Condenados a entenderse
Enviado por Pedro Herrera • 4 de Septiembre de 2019 • Ensayo • 517 Palabras (3 Páginas) • 118 Visitas
En la vida profesional de los diseñadores, existen diferentes relaciones entre él y el proyecto, además de todo el contexto que esto provoca, esto es quizá un punto que vuelve interesante y a la vez apasionante esta profesión. Las cosas no son monótonas como quizá lo puede ser otra profesión, sin embargo, esto se vuelve un inconveniente, ya que en la mayoría de ocasiones no existen pasos específicos para resolver un problema, o no todos los problemas se solucionan de la misma manera
Nos gustaría predecir qué rumbo va a tomar nuestro proyecto, pero no está en nuestras manos, el proyecto es el que decide.
El libro menciona algo interesante, todos son creativos, desde el empresario, el agricultor, hasta el médico. Todos encuentran nuevas maneras de hacer que algo exista. Entonces el ser creativo no es exclusivo de los diseñadores.
A diferencia de los otros profesionales que también son creativos, el diseñador se dedica eso, el libro lo denomina “Profesional de la idea”, entonces esta es básicamente el deber del diseñador, esto va más allá de estar sentado frente a una computadora, los softwares de diseño son solo la herramienta para dar vida a las ideas.
Entonces, ya que estas ideas no son generadas para él mismo, sino para un cliente, la idea no servirá para solucionar un problema del diseñador, sino de quien lo haya contratado para prestar sus servicios.
Esta relación ha ido evolucionando a través de los años y actualmente sigue generando cierto conflicto, ya que al diseñador lo consideran muchas veces como un operador, alguien que no tiene voz ni voto, es decir, el cliente tiene una idea y es deber del diseñador hacer tangible esta idea. Durante muchos años y en ocasiones se sigue escuchando la frase “el cliente siempre tiene la razón”, si bien el cliente es quien tiene la experiencia y conoce a las personas a quienes le vende su servicio o producto, en ocasiones tienen mala percepción de los clientes, unos simples consumidores. Es aquí donde el diseñador puede aportar al proyecto, es verdad que él no siempre será un experto en el tema, pero podrá dar su punto de vista, incluso su punto de vista como cliente.
El diseñador tiene la capacidad de poder mejorar las ideas de sus clientes o incluso de poder dar una idea distinta, es aquí donde la cuestión se pone tensa, debido a que no todos los clientes pueden percibir las ideas del diseñador de la misma manera, hay quienes podrán meditar y confiar en el diseñador o considerar algo de lo que ha sugerido, y hay quienes sin siquiera meditar no prestan atención a las sugerencias del diseñador.
La preparación que los diseñadores han ido formando, provocan que ahora tengan un rol más protagónico en los proyectos, es probable que en los inicios trabajará para generar ganancias y aceptará cualquier proyecto, aunque muchas veces no le guste, pero con el tiempo esto irá cambiando, se hará de un
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