En el mundo diferente de un niño de preescolar

EL MUNDO DIFERENTE DE UN NIÑO DE PREESCOLAR

Los niños en esta nueva etapa de su vida están en proceso de su formación, ya que se les enseñara lo que es la base de la educación.

Todo niño tiene una personalidad diferente, un pensamiento, actitudes y comportamientos muy distintos a todos los demás, y nosotros los maestros debemos de aprender a poder convivir con cada uno de ellos y comprenderlos para así ganarnos su confianza, su cariño y compartirles de nuestros conocimientos de una forma adecuada para que ellos tengas una educación correcta, permanente y distinguida.

Cada niño es un mundo diferente, cada uno ve las cosas de diferente punto de vista, unos han vivido más cosas que otros y otros tienen más conocimientos que otros. La forma de vida que llevan depende mucho de la manera en la que piensan y en la que actúan , los padres de familia también influyen mucho en sus vidas porque ellos son los que los guían hacia el camino que a ellos; los padres; les parece correcto. Así como la educadora cuando los alumnos están dentro del salón de clases impartiendo la clase, ya que, como educadora debemos de formar al alumno.

La educadora se deberá de encargar de supervisar a los alumnos mediante la jornada y evaluar su forma de trabajar individualmente y en grupo para conocer la manera de trabajar del alumno, su comportamiento y su manera de pensar. Los padres de familia también deben de estar involucrados en la educación de sus hijos y con la educadora ya que es una gran ayuda de su parte, ayudando a la educadora repasando las actividades que se vieron en clase y fortaleciéndolas. Y así ellos podrán notar los cambios y los avances que han logrado los alumnos dentro y fuera del aula de clases y así podrán informarnos como el alumno se comporta y el nivel de aprendizaje que tiene. Teniendo la educadora, ya esos conocimientos podrá tener la forma correcta de impartir una clase donde todos los alumnos puedan entender cada tema con facilidad y que el aprendizaje sea permanente.

Durante vaya pasando el tiempo la educadora conocerá más a los alumnos y cada vez más su forma de trabajar y expresarse, esto le ayuda a poder trabajar con cada uno de ellos y dedicarles el tiempo y la atención que cada uno de ellos amerita.

Durante el periodo de clases la educadora debe analizar a cada alumno y tener una planeación para poder impartir las clases de una manera en que todo el grupo entienda y aprenda lo que se le está proporcionando.

Cada ser humano es único, todos somos diferentes; nadie tiene los mismos sentimientos, percepciones, cualidades y problemas con los que cuenta otra persona.

Sabemos que nadie es igual a nosotros, tanto física como psicológicamente; algunos son altos y flacos, otros gorditos y pequeños, algunos presentan problemas físicos y discapacidades, mientras otros se destacan por su rendimiento; otros más son extrovertidos mientras el resto del grupo es introvertido; hay quienes presentan conocimientos muy avanzados para su edad, y otros tienen problemas de aprendizaje. 
Hay que recordar que todos somos diferentes y que la diversidad, de una u otra forma, siempre es positivo, sobre todo dentro del aula.

En el salón de clases, si bien la mayoría de los niños tiene en promedio la misma edad, no cuentan con el mismo desarrollo físico, es aquí donde verdaderamente inician las diferencias. 

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