Sexo Pudor Y Lagromas

A lo largo de la historia de la humanidad han existido diversos roles tanto para hombres como para mujeres claramente diferenciados, asignados por lo biológico según muchos, pero que para la teoría de género son asignaciones socio-culturales, aunque esta concepción ha ido cambiado progresivamente en el siglo XX gracias a la aparición de este movimiento ideológico, aún se mantiene en muchos aspectos de nuestras sociedades y la película “Y tu mamá también” muestra esta realidad.

De una u otra manera los roles de hombres y mujeres han estado demarcados en 2 dimensiones principalmente: el espacio de lo público, del reconocimiento donde se mueve el hombre y el espacio de lo privado, del hogar, correspondiente a la mujer, tal como lo afirman Amorós (1995) y Bordieu (2000) en sus escritos, en el caso de la película esto se ve reafirmado en el papel de Lucía y su esposo, que mientras viaja, conoce y disfruta lejos de casa, deja a su esposa en el hogar para mantener todo en orden, sin hacer las cosas que en realidad podrían lograr que su horizonte y perspectiva se expandiera.

Un factor importante que personalmente observé y que veo reflejado en la cotidianeidad, es el hecho de la visión que se tiene hacia hombre y mujer en cuanto a la expresión de la sexualidad, que mientras en las mujeres es mucho más restringido y juzgado, en el hombre es aclamado aunque a la luz de nuestros valores sea mucho más reprochable, o mejor dicho en palabras de Bordieu (2000): “los órganos sexuales femeninos son un límite simbólico entre lo puro y lo impuro” y “las manifiestas legítimas o ilegítimas de la virilidad se sitúan en la lógica de la proeza, de la hazaña, que glorifica, que enaltece”. En este mismo aspecto y siguiendo con la línea de Bordieu (2000) “la posición considerada normal es lógicamente aquella en la cual el hombre toma la iniciativa, está arriba”, sin embargo, en la película se ve como Lucía toma la iniciativa en muchos aspectos de la relación con los muchachos infiero que a consecuencia de lo que había vivido y de que además pronto iba a morir.

Otro punto que consideré que se observaba específicamente en este aspecto es la actitud permanente de búsqueda de sexo por parte de los jóvenes protagonistas, hacia lo cual se afirma que “las mujeres, que están socialmente preparadas para vivir la sexualidad como una experiencia íntima y cargada de afectividad que no incluye necesariamente la penetración sino que puede englobar un amplio abanico de actividades (hablar, tocar, acariciar, abrazar, etc), los chicos son propensos a comparimentar la sexualidad, concebida como un acto agresivo y sobre todo físico, de conquista, orientado hacia la penetración y el orgasmo” (Bordieu, 2000).

Siguiendo en esta área, se puede ver claramente reflejada en la situación en la cual los 2 jóvenes tienen relaciones sexuales aparentemente sin desearlo

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