SER MEJOR

ETICA DOCENTE

Considero que la ética y los valores van tomados de la mano; la unión de éstos principios es lo que rige el actuar (comportamiento) de cualquier persona, es en el docente en quien está la responsabilidad de formar la vida de las personas que éste educa (niños, jóvenes, adultos); a los que educa con su palabra, con su ejemplo, éste transmite a sus alumnos los valores que trae de casa que pienso son fundamentales en el ejercicio de la profesión docente.

El profesional sin carácter puede tender a caer en un modelo usado por cientos de profesionales, puede llegar a caer en lo que sería la mediocridad, siendo éste el título menos deseable para personas con aspiraciones en la vida.

El carácter no se forja solamente con un título, se hace día a día experimentando cambios, ideas, experiencias, se hace enfrentándose a la vida. En definitiva, el título es como el "adorno" de la profesión. No importa si lo tienes, lo importante es saberlo utilizar.

El llamarnos unos buenos docentes conlleva consigo una serie de hábitos y costumbres que se van adquirido durante toda nuestra vida, no obstante a eso, no todo lo que uno realiza cotidianamente es correcto ante la sociedad, por lo que un profesor tiene que tener la capacidad moral e intelectual para poder diferenciar lo correcto e incorrecto de su profesión, ya que ejemplos tales como: decir buenos días, tener una sonrisa en la cara, ser solidario, ser buen compañero, son puntos que no están especificados en un código y no por eso lo limitan para realizarlo.

Vivimos en una sociedad donde se echan a un lado los valores y la integridad, por ello es indispensable que cada uno de los seres humanos deba saber los valores que ha aprendido a lo largo de su vida, para ponerlo en práctica en un momento determinado.

No basta tan solo con aprenderlos sino en llevarlos a la obra, para que seamos verdaderos docentes, no tan solo para la sociedad sino para nuestros hijos que verán nuestro ejemplo y seguirán nuestros pasos.

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