Cienicas y el arte

Resumen.

        El escrito “Discurso sobre las ciencias y las artes” fue elaborado por Rousseau en 1750, para participar en un concurso de ensayos de la Academia y que a la postre el ganó, es catalogada una de las primeras obras importantes de Rousseau en la cual concluye con un contundente NO a la pregunta sobre si lar artes y las ciencias debían considerarse beneficiosas para la moral humana.

        En el ensayo Rousseau argumenta su conclusión con varios ejemplos históricos y enunciados filosóficos de grandes personajes como Sócrates, lo que Rousseau pretende es dar una reflexión sobre si realmente las ciencias y el arte son necesarias y sobre todo si de verdad le hacen bien a la humanidad.

        En la primera parte de la obra, Rousseau es claro en que no es atacando la ciencia y engrandece ante todo la virtud y valor de los hombres ante el conocimiento que puedan tener; además para él todo está basado en la verdad y es abajo este principio que abordará la cuestión anteriormente planteada.

        Inicialmente se alaba lo magnífico que es ver crecer al hombre por sí mismo usando la razón y salir de mundo oscuro en el que se encontraba, haciendo énfasis principalmente al surgimiento de la ilustración y como esta alentaba al ser humano a superarse, a pensar, a socializarse a crear obras de aprobación mutua, forjando así lo que se llama un pueblo civilizado, y es precisamente donde empieza su contrariedad pues a ese pueblo civilizado creado por los grandes pensadores, artistas y científicos le otorga la culpa de suprimir la libertad del ser humano, pero de una forma en que estos últimos logran amarla, tiñendo de gratificante y similar a la gloria una esclavitud consecuente de ser parte de un pueblo civilizado.

        Dentro de la  misma primera parte Rousseau manifiesta un argumento muy fuerte, que a la actualidad no parece tan fuera de la realidad, y es referente al valorar a las personas solo por su parte exterior, dejándose llevar solo por lo QUE es y no el QUIEN es, de esa forma de conocer a los demás por lo que aparentan y no por lo que realmente son interiormente de corazón, Rousseau manifiesta en este escrito, que el mundo ideal sería aquel en el cual los títulos u honores obtenidos no sean la base para adorar o privilegiar, si no que la virtud, el valor es lo que vale, pero que lamentablemente esta máxima ya se rompió y en gran parte las ciencias y el arte  son las responsables de marcar los estereotipos de aquella época y que hoy en día se mantienen.

Para Rousseau el hombre de bien es aquel al que se deja ver tal y como es, siendo transparente, sin maquillajes, sin logros que presumir, resaltando que la naturaleza humana no es buena, pero el conocerse recíprocamente, de forma transparente,  colabora a alejarse de muchos vicios como el egoísmo, el orgullo, la envidia, la ambición, el deseo de poder y el lujo, todos estos fomentados por esa etiqueta de revolcón de las artes y las ciencias, que hacen a los hombres preocuparse más por sobresalir que por ser ellos mismos.

        Un aspecto muy importante y crítico que destaca en el ensayo, es lo vinculante con las costumbres, las cuales son rústicas pero naturales, pero que la cultura como tal es engañosa, maquillada y nacida de vicios humanos, y que esta ha reducido el gusto por los principios naturales de todo ser humano y agrandando la falsa uniformidad que muestra la cultura, el de seguir las modas, la exigencia de la urbanidad el hacer todo estándar, por uso y no por ingenio

        Como se mencionó anteriormente Rousseau enfoca mucho el valor del hombre en la virtud, la cual se ha venido a menos o afeminado debido a las ciencias y al arte, debido al que al estar pensado en ser civilizados y cultos se deja de lado el patriotismo, el valor la fuerza interna del hombre y esto lo explica ampliamente con varios ejemplos de muchos imperios que cayeron el perversión y corrompieron su naturalidad y costumbres por seguir la tendencia uniformista que la cultura anhela, y como estos imperios sucumbieron y fueron esclavos de otros más virtuosos.

        Egipto, Grecia, Roma, Constantinopla todos estos imperios según el ensayo han caído y sucumbido debido al desarrollo de las ciencias y las artes, pero además se han deslucido las costumbres y los corazones se han pervertido y a consecuencia de esto actos como vandalismo, crímenes, robos, desigualdades marcadas entre otros males han surgido.

        Contrario a lo anterior Rousseau menciona como pueblos pequeños pero virtuosos y esencialmente que no cayeron ante el yugo cultural han sido testigos de grandes hazañas y de engrandecimientos de sus dominios como los Persas , escitas, germanos y Roma en sus tiempos de ignorancia, con esto y lo anterior suscitado,  el autor pretende contrarrestar los beneficios en términos militares y de dominios que han tenido la evolución de las ciencias y las artes contra la mantención de la virtud, el valor, las costumbres naturales y el patriotismo.

        Una idea muy contundente que manifiesta Rousseau en su escrito es de considerar a los sabios prepotentes, de creerse saber todo pero que en realidad no saben nada y que él mismo se considera un orgulloso ignorante, pero que la menos esta seguridad no lo hace dudar en sus argumentos, como si a los sabios de la época, y manifiesta elogios a Sócrates al denominarlo un gran virtuoso y dando citas de como este alababa más la ignorancia natural que los conocimientos adquiridos.

        Finalmente y para terminar esta primera parte el autor define a los hombres perversos por naturaleza pero alude que lo serian aún más si hubiesen nacido sabios, haciendo referencia a que serían más orgullosos, tremendamente egoístas  y cero tolerantes a la opinan de los demás, también manifiesta que la naturaleza misma ha querido líbranos de la ciencia pero la humanidad por ese afán de salir de esa feliz ignorancia, ha caído en el lujo desorbitante, la esclavitud vestida de civilización y de todos los vicios en los que se ha hecho referencia en este texto.

        En la segunda parte Rousseau expresa que el enemigo de la tranquilidad humana es el inventor de las ciencias y que estas han nacido por la ociosidad y los vicios del hombre, por ejemplo que la astronomía nació de la superstición que la geometría de la avaricia; por otro lado manifiesta sobre las ventajas de estas y las contrarresta con las necesidades ligadas a las mismas, así por ejemplo ¿Qué sería de las artes sin el lujo que las sustenta? Dando a entender que para mantener la cultura hay que reforzar más la perversión y los vicios del hombre.

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