Rompiendo Barreras

ROMPIENDO BARRERAS

Reseña

Por ISABELLA TOLEDO CASTRO

código 20012010

     Este escrito tiene como fuente el documental titulado “Chimpances casi humanos- Primates Evolucionando”, de la National Geographic, que presenta de manera cautivante los resultados de la investigación adelantada por la antropóloga Jill Pruetz, en Fongoli, Senegal, Africa, donde los chimpancés realizan acciones excepcionales que resultan de gran importancia para los científicos, ya que los hallazgos pueden ser concluyentes respecto del ancestro común. Llama especial atención las técnicas de caza, ideadas, desarrolladas y perfeccionadas por las hembras, quienes se han visto en la imperiosa necesidad de adentrarse en esta actividad, forzadas por la rudeza y dominancia de los machos quienes simplemente buscan alimentarse, mientras ellas, hacen uso de la caza no solo como un ritual para la consecución de alimentos, sino un como proceso de dedicación y enseñanza que imparten a sus crías.

     Es admirable, observar la increíble similitud entre los chimpancés y el hombre, y resulta impactante reconocer que actos como la innovación tecnológica para la caza y la transmisión de conocimientos no es exclusiva de los seres humanos como se creía, existe en estos primates tal nivel de pensamiento que los hace estratégicos a la hora de  vivir su cotidianidad como:  adentrarse en cuevas buscando resguardarse del calor, hacer uso de plantas medicinales cuando se sienten enfermos, elaborar las armas para la caza o la protección entre ellos con actos de solidaridad, más admirable aún resulta el hecho que, incluso entre los chimpancés prevalece la importancia de las hembras respecto de su organización y producción de pautas para garantizar la supervivencia en los más agrestes lugares y condiciones; es de suponer que todo esto tiene una explicación que se puede abordar desde lo social entendiendo que todo cuanto realizan lo hacen o para supervivencia, o para protección y que para ello ha sido necesario cierta adaptación fisiológica que han podido apreciar los antropólogos en los estudios llevados a cabo.

     Todo esto hace que la idea del hombre pensante sea revaluada, Y sí; pensar no es exclusivo del hombre, como tampoco lo son los procesos creativos y de transmisión de conocimientos, y aquí yace la larga lista de incógnitas por resolver.  No encuentro nada que criticar, solo poner de relieve el gran respeto mostrado por los científicos y a la hora de adentrarse en los terrenos de los chimpancés sin intervenir ni violentar su naturaleza y costumbres.

     Llegó la hora de replantearnos las teorías sobre nuestros orígenes y actuar con mucha apertura frente a todo lo que aún tienen por contar los simios respecto de aquello que los separa de los humanos. La brecha no es tan grande como se cree ni los misterios tan insondables, quizá hemos estado frente a las pruebas durante algún tiempo, pero nos ha tomado tan desprevenidos, que pasaron desapercibidas esperando encontrar quizá evidencias estrepitosas sin reparar en lo sutil.

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