Segundo hábito

Segundo hábito

Empiece con un fin en mente

Lo que está delante de nosotros y lo que está detrás

es poco importante comparado con lo que reside en nuestro interior

-OLIVER WENDELL HOLMES

Empezar con un fin en mente de acuerdo al autor: “consiste en empezar hoy con la imagen, el cuadro o el paradigma de vida como marco de referencia o criterio para el examen de todas las otras cosas, comenzar con una clara comprensión de su destino. Significa saber a donde se está yendo, de modo que se pueda comprender mejor dónde se está, y dar siempre los pasos adecuados en la dirección correcta.

Podemos ver cada momento de nuestra vida, cada minuto o cada segundo para hacer una retrospección de lo que en realidad hemos sido, somos y quisiéramos ser y saber también que es lo que nos importa podemos analizar cada situación de nuestra vida en el tiempo, el día de hoy, la próxima semana, el mes que viene, el siguiente año y demás. En todos los aspectos para identificar lo que verdaderamente nos importa, de modo que todo lo hagamos sea para mejorar la posición en la que nos encontramos de manera consciente pero, eso si con la meta y los objetivos en mente bien claros. En muchas ocasiones hay ciertos aspectos que no tomamos en mente pues cada, meta que tenemos en el futuro, dinero, coches, mujeres,etc. Todas esas cosas que a menudo deseamos no son en realidad, sí, la mayoría de las cosas de toda nuestra vida a la largo en realidad no son cosas si nos damos cuenta. Explica también la importancia de tener una visualización de lo pretendemos lograr y de cómo lo realizamos, nos sirve como una guía interior. Éste hábito se basa en el principio de que todas las cosas se crean dos veces, primero como creación mental y luego como creación física, así como la anécdota del carpintero, debemos “medir dos veces antes de cortar una” simplemente ser muy cuidadosos con nuestras ideas y propuestas mentales, si no somos responsables de nuestra primera creación las consecuencias pueden ser negativas ya que se menciona que la falta de autoconciencia nos hace irresponsables de nuestras primeras creaciones y podemos permitir por omisión que otras personas que están fuera del círculo de influencia den forma a gran parte de nuestra vida, esto es, vivir a consecuencia de lo que hagan los demás.

Por lo que sugiere que el primer principio que debemos tener es el liderazgo, saber qué cosas me gustaría realizar y así surge la necesidad de tener una visión clara, una meta y una brújula; después necesitamos una buena administración para saber cómo podemos realizar mejor las cosas, en ese orden.

El autor explica el liderazgo como primera creación y su ejecución o segunda creación se refiere a la administración y manera de hacer uso del recurso. No se puede administrar con eficiencia estableciendo y alcanzando metas sin antes clarificar nuestros valores.

Junto con la proactividad, la imaginación y la conciencia moral podemos rcorregir nuestros errores sin importar los paradigmas previos, cuando clarificamos nuestros valores y nos damos cuenta de que nuestra realidad no está en equilibrio con nuestros principios visualizamos una nueva meta y podemos cambiar hasta el paradigma más errado y lejano.

El autor sugiere vivir a partir de la imaginación, no de la memoria, entonces es así como podemos lograr el cambio. Describe que el modo más efectivo de comenzar con un fin en mente es elaborar un

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