis cosas, no para pescar sino para emprender un viaje, aunque no sabía, ni me detuve a pensar, qué dirección debía tomar, convencido de que, cualquier rumbo que me alejara de ese lugar, sería el correcto. Mi primera artimaña fue buscar un pretexto para convencer al moro de que necesitábamos embarcar provisiones para nosotros porque no podíamos comernos el pan de nuestro amo. Me respondió que era cierto y trajo una gran canasta con galletas o bizcochos de los que ellos confeccionaban y tres tinajas de agua. Apareció con un gran saco de cuero que contenía cerca de una libra y media de pólvora, quizás más, y otro con municiones, que pesaba cinco o seis libras. También trajo algunas balas, y lo subió todo a bordo de la chalupa. Mientras tanto, yo había encontrado un poco de pólvora en el camarote de mi amo, con la que llené uno de los botellones de la caja, que estaba casi vacío, y eché su contenido en otra botella. De este modo, abastecidos con todo lo necesario, salimos del puerto para pescar. Los del castillo, que estaba a la entrada del puerto, nos conocían y no nos prestaron atención.
22- lo agarré por sorpresa por la entrepierna y lo arrojé al mar por la borda. e dije que no le había hecho daño ni se lo haría si se quedaba tranquilo.
23- El niño que lo acompañaba
24- El pobre chico estaba a punto de morirse de miedo y me suplicó que no fuéramos a la orilla hasta que se hiciese de día. Al cabo de dos o tres horas, comenzamos a ver que enormes criaturas Xury estaba aterrorizado y, en verdad, yo también lo estaba, pero nos asustamos mucho más cuando advertimos que una de esas poderosas criaturas nadaba hacia nuestro bote. l pobre chico me pidió a gritos que leváramos el ancla y remáramos mar adentro. soltaremos el cable con la boya y nos alejaremos. No podrá seguirnos tan lejos. No bien había dicho esto, cuando me percaté de que la criatura (o lo que fuese) estaba a dos remos de distancia, lo cual me sorprendió mucho. Entré a toda velocidad en la cabina y cogiendo mi escopeta le disparé, lo que le hizo dar la vuelta inmediatamente y ponerse a nadar hacia la playa
25- Lo mato
26- Por medio de señas le dieron a entender a los negros de que tenían hambre y ellos le dieron comida también ayudaron a matar una bestias y se las dieron a los negros como agradecimiento a la comida
27- barco portugués que, según me parecía, se dirigía a la costa de Guinea en busca de esclavos.
28- Xury se fue con el capitán
29- veinte ducados por la piel del leopardo, cuarenta por la del león
30- doscientas veinte piezas de a ocho y, con este acopio, desembarqué en la costa de Brasil.
31- Con el capitán
32- había todo tipo de herramientas, herrajes e instrumentos para trabajar en la plantación, que me fueron de gran utilidad. dado de regalo para comprar y traerme un sirviente, con una obligación de seis años
33- cuatro años en Brasil
34- querían saber si estaba dispuesto a embarcarme en dicha nave y hacerme cargo del negocio en la costa de Guinea. A cambio de esto, me ofrecían una participación equitativa en la adquisición de los esclavos, sin costo alguno
35- primer día de septiembre de 1659
36- cuchillo, una pipa y un poco de tabaco en una caja
37- varias vergas, dos o tres palos y uno o dos mástiles de repuesto en el barco amarrándolos con una cuerda para
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