Contructivismo

El constructivismo fue una teoría que nació en los años ochenta, “La premisa básica del enfoque constructivista1es que los seres humanos viven en un mundo que construyen, en el cual son protagonistas principales, que es producto de sus propias decisiones. Este mundo, en construcción permanente, es constituido por lo que los constructivistas llaman “agentes”. El mundo, para esta perspectiva, es socialmente construido; esto es, todo aquello que es inherente al mundo social de los individuos es elaborado por ellos mismos. El hecho de que son los hombres quienes construyen este mundo, torna a éste comprensible” (Sánchez, 2018).

Tiene como principal estudio las identidades como fuente primaria para la toma de decisiones de los Estados, “la identidad es una definición inherentemente social del actor basada en las teorías que los actores mantienen colectivamente sobre ellos mismos, y cada uno sobre los demás que constituyen la estructura del mundo social.”(Wendt, 2005). Para Los constructivistas los acuerdos existirán dependiendo de cómo los Estados categorizan a los otros, “Los estados actúan de una forma con sus enemigos y de otra diferente con sus amigos porque los enemigos suponen una amenaza y los amigos no” (Wendt, 2005). Y como estos perciben al mundo, “Lo más importante es que las identidades, los intereses y el comportamiento de los agentes políticos son construidos socialmente por los significados colectivos, interpretaciones estimadas de y en el mundo en que viven” (Sánchez, 2018)

Esta teoría no observa al mundo estático al contrario piensa que este es cambiante, y esto es posible por las diferentes identidades las cuales son producto de los diferentes contextos sociales, culturales, políticos e históricos, “el constructivismo considera… que gracias a las realizaciones de identidad de los elementos del sistema es posible crear un tipo de seguridad colectiva capaz de preservar los intereses de los actores internacionales” (Mercer, 1995) por lo tanto las identidades son importantes no solo para poder identificar las preferencias de cada uno de los Estados sino que además nos sirven para que de esta manera estudiar si se puede hacer una cooperación entre ellos, “la creación de identidades e intereses que limitan la capacidad de los actores para controlar su destino” (Barnett, 2008). La creación de identidades nos ayudan a observar de qué manera las acciones del otro me puede afectar a mi es por eso que a la “La ausencia o la equivocación con los papeles dificulta la definición de situaciones y de intereses, y el resultado puede ser una confusión identitaria.” (Wendt, 2005).

Las ideas sociales cumplen un parte importante en el constructivismo, que dentro de ellas se pueden encontrar creencias, valores, cultura, principios, etc. Todas estas constituyen el comportamiento de cualquier estado o sociedad; esto a su vez conforma la estructura normativa que está desarrollada por un conocimiento que es causado por los antecedentes históricos y culturales, en los cuales estos entienden sus realidades por medio de sus preferencias. Para esta teoría la estructura normativa radica en los significados y valores que fijan el legítimo comportamiento, los cuales van evolucionando mediante correlación de los estados, y de esta manera los actores desarrollan sus intereses los cuales a su vez crean identidades, esto es debido a que un estado no sabe lo que quiere hasta que no determine quién es y cómo las identidades son tan diversas los interés lo son también.

Ahora si ya sabemos para qué son las identidades ¿de qué manera estas influyen en la política exterior? Primeramente para saber los intereses, no obstante “Los regímenes no pueden cambiar las identidades ni los intereses si éstos últimos se consideran como dados” (Wendt, 2005). “El constructivismo concibe los intereses como socialmente construidos, ya que los actores no tienen una especie de portafolio de intereses que llevan a todas partes con independencia del contexto social; en realidad, los actores van definiendo los intereses en el proceso en que definen las situaciones” (Wendt, 1992) en otras palabras cada Estado tiene temas o problemáticas que los identifican sin embargo las contextos pueden ir variando por esto mismo, y a medida que estos actores vallan presentando sus intereses así mismo van definiendo sus situaciones. Un ejemplo de esto puede ser la intervención del actual presidente de Colombia Iván Duque en las naciones unidas, a medida de su discurso presento su interés en acabar con los cultivos ilícitos de coca y marihuana, aludiendo al hecho que el narcotráfico es uno de los problemas más grandes que presenta al país en los últimos años, entonces podemos ver claramente la relación con lo anterior:

Acabar los cultos ilícitos de coca y marihuana  interés

Problemática del narcotráfico  define la situación del país

Sin embrago no solo para eso que nos son útiles las identidades, también esta teoría nos habla de las relaciones entre los Estado, los constructivistas lo denominan: el Yo y el Otro. El Yo, representa de manera en que los estados de manera individual se perciben. Y el Otro es de qué forma el Yo es mirado por los demás. Por esta relación cada Estado se puede categorizar al otro, si lo imagina como enemigo o amigo, esto quiere decir que estados van a actuar sobre el otro por medio de cómo estos los perciban, “identificación negativa y positiva, y puede variar en diferentes áreas “(Wendt, 1994)

Cuando hablamos de anarquía en el constructivismo se refiere a ella como algo que cobra importancia en medida que se identifique en una estructura como lo dijo wendt “la anarquía como tal es un recipiente vacío y no tiene lógica intersecta, las anarquías obtiene lógica como una función de la estructura en la cual la ponemos” (Wendt, 1999).

Como sabemos para el constructivismo las identidades e interés son importante para la toma de decisiones en la política exterior, puesto que estas influyen o no en la cooperación o conflicto por medio de las estructuras culturales que haya existido entre los Estados. Gracias a esto esta teoría va en contra de las teorías tradicionales, que argumentan que los Estados solo tienen un único objetivo su seguridad en medio de la anarquía. Los constructivistas se enfocaran en la cooperación, ya que existe una estructura de interés e identidades que forman entre ellas mismas una estructura conocida como conocimiento intersubjetivo, desde esta perspectiva los Estados egoístas tendrían la posibilidad de cooperar al restaurar sus interés y definir los compromisos los cuales el sera sometido. Para los estudiosos de esta teoría “la

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