Tributario
Enviado por katerine1 • 26 de Noviembre de 2013 • 2.180 Palabras (9 Páginas) • 236 Visitas
Actividad financiera del estado
Concepto
Es el conjunto de operaciones del estado, que tienen por objeto, tanto la obtención de recursos, como la realización de gastos públicos necesarios para movilizar funciones y servicios que satisfagan necesidades de la comunidad.[1]
Caracteres de la actividad financiera: la actividad financiera además de tener como objeto obtener ingresos y realizar gastos para que el estado satisfaga sus necesidades, cumple otras finalidades públicas:
• a) Instrumentalidad: la actividad financiera no constituye un fin en si misma, no atiende directamente la satisfacción de las necesidades colectivas. Sino que cumple un fin instrumental para el desarrollo de otras actividades. Obtiene recursos para realizar gastos que cubran las distintas necesidades públicas.
• b) Otro carácter de la actividad financiera, es que reconoce como único sujeto activo al estado, si bien hay otros sujetos importantes que obtienen recursos y realizan gastos como la iglesia, quedan excluidos de este tipo de actividad.
Estado comprende tanto al estado nacional, como a los estados provinciales y municipales representando así toda la sociedad jurídicamente organizada. Ha el se hallan sometidas todas las personas, entidades nacionales y extranjeras vinculadas por razones de pertenencia política, económica y social.
c) Otro carácter distintivo de la actividad financiera, es que esta integrada por tres actividades parciales diferenciadas:
• La planificación, tanto de los recursos como de los gastos públicos, que se materializa en el instituto del "presupuesto";
• La obtención de los ingresos públicos, lo cual implica una decisión respecto de cómo, cuando y de dónde obtenerlos; como también un análisis sobre cuáles serán las consecuencias de esta actividad sobre la economía y el orden social;
• La aplicación o inversión los recursos, las erogaciones e inversiones públicas, suponen también un análisis sobre los efectos que las mismas producirán en la economía y en el orden social.
Este orden es solamente didáctico, por que en la realidad la actividad financiera del estado se materializa en función de las erogaciones públicas, que son realizadas acorde a las necesidades públicas.
En conclusión, la actividad financiera es: polifacética y de gran complejidad. Comprende elementos económicos, políticos, jurídicos; y accesoriamente, elementos de tipo sociológico, estadístico, y administrativo.
Leer más: http://www.monografias.com/trabajos82/actividad-financiera-del-estado/actividad-financiera-del-estado.shtml#ixzz2lKirs2og
http://catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documentos/ledf/diez_r_r/capitulo2.pdf
TEORÍAS SOBRE LA ACTIVIDAD FINANCIERA
2. TEORÍAS ECONÓMICAS.-
Las explicaciones de tipo económico no son uniformes; coinciden en cuanto consideran la actividad financiera estatal como fenómeno económico, pero difieren en la formulación de las explicaciones. Así, para la escuela clásica Inglesa (Smith, Ricardo, MacCulloch, Mill) y sus continuadores, la acción del Estado se traduce en un consumo Improductivo, pues al intensificar la presión tributaria sustrae a los particulares una porción de renta que podría utilizarse en nueva producción de bienes. Otros autores (Senior, Bastiat) ven en esa acción una serie de actos de cambio o de equivalencia entre los servicios públicos y las prestaciones de los particulares, que constituirían su precio; interpretación objetada por ser imposible la formación automática del precio de los servicios del Estado, no solamente por falta de libertad en su elección, ya que están obligados coactivamente al pago de las contribuciones, y por desconocerse con certeza la utilidad de aquéllos, que es elemento para la libre formación del precio.
Mayor trascendencia ha tenido la teoría de la utilidad relativa o marginal, creada por Sax y aceptada por autores de diversos países. Pretende que lo mismo que en la economía privada, se procura la máxima utilidad posible; es decir, aplica el concepto hedonista del mayor beneficio con el mínimo de sacrificio. Según ella, los habitantes distribuyen su riqueza por intermedio de sus representantes políticos, satisfaciendo en primer término las necesidades públicas y privadas de mayor importancia y luego las de menor intensidad, en forma tal que los fondos insumidos por el impuesto no hubieran tenido un destino más remunerativo en manos de los particulares.
Wicksell pertenece a esta tendencia, al sostener que la utilidad de los gastos públicos debe ser reconocida por todas las clases sociales, cuya apreciación dependerá de la relativa intensidad de las necesidades privadas y de la diversidad en la estimación de las colectivas.
Por consiguiente, la unanimidad y la espontaneidad constituyen la única garantía contra toda injusticia en la distribución de las cargas públicas, pero como la unanimidad absoluta no es posible, hay que contentarse con la relativa de la representación política.
La interpretación que analizamos no consigue demostrar que la apreciación subjetiva individual de la relación entre el impuesto que se paga y la utilidad del servicio obtenido, se trasforma en la valoración compleja y objetiva que deben aplicar los gobernantes como norma de producción de bienes y servicios públicos. No hay correlación entre necesidades individuales y colectivas, ni éstas son la suma de aquéllas; aparte de que al efectuar el Estado una selección de necesidades, el principio hedonista no resulta absoluto.
Cabe mencionar en este parágrafo la teoría de la reproductividad de los gastos del Estado (van Stein) y la teoría de la productividad directa (Wagner), relacionada con la acción indirecta o directa, respectivamente, para el enriquecimiento de los ciudadanos. Pero, por cierto que merecen atención por la autoridad de sus sostenedores, las opiniones que consideran al Estado como factor de producción.
Ante todo, De Viti de Marco con su teoría del Estado cooperativo, similar a una sociedad cooperativa de producción y consumo, que constituye un factor de la producción y, como tal, tiene derecho a cierta porción de la riqueza creada con su aporte, como si fuera un empresario cualquiera. Por su parte, Einaudi admite que el Estado sea un factor de producción, pero operando en forma especial y no como lo suponía De Viti de Marco, actuando como los demás factores económicos de la producción; el Estado, pues, influye en la producción, pero no es factor de producción en la acepción general de la expresión; actuaría en forma parecida a los bancos y grandes empresas de financiación.
La insuficiencia de las doctrinas económicas
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