Título: La Deshumanización Es Un Rasgo típico Del Grotesco En La Obra "La Visita De La Vieja Dama" De Dürrenmatt
Enviado por miriampalacios • 21 de Agosto de 2014 • 1.711 Palabras (7 Páginas) • 668 Visitas
Título: La deshumanización es un rasgo típico del grotesco en la obra “La visita de la vieja dama” de Dürrenmatt
Nuestro ensayo explicará el ¿Por qué la deshumanización es un rasgo típico de lo grotesco en la obra “La visita de la vieja dama”?, entendiendo como grotesco a un tipo de genero de teatro que representa la parte material del hombre y lo sublime del alma. De esta forma, se puede decir que la característica principal del grotesco es la de la mezcla lo real-lo fantástico; animal-vegetal; objeto-hombre, etc. tanto en sus personajes como en su escenografía. Es decir, la deshumanización, proceso en el cual un humano pierde su característica netamente humana. Esto puede aplicarse tanto a la pérdida de valores éticos o a las propiedades biológicas del ser humano. Así se puede ver en los personajes de la obra como una mezcla entre un humano y no humano. La obra se desarrolla en la época de los `50. El pueblo de Gula, donde transcurre la historia, es un pueblo pobre, miserable y las empresas estaban en quiebra, los ciudadanos viven de los subsidios del desempleo. El propósito de este ensayo es poder analizar y describir la deshumanización como un rasgo típico de lo grotesco en los personajes y en su escenografía en la obra La visita de la vieja dama.
Friedrich Dürrenmatt nación en Suiza en 1921 y murió 1990. Dramaturgo y narrador en lengua alemana, además fue artista plástico. Hijo de un pastor protestante, estudió teología y filosofía en Berna y Zurich. Empezó trabajando como dibujante, grafista y crítico de teatro. "Escribo conociendo lo absurdo de este mundo, pero sin desesperar", afirmaba que sus comedias satíricas y moralistas en las que, se mezcla lo cruel con lo grotesco, lo convirtió en uno de los dramaturgos más significativos de la segunda mitad del siglo XX. La obra fue escrita en 1955 y se estrenó en enero del siguiente año en Schauspielhaus de Zurich, obtuvo enseguida un enorme éxito del público y crítica. En 1964 se rodó su versión cinematográfica, interpretada por Ingrid Bergman y Anthony Quinn. “Es una obra de teatro de estilo épico con una fuerte crítica a la sociedad de 1956”.
Partiremos desde el género Grotesco como base del objetivo. El género grotesco nace en el arte del siglo XV como un género que se caracteriza por el desequilibrio y la mezcla entre dos mundos o conceptos distintos. Es decir, por ejemplo: dos conceptos distintos como los del objeto vivo y el objeto muerto, dos mundos como el animal y el vegetal. Es decir la deshumanización, la mezcla de lo humano con objeto muerto. En la obra podemos observar en Clara Zajanassian, una anciana mujer de 62 años que vivió una larga y penosa vida de pequeña y ahora de grande, después de sus tragedias ha sido intervenida por el bisturí luego de varios accidentes. Éste es un claro ejemplo de la mezcla, característica de lo Grotesco, entre el hombre y el objeto sin vida:
“ELÍAS: Es todo mi sueño. ¡Aún te amo, Clara! (Besa su mano derecha.) Tan blanca y tan fría como antes” “CLARA: Te equivocas, También es falsa. Una prótesis de marfil (Elías deja caer la mano, horrorizado)” “ELÍAS-Clara ¿es que no tienes más que prótesis?” (Dürrenmatt: 13)
En este caso se puede identificar la contradicción de ser a la vez un ser vivo y un objeto, además también la ironía, ya que muestran a Clara Zajanassian como un objeto similar a un robot, sin sentimientos.
Por otro lado, en un principio de la obra, cuando los personajes que representan al pueblo están esperando a Clara, todos se muestran ansiosos, casi desesperados por la llegada de la vieja millonaria, y este sentimiento es así sólo porque creen que Clara va a hacer una donación millonaria al devastado pueblo de Gula. “ELÍAS: ¡Losé! ¡Losé! Clara debía soltar algunos millones” (Dürrenmatt: 3). Esta actitud es, sin duda, extremadamente consumista, dejan de lado completamente el hecho de que no la ven hace años y sólo les interesa el dinero. Por más que muchas veces las personas actuamos de esa manera, creo que no es la forma correcta de hacerlo y que puede ser tomado como un hecho de deshumanización. Seguido de este momento, la señora Zajanassian llega al pueblo, completamente distinta (físicamente) que antes. Elías, su ex novio, la mencionaba como una mujer hermosa, y al verla y ver que está cambiada, decide utilizar una máscara: le dice que está igual de hermosa que siempre, que no se le notan todos los años que tiene encima. Y en cuanto a Clara con Elías, ocurre todo lo contrario, le dice que esta viejo, que ya no es la pantera negra que solía ser. “…Yo te llamaba mi pantera negra” (Dürrenmatt: 7). En este caso se puede identificar la relación entre hombre y animal, nuevamente la mezcla de lo humano
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