Universidad
Enviado por lilycroocked • 4 de Marzo de 2015 • 977 Palabras (4 Páginas) • 173 Visitas
Basta de pintores, basta de escritores, basta de músicos, basta de escultores, basta de religiones, basta de republicanos, basta de monárquicos, basta de políticos, basta de burgueses, basta de policía, basta de patria… basta de todas estas imbecilidades: ya nada, NADA, NADA, NADA.» Louis Aragon, 1919
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Por Ana Ángela Fleming | noviembre 21, 2012
De acuerdo con las mismas ideas dadaístas, este movimiento no podría llamarse dadaísmo y mucho menos ser considerado una corriente artística, pues Dadá 1 no es arte, sino antiarte, irracionalidad deliberada, desilusión, cinismo, absurdo, rechazo y azar; es eminentemente nihilista —nada hecho por el hombre vale la pena, ni siquiera el arte. De hecho, el dadaísmo es al arte lo que el anarquismo a la política.
Nacido en Zúrich, Suiza, 2 durante y como consecuencia de la destrucción causada por la I Guerra Mundial, el dadaísmo, como antiarte, iba a representar el opuesto absoluto del arte: donde el arte es estética, lo dadaísta es antiestético; allí donde el arte tiene un mensaje, el dadaísmo no tiene ninguno; si el arte debe exaltar los sentidos, Dadá debe afrentarlos.
Era una forma de expresar la confusión del convulsionado mundo de la posguerra, no para hallar algún sentido en el desorden, sino, más bien, aceptar el desorden y el caos como la verdadera naturaleza del mundo: rechazar la cultura y destruir la estética. «En lo plástico, el dadaísmo introdujo algo que se ha convertido en lo característico de toda la época, tanto en arte como en los demás campos: la pretensión de falta de estilo. Se destruían las formas anteriores, pero no se intentaba introducir otra, sino buscar la destrucción misma: la negación de forma y estilo.» 3
En 1916, Hugo Ball, Emmy Hennings, Tristan Tzara, Hans Arp, Richard Huelsenbeck, Sophie Taeuber —todos exiliados en Zúrich— y otros más discutieron sobre el arte e hicieron presentaciones en el cabaret Voltaire, que había abierto Hugo Ball, expresando su desprecio por la guerra y tratando siempre de provocar el mayor escándalo posible. También expusieron las obras de otros artistas
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