Todo Santos
Enviado por Qpedox • 26 de Noviembre de 2013 • 2.076 Palabras (9 Páginas) • 211 Visitas
La fiesta de Todos los Santos se celebra el 1 de noviembre en la Iglesia Universal desde el año 840. Antes de esta fecha, había un día para recordar y celebrar a todos los mártires, hasta que el Papa Bonifacio IV, transformó un templo griego dedicado a todos los dioses (Partenón), en un templo cristiano, dedicándolo a "Todos los Santos".
Desde entonces la fiesta se fue extendiendo, primero en Europa y luego en todo el mundo.
Como fiesta mayor, tenía su celebración vespertina en la vigilia ( la noche del día anterior - 31 de octubre - ) para preparar la fiesta. En Inglaterra se le llamó a esta vigilia vespertina: All Hallow’s Even (Vigilia de todos los santos). Con el paso del tiempo su pronunciación fue cambiando….All Hallowd Eve …., All Hallow Een….., Halloween.
Por esto ahora se relaciona esta fiesta con la tradición norteamericana del halloween que, en su forma actual, nada tiene que ver con las fiestas cristianas.
¿Porqué y para qué? Te preguntarás, ¿tiene sentido rezar a los santos o pedir por las almas de quienes ya se han muerto?. Esta tradición está basada en la certeza que tenemos los cristianos de que la Iglesia es un solo cuerpo, el Cuerpo de Cristo. En el Cuerpo de Cristo fluye un mismo espíritu: el Espíritu Santo; Jesucristo es la Cabeza de ese cuerpo y todos los bautizados, somos sus miembros. La unión de los miembros de la Iglesia no se interrumpe con la muerte, más aun, la Iglesia nos enseña que se refuerza con la comunicación de los bienes espirituales.
Esto es un misterio, el misterio de la Iglesia. No se puede comprender con la razón, ni se puede comprobar como las ciencias; es cuestión de fe, los creyentes no solamente creemos en Dios, también "le creemos a Dios", y sabemos que Él nos habla en su Palabra: consulta la Primera Carta de San Pablo a los Corintios, capítulo 12, versos del 12 al 31 y medita lo que ahí dice.
Comprenderás ahora por qué decimos en el Credo "Creo en la Comunión de los Santos", queremos indicar que existe una unión, una comunicación entre las almas en las que el Espíritu Santo tiene su morada. Entre todos los miembros de la Iglesia, que está dividida en tres estados:
La Iglesia Peregrina: los vivos, que aun peregrinan en la tierra;
La Iglesia Purgante: los ya difuntos, que se purifican;
La Iglesia Triunfante: los que están ya glorificados, en el cielo, contemplando a Dios.
Como todos los creyentes forman un solo cuerpo, el bien de los unos se comunica a los otros. Es pues necesario creer que existe una comunión de bienes en la Iglesia. El miembro más importante de este cuerpo es Cristo, ya que es la Cabeza, así, el bien de Cristo es comunicado a todos los miembros, y esta comunicación se hace por los sacramentos.
Por eso también se habla de la "intercesión de los santos"; ellos están ya unidos a Cristo, gozando de la Gloria del Padre y como parte del mismo Cuerpo de Cristo, pueden interceder por quienes aun no llegamos al cielo.
Culto: Los católicos veneramos a los santos, son quienes constituyen la Iglesia Triunfante, que junto con nosotros (Iglesia Peregrina) y con los que se están purificando (Iglesia Purgante), forman una sola Iglesia, la Iglesia de Jesucristo. Son quienes vivieron una vida normal, como tú y como cualquiera de nosotros, esforzándose por seguir a Cristo, sus mandamientos y enseñanzas, y lo hicieron hasta la muerte.
Las fiestas de los santos y de la Virgen María, no son fiestas ajenas a Cristo, antes bien, nos ayudan a comprender en qué consiste la vida cristiana y nos enseñan que sí se puede merecer la redención que Cristo nos alcanzó, si se vive de acuerdo al evangelio.
La Virgen María, es el fruto más espléndido de la Redención.
Con el culto a los demás santos la Iglesia proclama el misterio pascual cumplido en ellos.
El Culto que se da a los santos es derivado del que se da a Dios. Hay diferentes tipos de culto:
De Latría ® servicio a un amo o Señor ® sólo se da a Dios.
De Dulía ® servidor, servidumbre ® a los siervos de Dios por la gracia que de él han recibido ® es el que se da a los santos.
De Hiperdulía ® servidor superior ® es el que se da a la Virgen María.
El venerar o dar culto a los santos no es una costumbre nueva de la Iglesia Católica, desde las primeras comunidades cristianas lo hacían, hay pruebas de ello en numerosos escritos de la historia de la Iglesia de Cristo de los primeros siglos.
Lo importante es siempre situar al santo "debajo" de Jesucristo, quien es el centro y motivo de la fe cristiana. Los santos son importantes precisamente porque siendo hombres y mujeres
normales, pecadores, limitados, se esforzaron por seguir a Jesús en su vida y contagiaron a muchos de su gran amor por Él. La Iglesia los venera y pide su intercesión, por la certeza de es el Cuerpo Místico de Cristo, un "solo cuerpo con un solo Espíritu" (Cf. 1Co 12, 12-31); cuerpo que no se puede "desmembrar" ni aun con la muerte y convencida también de que los bienes de cualquiera de sus miembros benefician al resto de este Cuerpo Místico.
Historia: En la Iglesia primitiva se celebraba solamente el misterio Pascual la Resurrección de Cristo. La santidad de los hombres se medía por la participación en la muerte de Cristo ® el mártir era el santo por excelencia.
Los primeros santos fueron todos mártires, hombres o mujeres que morían por defender la fe en Jesús Resucitado. El primero de quien se tiene noticias fue un obispo llamado Policarpo (156 d. C.), a quien ya se celebró como "santo". En aquéllas comunidades:
se sentía veneración por el mártir
se celebraba la memoria del día del martirio
se tenía una celebración jubilosa (Eucaristía y fiesta)
Posteriormente (año 258) se veneraba también a los Confesores, es decir, a los hombres y mujeres que con valentía confesaban su fe en Cristo dando testimonio de ella mediante un amor admirable sin llegar al Martirio, y a las Vírgenes por consagrar su vida al servicio del Señor.
Los fieles recogían los restos de sus santos (reliquias) y los sepultaban
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