El principio de la unidad

 “Que en cualquier aspecto tú voz resuene más fuerte para darle voz a las exigencias de aquellos que nos hemos negado a escuchar durante años”

Introducción”

Sobre el vivir respondiendo a cánones establecidos y el sentido que tiene nuestra ida se ha hablado mucho, lo bueno de los temas de los que se han hablado mucho, no es que sean terriblemente amplios, sino que son terriblemente controvertidos, lo que siempre hace que resulte un deleite para los que nos jactamos de ser de izquierda en todos sentidos hablar de ellos.

Pero quien habla de esos temas, quien habla de las diferencias y del sentido de la vida, ¿los hermanos indígenas, o los grandes magnates?, siempre hablamos de esto los clase medieros como si tuviéramos las respuestas en nuestras manos cuando resulta más que evidente que no las tenemos

Desarrollo

A lo largo del semestre hemos tejido diversos debates sobre la vida en tercera persona lo que implica para el ser humano vivir con estándares agendo tratando de llenar la medida de las cosas, cuando para los griegos el hombre en sí mismo era la medida, no la masa moldeable al volumen estandarizado, aunque hemos tratado de no satanizar la idea de este tipo de vida hemos sido duros con ella, lo cual es correcto, el verdadero análisis surge de nuestra capacidad de lastimar lo que somos, lo digo por lo siguiente, basta de remilgos somos tercera persona, nos guste o no, cuando llegue a la Ibero era una niña becada que tenía la oportunidad de su vida, hacer el sueño académico-mexicano realidad es decir, estudiar en una de las escuelas más caras del país con una beca completa, soy de Guerrero, de un lugar donde las cosas están verdaderamente mal, donde nadie trata de vivir en ningún tiempo-tipo verbal de persona, en donde la lucha por la supervivencia se da desde el momento de la concepción, resultó difícil, resultó chocante para mí en un principio ver a una sociedad de aproximadamente 11 mil estudiantes platicar en la fuente sobre el fin semana en Valle de Bravo, la semana de la moda de BMW, y hasta los hippies como se clasifican ellos eran distintos platicaban del famoso “Vahidora” que era un festival-camping con una entrada de $3,000.00, usar pantalones rotos y suéteres tejidos de colores, converse para sentirse pueblo, sentirse “raza de bronce”, cuando los que usan ese tipo de ropa lo hacen porque no hay dinero para conprsr nuevos pantalones y la mezclilla es el material que más aguanta las largas jornadas, los suéteres tejidos el único que puede medio contener los fríos sierreños y cuando veo los converse no se si reír o llorar, se usan “huaraches” y solo los medios acomodados para proteger la planta del de las picaduras de animales ponzoñosos mientras que el resto de la piel al igual que las manos están curtidas por el frío y el tiempo, saber que está mala representación de pueblo eran aquellos que no se sentían elitistas, que no pertenecían al gremio grueso de esta Universidad, independientemente de lo evidente que me resultó que esto era un México de pocos, es decir esto estaban fuera del país que le lloraba a sus muertos de una fallida y estúpida Guerra contra el narcotráfico, no eran los preparatorianos ni las madres buscando 43 no solo estudiantes si no niños de Ayotzinapa, no eran mi hermano campesino preocupados por la falta de lluevas, eran niñas maldiciendo que la llueva había arruinado sus planes y me di cuenta que no eran los estándares, no era la sociedad, era el sentido de la vida, era tu realidad y no por ello estoy diciendo que yo misma no respondía a esos estándares, yo soy el estándar encarnado de la niña que quiere salir adelante, premios nacionales y dieces hasta decir basta, a veces ese vivir en tercera persona se convierte en tu salvavidas, la tercera persona no es solo pensar si le caes o no bien a tus compañeros, a tu suegra, si eres socialmente aceptada, vive en tercera persona a veces implica mentir para sobrevivir, convertirte en un estándar para garantizar tu existencia, después del asesinato de mi padre y más de la mitad de mi familia había dos opciones buscar venganza o buscar justicia y al final cualquier camino que haya decidido tomar exigía un tipo de comportamiento, como lo plasme en la introducción el debate, la “cosa en cuestión” depende de la perspectiva, de la situación social, del sentido de la vida, dice el feminismo y lo cierto comentamos algunas veces en clase, es erróneo decirle a un niño que los varones no lloran, cosa con lo que estoy y totalmente de acuerdo pero hay una diferencia entre el padre de la sierra de Guerrero, Chiapas y Oaxaca que le han enseñado que por ser hombre no puede llorar de frustración porque uno más de sus hijos a muerto de hambre, porque le ha caído plaga a la cosecha, porque se secó la milpa, que decirle a un niño del Cumbres que no llore por lo mal que le va en la escuela, porque no habrá un fin de semana en Miami y si ambos hombres de 16 años, encajar en un estereotipo para muchos de nosotros es la manera de hacer frente, de seguir viviendo pese a los obstáculos.

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