Y de nuevo la calle
Enviado por MacarioAmbris • 26 de Agosto de 2015 • Apuntes • 872 Palabras (4 Páginas) • 176 Visitas
RECONSIDERACIONES ATEMPORALES
Ya caminé de nuevo la calle
Ya, después de haberme servido de memoria para cada instante
de travesia y vereda. Sendero y rumor.
Los dias pasaron firmes, el tiempo inapelable
Y ahora la veo achicada y desteñida:
Pálida.
Pero, ese color del recuerdo sigue allí con sus inscripciones fecundas
Ni tampoco las huellas amontonadas como plumas de ave, confunden, aquellos arcoiris atrás, porque es base y estructura, es; fierro de res y pensamiento nocturno y de cristal de 5:00 AM.
El polvo es su protección infalible, como en nosotros la piel
Lluvia que se lleva las consonantes, los besos y momentos y que al final junta la barda lindera como si fuesen botes en creciente acuosa y parda.
Y aquí tu trenza, allá tu regaño, acullá el si bemol del alcohol.
Pero peteo el bote.
Un gallo que canta, es el aura, pero, ¿que quiere?
Las avispas de inicio de lluvia, como una distracción
allá la luz que las proteje y las ilumina, mucho mejor que la luna o los watts de un foco vigilante
Las alas es cortina y sumbido, viaje redundante.
Un pie dentro de la calle, el primero después del tiempo
Otro, atrás.
Se siente que se filtra el aroma de los ébrios hombres, de los borrachos.También la canción en la otra ezquina y el gato.
Me regreso y voy a la cantina de barrio, pero entes los suburbios y el mecánico regañón
Ya en la barra de madera la botella fría
La sed de qué.
Inicia luna de Soé y en mis dedos derechos la pluma bick que gira como hélice 1945
En la servilleta una inscripción, de que hago.
Su destino, el bote de la esquina.
Todo termina en la calle.
Ideas y soledad, ir de bajada y sin pensar en el regreso; pero ya viene mañana
¿quien está en aquella ventana?
Arriba el humo del fogón
También la canción de Rigo Tovar...
Dos Tardes de mi vida...
En mi mano derecha una botella fria de cerveza, ancias en la otra.
Izquierda es su nombre.
De la mano, porque, fue la del colt 45.
La acera ya en sus orillas con yerba crecida y aún el sumbido y el perro oscuro que gime inmesericorde.
Hay san judas tadeo, más arriba de mi y sin tu mano protectora en mi hombro solitario.
Allá la construcción.
¿Pero la vileza del rostro qué?
Aquellos ojos nerviosos que ven tangenciales que siempre buscaron testigos
De frente oscuros y penetrantes
Introspectivos y rateros
Iris y tiesto cristalino.
Alli voy
Un paso y el otro a mi lado;
el tuyo
Un brazo se va a mi derecha y es tu hombro descanzo
Ojos que busco
Ojos qu encuentro.
La mano, dedo entrelazado con mi dedo
Piel que escurre y desliza, piel que siento en mis mis ojos cerrados
Nalgas tibias, pechos entre labios
Vente, te decia y te venias
Y yo viajando a otros lados contigo en mis brazos
Y veia tu rostro y buscaba tus ojos pero eran bajos y tus ojos eran buenos.
Algo tarareabas pero no sabia que y buscaba tus labios y los encontraba, pero eran de explicación nula
...