Violencia Obligatorai

Violencia Obligatoria

“El hombre empieza a trabajar usando un simple palo, o la piedra tal como la encuentra en la naturaleza; aprende después a aprovechar y mantener, y posteriormente a encender el fuego. De la simple piedra va derivando el hacha de mano y otros utensilios de piedra tallada y después pulida. Inventa la lanza y desarrolla más tarde otras armas arrojadizas, que culminan en el arco y la flecha. Así es todo lo que tiene que ver con la sociedad, todo sigue un proceso, poco es repentino”

-Álvaro Bedoya Salazar

En los tiempos pasados la sociedad y sus civilizaciones no tuvieron cambios muy repentinos especialmente cuando se habla de sus tradiciones y reacciones a asuntos sociales. Unos de los ejemplos más prevalentes son los temas del honor, los deberes y la violencia. En muchos de estos casos los involucrados se ven presionados por la sociedad o sus valores para traer justicia u honor a su familia por medio de algún acto violento. También es cierto que “la ley” pone sus penitencias a veces pero normalmente en los ojos del pueblo, o los del alrededor, sus acciones fueron y son aceptables ya que su motivo fue valido. En la presente se verán los diferentes casos en las obras literarias que demuestran que la violencia usada por los personajes no fueron por razones tradicionales, también se verán porque los autores expresan ciertas situaciones y esconden otras en formas astutas e interesantes.

En la obra de Gabriel García Márquez Crónica de una Muerte Anunciada se demuestra la aceptación social del asesinato del joven Santiago Nasar. En la historia se relata el intento de los gemelos Vicario para recobrar el honor de su familia que fue perdido cuando, supuestamente, Santiago Nasar le quita el honor a la hermana menor quien en su noche de bodas es ridiculizada por su nuevo marido ya que ella no se mantuvo pura para él. Sin pensarlo dos veces el asesinato de Santiago fue la primera y única solución para esta desgracia, sin importarles las consecuencias de sus acciones los gemelos, Pedro y Pablo, brutalmente terminaron con la vida de Santiago al apuñalarlo muchas veces y sin discreción. Se puede decir con seguridad que los asesinos no cometieron este delito por placer ni porque sabían que disfrutarían matar a su amigo, se puede ver que lo hicieron porque estaban obligados a hacer algo para remediar esta desgracia que le había sucedido a su propia familia.

Fácilmente se puede ver el tema de la violencia en estas sociedades, las representadas en ambas obras literarias, pero no es el escenario tradicional para este tema, ya que sabemos sobre la violencia en situaciones de delitos por ganancia o maldad. Pero se podría deducir deliberadamente que este tipo de violencia es bastante involuntaria y un poco obligada por fuerzas externas. Por ejemplo, en la vida del personaje Pascual Duarte se puede ver que sus raíces y su niñez lo pusieron en una situación que constantemente atacaba lo moral y correcto. Su familia se trataba con poco amor y cuando se formaron sus hábitos nunca tuvo en cuenta las reglas de la sociedad o la falta de moral de sus acciones. También en Crónicas de una Muerte Anunciada se puede notar como la violencia y al fin el crimen fue causado por fuerzas externas. No es por quitarles la responsabilidad a los asesinos pero ese crimen no hubiera sucedido si las razones externas no hubieran existido. Si Ángela Vicario habría sido más cuidadosa con sus relaciones no hubiera comprometido el honor de su familia y al cabo no hubiera sentenciado la muerte de Santiago Nasar.

Un poco contrario al tema de la violencia obligatoria se encuentra la obra de Camilo José Cela La Familia de Pascual Duarte. Esta obra maestra marca el comienzo de un nuevo género de escritura, que es el tremendismo. En la época en la que se escribe la obra los autores muestran una clase de secretismo con lo que escriben conteniendo muchos mensajes escondidos contra el gobierno y otras autoridades. La historia se basa en la narración de un tal Pascual Duarte quien se encuentra en la cárcel esperando ser ejecutado y escribe sobre su vida. Se caracteriza mucho por el crudo lenguaje y las escenas muy comprometedoras y violentas. En la vida de Pascual no se puede ver muy claramente las presiones externas para sus acciones violentas y crueles pero si podemos ver otros tipos de presiones que invaden la vida de Pascual quien dice, “Yo, señor, no soy malo, aunque no me faltarían motivos para serlo.” (pg. 4)

A primera vista se podría ver que Pascual Duarte es solo un hombre con problemas quien no supo como arreglar su ira y su ser violento y luego tomaron lo

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