Ensayo de San Manuel Bueno

1 Corintios XV, IXX: "Si solo en esta vida esperamos en Cristo, somos los más miserables de los hombres todos."

San Manuel Bueno, Mártir

San Manuel Bueno, Mártir, es una Nivola escrita por Miguel de Unamuno, la cual se da a principios del siglo XX, el término Nivola es el neologismo creado por Miguel de Unamuno para referirse a sus creaciones de ficción narrativa. El relato está desarrollado en la aldea Valverde de Lucerna, de esta son procedentes los protagonistas, Don Manuel, Ángela Carballino y su hermano Lázaro Carballino.

A lo largo del escrito, se desarrolla la historia de Don Manuel, un cura que profesaba el catolicismo en dicho lugar, era muy querido por los habitantes, conoció a Ángela y a su madre, puesto que era un padre espiritual para todos. Sin embargo, existe un problema dentro de la historia, el miedo. A continuación, voy a citar a algunos autores que recogen la información necesaria para entender este miedo, y el problema en sí de San Manuel y de Miguel de Unamuno.

          Naranjo (2007) afirma: “Don Manuel se debate entre la vida como un sueño, el ansia de vivir y la muerte que lo signan todo el tiempo. En don Manuel se cifran los opuestos, la antítesis de lo que es ser y no ser como su filosofía o bien como filosofía del autor del cuento” (p.1). Don Manuel detestaba el ocio y la vagancia porque le permitirían pensar en su gran secreto, la falta de fe. Al momento de él estar solo, va a tener que pensar o interrogarse a sí mismo sobre su secreto más grande, la falta de fe que sufre, esto claramente es algo que le asusta afrontar, así que, no permite estar en el ocio o la soledad. En mi opinión esta supuesta falta de fe, no es más que miedo, miedo a la muerte, miedo a la resurrección, miedo al abandono, miedo a las mentiras, miedo a Dios; pero, no se le puede culpar a Don Manuel, ni tampoco al escritor, la falta de fe, la sufren a mayoría de cristianos, la falta de confianza, y el miedo a poner su fe en algo que no es cierto, de ahí nacen los verdaderos cristianos, los que se abandonan completamente en Dios y en su hijo.

Posada (2013) nos menciona que: “Se han demarcado los dos problemas esenciales del hombre: el ansia de inmortalidad y el sentido trágico de la vida.  Unamuno es un espíritu libre, individualista y, si se quiere, rebelde. En su afán por posicionar y eternizar su yo, no quiere dejarse encasillar en ninguna corriente filosófica y religiosa y ha adoptado como método, la contradicción” (p.1). Esta cita recoge toda la historia y religión de Miguel de Unamuno, junto con el problema ya presente, la falta de fe. A lo largo de la historia, encontramos en el pensamiento unamuniano, el tragicismo y el lamento que se prolonga desde el principio hasta el final de San Manuel Bueno, mártir, es contradictoriamente llamada “la filosofía de la vida”, la filosofía del vivir.

Don Manuel, tiene que soportar este cuestionamiento todos los días, encontrando las soluciones a sus problemas de fe, pero en si ese no es el verdadero problema, el al momento de cuestionarse por su poca fe, se cuestiona aún más, porque a él, se le pasa por la mente que la resurrección sea real, entonces, como no tiene fe, no será bienvenido en el Reino de Dios, ni tendrá la vida eterna.

Hay que recalcar, que el término “Mártir”, se refiere, a alguien que fallece promulgando el Reino de Dios, pero, ¿Por qué se le llama Mártir?, se le ha otorgado este término, porque, él jamás mencionó, su falta de fe a los feligreses y habitantes de Valverde de Lucerna, el motivo de guardarlo como su secreto más grande, es la razón por la que se considera “Mártir”, proteger a la gente del pueblo de que sufran su falta de fe, él a crecer como un excelente padre espiritual, y formar una fe enorme en las personas, quedarían devastadas, al saber la verdad, acerca de su San Manuel.

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