Concepto de la historia: para Marx

A modo de introducción

Marxismo y feminismo: historia y conceptos

La relación entre marxismo y feminismo produce una mutua redefinición. Marx, ha contribuido al

desarrollo del pensamiento feminista, como un movimiento de liberación y de cambio social:

1- Concepto de la historia: para Marx, es un proceso de lucha (lucha de clases para liberarse de la

explotación). Desde el punto de vista feminista, la sociedad genera divisiones (por género, raza,

edad). Visión universalizante de la sociedad, cambio social, que reproducen la visión de las clases

dominantes.

2- Naturaleza humana: para Marx, es el resultado de las relaciones sociales, como producto de la

práctica social. Feministas y mujeres han luchado contra la naturalización de la feminidad. La

naturalización tiene la función de disciplinamiento. La lucha contra la naturalización y la idea del

eterno femenino.

3- Relación entre la teoría y la práctica: para Marx la teoría nace del intercambio social, de la

práctica social y en el proceso de cambio.

4- Trabajo humano: fuente principal de la reproducción de la riqueza y acumulación capitalista.

5- Análisis de Marx sobre el capitalismo en forma generalizada.

El feminismo ha dado herramientas para hacer una crítica de Marx, en los años 70 con la campaña

“Salario para el trabajo doméstico”, que contribuyeron al desarrollo de una teoría

marxista-feminista. Criticaron fuertemente a Marx porque obvió problemáticas cruciales de la

teoría feminista. No analizó la forma específica de explotación de las mujeres en la sociedad

capitalista moderna. Si bien hubo cierta presencia de una conciencia feminista, pero solo fueron

comentarios ocasionales en sus obras. Nunca reconoce que es necesario un trabajo, el trabajo de

reproducción, para cocinar, limpiar, para procrear. Marx señala que la procreación es fundamental

para la organización del trabajo, pero lo ve como un proceso natural. Por otro lado, solo tiene en

cuenta las relaciones sexuales en relación con la prostitución que encuentra degradante y obligada

para las mujeres por su empobrecimiento.

Límite crucial de la teoría de Marx: incapacidad para ver más allá de la fábrica; entender la

reproducción como un área de trabajo (sobre todo femenino).

Finales del s. XIX: nueva forma de patriarcado. Introducción del salario familiar, salario obrero

masculino; mujeres que trabajaban en las fábricas son rechazadas y enviadas a casa. Dependencia

del salario masculino → “Patriarcado del salario”.

A través del salario se crea una nueva organización de la desigualdad: el varón tiene el poder del

salario y el poder de disciplinar (situación de violencia latente).

Primera mitad s.XIX de rebelión: cartismo, sindicalismo, comunismo, socialismo. Construcción de la

familia nuclear, se consigue:

1- trabajador pacificado, explotado pero que tiene una sirvienta: se consigue la paz social.

2- trabajador más productivo.

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Subsunción real: categoría de Marx. Proceso por el cual el capitalismo reestructura la sociedad

para que sirva a la acumulación. La familia nuclear es el proceso de subsunción real del

proceso de reproducción.

A partir de los años 60 y 70 del sXX, las mujeres y feministas se sublevaron diciendo basta a esta

concepción de la mujer como dependiente. Feminismo: búsqueda de autonomía, rechazo al

sometimiento en la familia y sociedad, como trabajadoras no reconocidas y no pagadas, contra la

naturalización de tareas domésticas y reconocimiento del trabajo doméstico.

Marx: “el trabajo doméstico produce la fuerza de trabajo”. Trabajo de reproducción es el pilar de

todas las formas de organización del trabajo en la sociedad capitalista. Pero ha sido conformado

para el capital y por el capital, funcional a la organización del trabajo capitalista. Dos cadenas de

montaje: una produce las mercancías, y la otra produce a los trabajadores. La casa y la familia

son un centro de producción de fuerza de trabajo.

El salario: forma de organizar la sociedad, creando jerarquías, invisibilizando al trabajo

doméstico y naturalizando formas de trabajo que son un mecanismo de explotación.

Acumulación originaria: para Marx, tomado de Adam Smith, es un proceso de

desposesión(expulsión del campesinado de la tierra). Pero también es la separación entre el

proceso de producción (producción para el mercado, de mercancías, masculino y asalariado) y el

de reproducción (producción de la fuerza de trabajo, femenino, no asalariado).

Movimiento “aceleracionista”: acelerar el desarrollo capitalista, porque es una fuente de progreso

y proceso de emancipación. Para la mirada feminista, centrada en el proceso de reproducción, “lo

que ellos llaman desarrollo, nosotras lo llamamos violencia, expulsión, desposesión,

migración, guerra”.

El feminismo nos permite corregir las visiones marxistas actuales que piensan que la tecnología

puede ser emancipatoria en sí misma.

El cambio social desde la mirada marxista-feminista, a partir de la recuperación del trabajo de

reproducción, actividades de reproducción, su revalorización. La construcción de una sociedad,

cuyo fin sea la reproducción de la vida, la felicidad de la sociedad y no la explotación del trabajo.

La autora señala como fundamentales cinco tesis que el feminismo utiliza para el análisis de la

explotación de la mujer y la posición que esta ocupa en el sistema capitalista. Así pues, resulta

fundamental recuperar las tesis de la lucha de clases como motor de la historia, la naturaleza

humana como producto de relaciones sociales cambiantes, la teoría con miras al cambio de la

realidad, el trabajo humano como fuente de riqueza y el análisis sistémico del capitalismo.

Con estos preceptos, la revisión realizada por el enfoque de Federici se resume entendiendo que

“al descubrir la centralidad del trabajo reproductivo para la acumulación capitalista, también surgió

la pregunta de cómo sería la historia del desarrollo del capitalismo si en lugar de contarla desde el

punto de vista del proletariado asalariado se contase desde las cocinas y dormitorios en los que, día

a día y generación tras generación, se produce la fuerza de trabajo”, es decir, ¿qué pasaría si el

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capital lo hubiese escrito una mujer? El resultado es que la autora alumbra espacios en los que

la teoría

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