Traducción De La Historia De Caedmon

TRADUCCIÓN DE TEXTOS LITERARIOS

En este monasterio de la abadesa había un hermano particularmente glorificado y honorado con un regalo divino, por lo que él estaba acostumbrado a hacer canciones, las cuales pertenecían a la religión y a la virtud, así que él todo lo aprendió de las letras divinas de los eruditos, él construyó después de un espacio moderado de tiempo, en lenguaje poético adornado con la más grande dulzura e inspiración y bien hecho en su lengua inglesa. Y por sus canciones-poemas se movían los espíritus de muchos hombres que fueron bondadosos para distanciarse del mundo y servirse de una vida celestial. E igualmente, muchos otros después de él entre los ingleses se esforzaron para componer canciones piadosas, pero de ninguna manera pudieron hacerlo como él porque él no había aprendido todo de los hombres sino que a través del hombre él aprendió el arte de cantar, pero él estaba auxiliado divinamente a través del regalo de Dios recibido el arte de la poesía. Y por lo tanto, él nunca pudo hacer ninguna clasificación de canciones frívolas o profanas, sino que solo las que pertenecían a la piedad, eran adecuadas para cantarlas desde su piadosa boca.

El hombre fue establecido en vida mundana hasta un tiempo cuando él tenía una edad avanzada, y él nunca había aprendido canciones. Y consecuentemente, a menudo se juntaban bebiendo, cuando celebraban una fiesta, así todos ellos se turnaban para cantar con un arpa, cuando vio el arpa acercándose a él, entonces él se levanto avergonzado del banquete y se fue a su casa. Entonces él hizo esto en cierta ocasión, así él dejo el vestíbulo del banquete y se fue al establo de los animales, al cual el había sido asignado esa noche. Cuando en su apropiado tiempo él puso allí sus miembros a descansar y a quedarse dormido, entonces un hombre permaneció en su sueño y aclamó y lo saludó y se dirigió a él por su nombre: “Caedmon, cántame algo”. Entonces él respondió y dijo: “Yo no se como cantar y por esta razón yo me fui del banquete y vine acá, porque yo no sabía como cantar a todos”. Otra vez él dijo, quién estuvo hablando con él: “Sin embargo, tú debes cantar”. Entonces él dijo: “¿Qué debo cantar yo?”. Dijo él: “Cátame la primera Creación”. Cuando él recibió esta respuesta, entonces él comenzó inmediatamente a cantar en alabanza de Dios los versos y palabras del Creador, las cuales él nunca había escuchado, cuyo orden es este:

Ahora nosotros debemos alabar al Protector del Reino Divino

el poder del Creador y Su propósito de mente,

el trabajo del Padre de Gloria, como Él para cada una de las maravillas,

el Rey eterno, estableció un comienzo.

primero Él formó para los hijos de la Tierra

cielo como un tejado, el Santo Creador;

entonces el Mundo, Guardián de la Humanidad,

el Rey eterno, después hizo,

tierra sólida para los hombres, el Señor Todopoderoso.

Entonces el se levantó de ese sueño, y todas las canciones que él cantó mientras durmiendo él tuvo rapidez en su memoria, y él pronto añadió en la misma manera a esa palabras muchas palabras de canciones nobles de Dios. Entonces por la mañana él volvió al administrador, el cual era su superior. Él dijo a él cual regalo él hizo construir, y él directamente lo dirigió a la abadesa e hizo ello conocedor y declarado a ella. Entonces ella ordenó a todos los hombres más aprendidos y a los alumnos eruditos reunirse, y así quienes estuvieron presentes ordenados por él para contar ese sueño y cantar esa canción, así que ello pudo ser determinado por el juicio de todos ellos: todo lo que era y de dónde había venido. Entonces ello fue visto por todos incluso como ello era, que había sido dado un regalo divino para él de Dios. Entonces ellos hablaron con él y le contaron algunas historia santas y palabras divinas de conocimiento; ellos mandaron a él entonces, si él pudo, que lo convierta en ritmo poético. Entonces, cuando él se había emprendido en ello de esta manera, entonces él se fue a su casa, y vino otra vez por la mañana, y con la canción mejor adornada él canto y rindió todo lo que él fue mandado (a recitar).

Entonces la abadesa comenzó a abrazar y amar el regalo de Dios en ese hombre, y ella le exhortó y aconsejó que él debía abandonar la vida mundana y aceptar el hábito

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