TODOS QUEREMOS HABLAR Y NADIE ESCUCHAR

Covid 19

TODOS QUEREMOS HABLAR…  PERO NINGUNO ESCUHAR.

Hoy en un dos mil veinte lleno de caos e incertidumbre, marcado por la pandemia que se vive en el mundo, podemos denotar la impresionante conexión que tenemos todos los seres humanos y no hace mucho una enfermedad nueva inicio en una pequeña ciudad, quizá muchos de forma ignorante creímos que nunca llegaría a nosotros, quedando demostrado que estábamos equivocados y que la conexión no es solo tema de enfermedad sino de criterios, información y mensajes,  por lo cual se hace estrictamente necesario que seamos responsables y busquemos desarrollar la capacidad de escuchar, de comprender el mensaje del otro, de hablar, transmitir, leer o escribir;  es importante desarrollar habilidades comunicativas para expresar de forma efectiva lo que pensamos, sentimos y queremos.  

Todos sentimos la necesidad de interactuar con otras personas, comunicando la situación actual de nuestro planeta, país o localidad, basándonos en desinformación que circula por la redes sociales, televisión, prensa e información de boca en boca; el conflicto aquí, es que no se están midiendo las consecuencias de lo que expresamos y de la forma en que lo expresamos, pues únicamente estamos transmitiendo toneladas de información inexacta que crea aún más caos y criterios en las demás personas que no analizan las fuentes de información.  Es importante entender que una buena o mala comunicación puede generar efectos positivos o negativos, hoy por hoy debemos aceptar y comprender que la comunicación constituye un pilar fundamental en nuestra vida social y en esta situación de emergencia es un poderoso instrumento de cambio.

Seamos responsables, escuchemos más de lo que trasmitimos, evitemos querer ser el centro de atención en esta crisis, muchos queremos ser los portavoces de noticias amarillistas y es únicamente por ser el centro de atención, seamos profesionales y consientes del poder de comunicación que cada uno tenemos, del respeto que las demás personas puedan tener a nuestros mensajes por el lugar que ocupamos en nuestra sociedad.  Leamos, informémonos y si es necesario compartamos información de forma verbal o escrita, pero con responsabilidad y conciencia del mensaje que transmitimos.  Seamos una luz de asertividad para los demás en estos momentos donde es tan importante sentirse tranquilos y seguros, no hablemos demás y escuchemos y sobre todo, analicemos y realicemos cambios positivos.

Guatemala hoy nos necesita, nuestros seres queridos nos necesitan, la responsabilidad de comunicar es para todos, pero comunicar coherentemente y demostrando que las habilidades comunicativas existen en nuestro proceder para aplicarlos y aportar a la solución de conflictos generados por la emergencia.

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