TALLER SOBRE LOS SIGNOS DE PUNTUACIÓN
Enviado por Felipe Romero • 1 de Mayo de 2021 • Tarea • 746 Palabras (3 Páginas) • 358 Visitas
TALLER SOBRE LOS SIGNOS DE PUNTUACIÓN
- En los siguientes ejemplos marque una “O” para las oraciones y una “F” para las frases.
Un lunes, a las diez y veinte de la mañana, cuando percibió un tropel remoto y un toque de corneta, un segundo ante de que Úrsula irrumpiera en el cuarto con un grito.[pic 1]
[pic 2]
Había órdenes superiores de no permitir visitas a los condenados a muerte, pero el oficial asumió la responsabilidad de concederle una entrevista de quince minutos.
[pic 3]
Dos semanas antes que el gobierno hiciera el anuncio oficial, en una proclama altisonante que prometía un despiadado castigo para los promotores de la rebelión.
- En el siguiente fragmento de Alfaro de Virginia Woolf. El párrafo contiene varias ideas, pero solo hay un punto, el final. Escriba 10 oraciones extraídas de las ideas del texto.
Desaparecían de la mesa tan sigilosamente como ciervos, en cuanto terminaban de comer; los ocho hijos e hijas de Mr. y Mrs. Ramsay se dirigían hacia sus dormitorios, sus fortalezas en una casa en la que no había ninguna otra intimidad para hablar de nada o de todo: de la corbata de Tansley, de la aprobación de la Ley de la Reforma, de las aves marinas y de las mariposas, de la gente; allí caía el sobre las habitaciones de las áticos separadas por una delgada pared que permitía oír las pisadas con todo claridad, y permitía oír también los sollozos de la muchacha suiza cuyo padre agonizaba de cáncer en un valle de los Grisones; caía el sol e iluminaba los palos del criquet, los pantalones de franela, los sombreros de paja, los tinteros, los frascos de pintura, los escarabajos, los cráneos de pajarillos; y extraía el sol de las largas tiras de algas adornadas como con puntillas, pegadas a las paredes, cierto olor a sal y algas, que también se hallaba en las toallas, ásperas de la arena de la playa.
Oraciones:
- Desaparecieron de la mesa tan sigilosos como siervos, en cuanto terminaron de comer.
- Los ocho hijos e hijas de Mr. Y Mrs. Ramsay se dirigieron hacia sus dormitorios.
- Las fortalezas en una casa sin intimidad para hablar de nada o de todo.
- Hablaban de temas como de la corbata de Tansley, la aprobación de la ley de reforma, de las aves marinas y de las mariposas.
- Allí caía sobre las habitaciones de los áticos separadas por una pared delgada que permitía oír las pisadas con mucha claridad
- Permitían oír también los llantos sollozos de la muchacha suiza cuyo padre agonizaba de cáncer en un valle de los Grisones
- Caía el sol e iluminaba los palos del criquet.
- Extraía el sol de las largas tiras de algas adornadas como puntillas.
- Se pegaba en las paredes, cierto olor a sal y algas, que también se hallaba en las toallas.
- Que se encontraban ásperas de la arena de la playa
- Al siguiente párrafo le faltan varios puntos. Reescríbalo utilizando puntos y conectores donde le parezca conveniente.
No sabía mentir, nunca desfiguraba la naturaleza de un hecho cierto, jamás modificaría un palabra, por desagradable que fuera, para acomodarla a la conveniencia o el gusto de nadie; y menos aún la modificaría para complacer a sus propios hijos, de su carne y sangre, quienes debían saber desde la infancia que la vida es difícil, que con la realidad no se puede jugar, que para el viaje hacia esa tierra de fábula en la que se extinguen nuestras más ardientes esperanzas, donde naufragan nuestras frágiles barquillas en medio de las tinieblas (aquí Mr. Ramsay se erguía, los ojillos azules se convertían en rendijas dirigidas hacia el horizonte), lo que hace falta es, sobre todo, valor, sinceridad, fuerza para conllevar los padecimientos.
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