Técnicas de Comunicación.

La comunicación es compartir lo que sabemos de forma escrita o hablada. Es relacionarse con el mundo, manifestando nuestros pensamientos y deseos, la forma de vernos a nosotros mismos y a los demás, y todo lo que existe. Aunque se trata de una definición simple, cuando pensamos en cómo transferir esta información todo se vuelve más complejo, ya que la necesidad primordial del ser humano es comunicarse.

Para que haya una comunicación es imperativo el hecho de tener una intención en el proceso y el empleo de diversos factores: un emisor, un receptor, un mensaje, un(os) canal(es), un código y un contexto.

El emisor es quien emite un mensaje y el receptor es quien lo recibe y lo interpreta. El contenido del mensaje es expresado por el emisor y viaja a través de diversos canales (que establecen, prolongan o interrumpen la comunicación) en forma de código como un conjunto de signos y reglas que es utilizado para transmitirlo. Es esencial que el emisor y el receptor conozcan el mismo código y el contexto de este. El contexto puede ser situacional bajo circunstancias especiales  y temporales, social: teniendo en cuenta el ambiente cultural y geográfico, y lingüístico que queda a la interpretación del receptor. El receptor es el ser más importante en la comunicación, porque es en quién se centra esta, es quien se puede influenciar, persuadir, aconsejar, llamar su atención, y es de quien se espera una reacción, una respuesta.

Los participantes de este proceso lo hacen de manera consciente, aunque cabe la posibilidad que también sea de manera inconsciente. El proceso comunicativo se puede llevar a cabo de distintas maneras en las que emisor y receptor se comunican a través del contacto visual y el lenguaje corporal en general. De manera sutil o involuntariamente puede suceder a través del tono de nuestra voz, la expresión facial y los movimientos de las manos que usemos pueden dar pistas sobre nuestro estado emocional, educación, cultura o situación socio-económica. De forma escrita nos encontramos con una desconexión parcial entre emisor y receptor, y que no nos dirigimos a una persona o a un grupo de personas en particular, el mensaje es dirigido a millones de personas en el que se emplean los medios masivos, ya sean no-verbales (libros, revistas, internet) o  verbales (audios, videos, representaciones artísticas, propagandas políticas o corporativas).

Los emisores eficaces codifican sus mensajes con su público en mente, haciendo uso debido del lenguaje, transmitiendo la información de manera sencilla y con la anticipación y la eliminación de posibles causas de confusión. Un malentendido puede ocurrir en cualquier momento, por lo que el emisor debe superar las barreras comunicativas en cada etapa del proceso, y es deber del receptor decodificar el mensaje y entender su significado. La elección del canal de comunicación es vital para transmitir el mensaje de manera efectiva, se deben tener en cuenta las fortalezas y las debilidades. El emisor debe entender que cada receptor entiende las cosas de distinta manera y asimila la información a su propio ritmo, dependiendo del contexto, su estado emocional, el tiempo y el lugar.

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