Ensayo- La muerte, parte de la vida

Muerte, parte de la vida

Todo ser vivo, por el simple hecho de nacer, va a morir, y el ser humano es el único consiente de que vive y por consecuencia es el único que sabe que va a morir, y a pesar de ser una realidad tan cercana, los humanos preferimos evitar temas de muerte ya que el hecho de perder a un ser cercano o el hecho de estar cerca del final de nuestras vidas nos causa una sensación que solo las personas conocen, la frustración.

Cuando perdemos para siempre a un ser querido, es tan profundo el sentimiento de pena e insatisfacción que llega a estar ligado al deseo egocéntrico y narcisista del ser humano y al egoísmo de no volver a ver a la persona, por lo que lo que buscamos explicaciones para entender la muerte a través de la religión. Por ejemplo, las antiguas culturas que enterraban a sus faraones junto a ropa, comida y empleados, para seguir siendo atendidos en la siguiente vida.

Los católicos tienen la fe de que luego de la muerte viene una vida mejor, lo que solo ayuda a soportar y a aliviar el dolor de la muerte de seres queridos, ya que si nos cuestionamos la existencia de otra vida corremos el riesgo de sentir que nuestra existencia es absurda y sentir la amenaza del fin de lo que nos hace precisamente humanos, que es nuestra conciencia y el sentido que le damos a ella.

Por otra parte, existen otras culturas que creen por ejemplo en la reencarnación, que es otra forma de justificar la vida, pensando que su espíritu va a tomar posesión de otro cuerpo.

Estas ideologías que piensan que existe vida después de la muerte, también lo justifican según como actuó esa persona en su vida, por ejemplo, una persona que fue mala, según los católicos, va a tener que sufrir su segunda vida en el infierno, mientras que una buena persona subirá al cielo. Lo mismo con la reencarnación, una persona que fue buena, se reencarnara en una buena persona, mientras que una persona mala se reencarnara en un ser considerado denigrante tal como un cerdo o una mosca.

Todas estas creencias tienen en común que son establecidas para calmar el hecho de sufrir la muerte de un ser querido y justificarla con algo que nos ayude a superar la frustración de no ver más a la persona.

En mi caso personal, me ha tocado despedir a familiares muy cercanos y queridos y puedo decir que a pesar de que es un hecho que todos van a morir, uno nunca está preparado para no volver a ver a una persona, pero esto no debe significar el final de nuestro sentido ya que existen maneras de encontrar consuelo como recordar y mantener vivos a nuestros seres queridos en nuestros corazones.

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