Éxito Y Aprobacion
Enviado por marcoabe_13 • 2 de Noviembre de 2012 • 1.631 Palabras (7 Páginas) • 495 Visitas
Éxito y aprobación
El éxito se define como el resultado satisfactorio de un negocio o de una actuación, generalmente por conseguir algo o alcanzar una meta. Y una aprobación es el reconocimiento, alabanza o aplauso que se obtiene por un desempeño eficaz. De modo que el éxito y la aprobación se relacionan entre sí.
Todas las estructuras de la sociedad se construyen, mantienen, modifican o desmoronan de acuerdo a sistemas de aprobación determinados según escalas de valores tradicionales, culturales, religiosas, políticas, comerciales o de otra índole.
Por lo tanto, desde temprano en la vida las personas en todas partes, hasta en las tribus más remotas de la Tierra, crecen condicionadas a buscar la aprobación de alguien que fija ciertas reglas y objetivos. Si se obedecen las reglas, también se considera que hubo confianza; y si se alcanzan los objetivos, se considera que también hubo éxito. Además es común que hasta se impongan o sugieran ciertos procedimientos para alcanzar dichos objetivos. Por ejemplo, según los que imponen los valores, si se alcanza una meta pasando por alto las reglas, la persona queda desaprobada o tal vez hasta se le imponga una pena o se le niegue reconocimiento alguno, como cuando se consigue una evidencia pasando por alto una ley que regula el debido proceso. Se la considerará inadmisible en un juicio.
¿Quién fija las metas? ¿La aprobación de quién buscas?
Las personas abrigan puntos de vista diferentes acerca del 'éxito' y el 'fracaso'. Mientras que para unas tal vez consista en acumular dinero, para otras pudiera estribar en ganarse la confianza de cierto sector de la población; para otras tal vez sea curarse de una penosa enfermedad mortal, y para otras, terminar una carrera, tener un hijo, viajar de vacaciones a un país lejano o descubrir una fórmula para bajar de peso.
Para alguien que solo quiere acumular dinero, puede parecerle un fracaso que otros solo piensen en tener un hijo o en descubrir una fórmula para bajar de peso; y para alguien que solo desee sanar de una enfermedad mortal, puede sonarle ridículo el que alguien solo piense en acumular dinero, viajar se vacaciones o terminar una carrera. El éxito y el fracaso dependen de los objetivos, así como de las personas que aprueban o desaprueban los objetivos y los métodos para alcanzarlos.
Para alguien que solo quiere acumular dinero le tiene sin cuidado la opinión de quienes solo piensan en tener un hijo o en descubrir una fórmula para bajar de peso; y para alguien que quiere sanar de una enfermedad mortal, le tiene sin cuidado lo que piensen o digan los que solo viven para acumular dinero, viajar se vacaciones o terminar una carrera. Por la misma razón, la crítica (constructiva o destructiva) afecta más a los que buscan la aprobación de quienes fijan sus objetivos o trazan los métodos para alcanzarlos.
Si mi motivación resulta de saber que estoy haciendo lo que es correcto, porque mis valores morales son muy elevados, no me importará la desaprobación de quienes me ofrezcan como incentivo un monto de dinero a cambio de cooperar con un proyecto para estafar a alguien. Su aprobación o desaprobación no está en mi escala de valores. En otras palabras, no me interesa, y por tanto, no me desmotiva.
Pero si mi motivación depende de la aprobación o desaprobación de estas personas, porque mi escala de valores es como la de ellas, me interesará mucho agradarles, y por tanto, me desmotivará su rechazo. Mis valores morales, determinados por ellas, me impulsarán a buscar su aprobación e implicarme en cualquier proyecto, aunque a la larga me resulte perjudicial. Mi motivación depende de su sonrisa de aprobación. Así es como funcionan todos los grupos humanos. Si no te amoldas, estás despedido. Finish.
Por eso, si ciertas personas u organizaciones son importantes en tu vida, estarás muy pendiente de sus opiniones y críticas; y si carecen de importancia, no te afectará. De modo que la influencia y el poder que estas entidades ejercen sobre ti dependen de lo mucho o poco que te importe su opinión, o de tu fuerza o debilidad, competencia o incompetencia para entender cómo funciona el poder y la influencia de los demás.
Por ejemplo, probablemente la palabra que menos se usa en Internet es "gracias", porque la mayoría de la gente se ha acostumbrado a sacar provecho de las páginas web sin dar las gracias ni comprar los productos. Por un lado, es cierto que si uno no quiere un producto, no tiene por qué comprarlo, pero por otro, tal vez se haya beneficiado grandemente de la información que pudo obtener gratis. No compró el producto, pero tampoco expresó su agradecimiento de manera alguna por el beneficio recibido. Si los propietarios de la página dependieran del agradecimiento para sentirse bien, estarían fritos, porque no es común que un navegantes de Internet escriba para decir "gracias". Simplemente obtiene el beneficio y punto. Se tiene en poco el esfuerzo que
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