Similes Y Sentido Figurado Ejercicios

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Lee abajo para descubrir lo que Maggie ha aprendido acerca de esta criatura que existe en todos los océanos del mundo.

¡Las aguamalas tiemblan como la jalea!

Maggie estaba caminando por la playa y vio a una aguamala que parecía como una sombrilla sobre la arena. Ella la tocó y sintió que tembló como la jalea. Ella sentía mucha curiosidad por descubrir más acerca de este animal que se veía seca cual bulto pequeño en la arena. Las aguamalas tienen tentáculos semejantes a los rizos. Ella descubrió que no debería haber tocado a la aguamala porque estas tienen aguijones que podría haberla picado igual que los mosquitos. Afortunadamente para ella, la aguamala no la picó.

Adaptación

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El Lenguaje Figurado

A. símiles

A veces, la mejor forma de poder entender algo es a través de los símiles. Los escritores usan los símiles para describir una imagen en la mente de los lectores. Los símiles comparan dos cosas que no son parecidas. La palabra como, igual, semejante, cual y parece es generalmente utilizada en los símiles.

Por ejemplo: "Sus pies eran tan grandes como lanchas".

En este ejemplo comparamos los pies con una lancha.

"El amor, cual enredadera en roble".

En este otro ejemplo comparamos el amor con la unión de las dos plantas, la esbelta enredadera y el robusto roble.

¿Puedes encontrar el símil en el título de esta lección? A medida que vayas leyendo nuevamente la información de las aguamalas, circula las palabras como, igual, semejante, cual o parece que vayas encontrando. Luego termina las símiles de abajo.

1. El cuerpo de una aguamala parece una _______________.

2. Los tentáculos que cuelgan semejante a los ____________.

3. Las aguamalas se mueven como_______________.

4. Algunos tentáculos tienen aguijones que pican igual que los __________________.

5. Las aguamalas secas parecen cual _____________ en la arena.

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EL CIERVO, EL MANANTIAL Y EL LEÓN

Cierto día de mucho calor igual que un desierto, vagaba un ciervo por el bosque. De pronto, sintió mucha sed y corrió en busca de un manantial. Una vez que calmada su sed, se quedo contemplando su figura reflejada en el agua limpia que parecía un cristal.

— ¡Qué hermosos cuernos! —exclamo.

— Parecen ramas

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