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Valores Morales


Enviado por   •  15 de Agosto de 2013  •  1.817 Palabras (8 Páginas)  •  382 Visitas

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La Tolerancia

Podríamos definir la tolerancia como la aceptación de la diversidad de opinión, social, étnica, cultural y religiosa. Es la capacidad de saber escuchar y aceptar a los demás, valorando las distintas formas de entender y posicionarse en la vida, siempre que no atenten contra los derechos fundamentales de la persona...

La tolerancia si es entendida como respeto y consideración hacia la diferencia, como una disposición a admitir en los demás una manera de ser y de obrar distinta a la propia, o como una actitud de aceptación del legítimo pluralismo, es a todas luces una virtud de enorme importancia.

El mundo sueña con la tolerancia desde que es mundo, quizá porque se trata de una conquista que brilla a la vez por su presencia y por su ausencia. Se ha dicho que la tolerancia es fácil de aplaudir, difícil de practicar, y muy difícil de explicar.

Podríamos definir la tolerancia como la aceptación de la diversidad de opinión, social, étnica, cultural y religiosa. Es la capacidad de saber escuchar y aceptar a los demás, valorando las distintas formas de entender y posicionarse en la vida, siempre que no atenten contra los derechos fundamentales de la persona...

La tolerancia si es entendida como respeto y consideración hacia la diferencia, como una disposición a admitir en los demás una manera de ser y de obrar distinta a la propia, o como una actitud de aceptación del legítimo pluralismo, es a todas luces una virtud de enorme importancia.

Humildad

La humildad es la virtud que consiste en conocer las propias limitaciones y debilidades y actuar de acuerdo a tal conocimiento.

Podría decirse que la humildad es la ausencia de soberbia. Es una característica propia de los sujetos modestos, que no se sienten más importantes o mejores que los demás, independientemente de cuán lejos hayan llegado en la vida.

Ante esta necesidad de mostrar los propios logros surge un juicio por parte de su entorno, y no todo el mundo está preparado para enfrentar los méritos ajenos. Si observamos los fenómenos mediáticos, tiene muchas más posibilidades de ser ampliamente aceptado un artista mediocre que uno talentoso, y más aún si finge sentirse cerca de su público. No recibe tanto odio una adolescente que deja sus estudios para criar a sus hijos, los cuales concibió como producto de su rebeldía y su irresponsabilidad, como una científica que realiza un descubrimiento revolucionario.

Esto nos demuestra que el común de la gente distorsiona el concepto de humildad, convirtiéndolo en un servicio que consiste en no compartir con los demás aquellos logros que puedan herir su orgullo por no haber conseguido algo semejante. Retomando los dos ejemplos anteriores, seguramente nadie se enfadaría si un programa de televisión regalara un coche a la joven madre para ayudarla en su día a día; pero el Premio Nobel otorgado a una mujer que dedicó su vida entera a la investigación puede generar un mar de envidia y ataques infundados.

Autocritica

La autocrítica es una práctica sana, que consiste en ser consciente de los propios fallos o defectos, asumirlos y proponerse corregirlos o atenuarlos en la medida de lo posible.

Se trata de una autoevaluación, gracias a la cual aprendemos y vamos ajustando nuestro comportamiento y mejorando aquello que es susceptible de mejora. Está ligada a la superación personal.

La autocrítica es una cualidad necesaria para relacionarnos con los demás; necesaria, pero en su justa medida.

Un nivel bajo o nulo de autocrítica perjudica nuestras relaciones con otros, ya que nos verán como a una persona que difícilmente asumirá sus errores y hará responsables a los demás de sus propios fallos. Además, hará que estemos “ciegos” ante nuestras propias carencias, con lo que dejaremos de aprovechar todo nuestro potencial para aprender y mejorar ciertos aspectos de nuestra vida.

Prescindir de la autocrítica es una precaria e inmadura opción que trata de preservar la autoestima. Y es que la autocrítica suele guardar una relación inversa con el aprecio que sentimos hacia nosotros mismos.

Una baja capacidad de autocrítica no significa que se posea una alta autoestima. La autoestima puede ser baja y continuar así, aunque uno evite tomar conciencia de sus errores o defectos para subsanarlos.

Sin embargo una excesiva autocrítica sí se corresponde con una baja autoestima en muchos casos. La razón es que la persona tiende a responsabilizarse de todo lo que tiene la oportunidad y a culparse por su mal funcionamiento.

Fraternidad

Fraternidad es el afecto y el vínculo entre hermanos o entre quienes se tratan como tales. El concepto es sinónimo de hermandad, amistad y camaradería.

La fraternidad ha estado presente como elemento propio de diversas religiones y filósofías. Desde el punto de vista religioso, al provenir todos del mismo "Padre" (es decir Dios), se deriva que somo espiritualmente hermanos, y por lo tanto debemos querernos como tales. Y para la filosofía en diversas corrientes ha sido uno de los ideales para rescatar lo mejor de nosotros mismos, expandiendo el ámbito o esfera de lo propio (no le haríamos lo mismo a una persona que consideramos como nuestro "hermano" o "hermana", que a una persona que no sintamos tenga alguna relación de este tipo con nosotros).

La fraternidad es una creencia: una sabia mezcla de conocimiento y fe en la que se implica el hombre entero. La conocemos en la medida en que creemos en ella; y puesto que la fe tiene dos movimientos: el del asentimiento y el de la adhesión, sólo es posible saber qué es la fraternidad si vivimos fraternalmente

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