El mundo de sofia UN MUNDO PARA SOFÍA

UN MUNDO PARA SOFÍA

 Sofía Amundsen  volvía a casa después  del instituto. La primera parte del camino lo había hecho en compañía de Jorunn, una amiga del instituto, la segunda parte del camino lo hizo sola, ya que, ella vivía en el fin del mundo  por así decirlo; he aquí que llegando a su casa decide abrir el buzón como de costumbre, solo encontró una pequeñísima carta para ella, lo curioso era que no tenía remitente y en ella decía lo siguiente:

¿QUIÉN ERES?

Y es así como Sofía empieza su enorme travesía por la filosofía; mi punto es que quiero enfatizar en la pregunta “¿Quién eres?”  Muchas veces me pregunte eso, incluso pregunte a mi familia; ni uno me dio respuesta, decían que estaba rayada; a mi parecer no tenían ni la más mínima idea  de lo que hablaba, mi hermana me respondió lo siguiente: Bueno soy Evelyn, me dijo, trabajo en tal sitio, etc. Pero nunca me dijo realmente ¿Quién era?, nada más me respondió ¿Cómo se llama? Y ¿Qué hace?, Sofía estaba en el mismo dilema que yo; ella se refería  que nunca elegimos ser como somos, nunca nos preguntaron cómo queríamos ser, ni si quiera había elegido ser un ser humano, y a esto ella dijo en si ¿Qué era un ser humano? O ¿Por qué existimos y porqué somos de esta forma? (...).

De la curiosidad, volvió a revisar el buzón, teniendo la esperanza de encontrar otra carta, y la encontró, en ella decía:

¿DE DÓNDE VIENE EL MUNDO?

Pues ella no lo sabía y yo tampoco; yo sabía que era el planeta Tierra, pero ¿Quién lo creo? Y a todo esto ¿Quién creo el Universo?, ella se decía a si misma que algún momento tuvo que surgir algo de donde no había nada de nada... mi familia desde niña me inculcaron, el amor a Dios y que era él , el que creo todo el universo y todo lo que hay en él; hago referencia a lo que alguna vez me dijo mi pastor: De que  El Omnipotente es el creador de todo y que todo lo  que hace él es perfecto; que es pues, la fe, la base de creer en todo  esto. Seguramente me tachen de lunática, pero es lo que pienso y es a lo que más le presto atención; sino como explicaríamos a lo que nos pasa día tras día, los problemas, las situaciones, etc. Otros dicen que es el famosísimo KARMA, el que te dice” LO QUE HACES ACÁ, LO PAGAS ACÁ”, pero yo les digo si quieren creer en eso, ¿Por qué no creer en Dios? (...).

Me parece que me salí un poco de la historia, pero tenía que enfatizar esta parte, sigamos, Sofía Amundsen, como siempre se encontraba en una paradoja, del ¿Por qué vivimos?; llegaba otra carta al buzón, en ese momento ella se encontraba en “El Callejón”, su escondite secreto, fue a recoger su carta en ella decía:

Curso de filosofía. Trátese con mucho cuidado... Comenzó a leer...

Esta parte relata como todas las personas nos dedicamos a diferentes hobbies; pero, lo que el Anónimo, el ser extraño, le quiere decir a Sofía, es que  ¿Habrá algo que nos interese a todo el mundo?; los filósofos plantean que sí, hay algo, y es que todos  necesitamos preguntarnos ¿Por qué vivimos aquí? O ¿Cómo deberíamos vivir? Para mí son interrogantes de mucho peso, a tal punto que entramos en una reflexión profunda, el hecho de que algún día, todo se terminará para nosotros con nuestra  muerte, nos lleva a cavilar que deberíamos vivir cada día como si fuera el último, el autor hace referencia,  a la capacidad que tiene el filósofo para ASOMBRARSE, subrayo esta palabra; porque en nosotros la denotación de ésta ha perdido valor sustancialmente, hemos vivido tan cómodos y nos hemos acostumbrado a lo cotidiano de la vida, como por ejemplo: Que las hojas de las plantas son verdes, y son así porque deben ser así, etc.

Y hago enfatizar lo que nos relata el autor en un clarísimo ejemplo del cómo vivimos:

El famoso truco del mago que saca un conejo del sombrero, de donde no había nada; puntualizo que el mago es quien nos creó, el sombrero es el universo y el conejo es el mundo; dentro del conejo nos encontramos nosotros, somos como las minúsculas bacterias de el, que nos acomodamos tan bien, ya que en el encontramos todo lo necesario; y he aquí una interrogante ¿Dónde están los filósofos? Pues ellos se  encuentran en las puntas de sus pelillos, queriendo alcanzar ver los ojos del conejo; o es así como yo lo entiendo. Son los filósofos los que nunca se acomodan, siempre están a la expectativa del ¿Por qué de las cosas?, muchos de los mitos, han sido en cuestión, explicaciones del origen de todo y es por eso que las mentes brillantes comenzaron a buscar explicaciones razonables, basándose en la realidad científica.

Sofía seguirá recibiendo el CURSO DE FILOSOFÍA, el cual le enseñara a no perderse el sendero de la gran sabiduría; y les dejo con dos interrogantes, las cuales me parecieron interesantes y muy acertadas, que se entrelazan con la segunda pregunta que nos hicimos líneas arriba:

¿SOMOS PEQUEÑOS QUE TODAVÍA NO HEMOS LLEGADO A CONOCER TOTALMENTE EL MUNDO? O ¿SOMOS FILÓSOFOS QUE PUEDES JURAR QUE JAMÁS LO LLEGARÁS A CONOCER?

Prosiguiendo con la obra, me pareció interesante la siguiente frase:

NADA PUEDE SURGIR DE LA NADA...

Sofía se preguntaba que, es cierto, nada puede surgir de la nada, he aquí de nuevo las benditas cartas en donde el filósofo le relataba toda la historia acerca de cómo, estos grandes pensadores, querían dar explicaciones sobre la composición del mundo (naturaleza). ¿Existía realmente una materia primaria de la que todo lo demás está hecho?

Hasta yo misma  me hacía esa pregunta a menudo, y a mi parecer Sofía se la hacía a cada momento, era algo confuso imaginarse que ese algo lo tendrían todos los seres vivos; ¿Qué de común tendría yo y una rata por ejemplo? (...).

Y es por eso que aparece un filósofo llamado Tales de Mileto, el cual, nos da una explicación acerca de ésta incógnita, él nos dice que todo está compuesto de AGUA, y es este elemento lo primordial que habita este mundo; pero, si fuera todo agua entonces todos seríamos idénticos, cosa que no lo somos y hay algo que nos diferencia (...).

Entonces es ahí en donde aparece otro gran pensador, llamado Anaximandro, él nos dice que todo está compuesto por una sustancia indefinida, llamada el APEIRON, y es esta sustancia la que siempre estuvo ahí perenne, es decir eterno, y nunca se puede conocer su composición (...).

Luego tenemos a Anaxímenes, este filósofo, nos relata acerca de que el AIRE es la composición de todo el mundo, nos dice que el agua es aire condesado, el fuego aire diluido, y el aire aún más condesado es la tierra; todo proviene de eso (...).

Otro gran pensador fue apareciendo, llamado Parménides, él nos decía, que algo que existe no se puede convertir en nada, porque ya existe; también pensaba que ningún cambio era posible; si el agua es agua, por más que pase por diferentes estados, seguirá siendo agua; alegaba que todo lo que entra por lo sentidos es pura información errónea.

...